Educar a un conejo


¿Estás pensando en llevar a tu conejo al colegio para que aprenda algunas cosillas? Si es así, antes de nada debes tener en consideración algunas cosas. Lo primero de todo es el tipo de educación que le quieres enseñar a tu mascota. Hay gente que se piensa que les va a poder enseñar a traerle las zapatillas en casa… tu amigo no es un monigote de feria ¿ok?

Otra cosa que debes analizar es el tipo de educación que tú le estás dando y cómo se lo estás dando. El respeto, la responsabilidad y el cuidado, deben formar parte de este proceso. La experiencia debe ser positiva, no sólo para ti, si no para él también. Recuerda que no sólo mantener las necesidades básicas de tu conejo, le mantendrán feliz. El primero que debe aprender eres tú. ¿Conoces bien a tu mascota?

– Con el fin de que puedan obtener los nutrientes esenciales, los conejos necesitan una dieta variada. No puedes darles de comer sólo zanahorias. El heno y el agua deben estar siempre disponibles.

– Intenta adoptar una pareja, de esta forma no se sentirá tan solo.

– Piensa en la esterilización o en la castración para prevenir futuras enfermedades y por supuesto para no montar un criadero de conejo en tu propia casa.

– Realízale revisiones periódicas para comprobar que está en perfecto estado de salud.

– Los conejos se estresan fácilmente en ambientes caóticos, así que intenta que su entorno sea muy tranquilo.

– No son animales recomendables para niños muy pequeños, ya que al cogerlos pueden hacerles daño fácilmente.

Juegos para entretener a tu gato


La mayoría de los felinos son unos perezosos que pueden pasarse hasta 17 horas durmiendo. Pero siempre hay excepciones y, sobre todo cuando son cachorros, los gatos necesitan ejercicio y desfogarse un poco. Notarás que cuando son adultos hay ciertas horas del día en las que tu gato se convierte en un tigre, te persigue, maúlla y desea jugar, es algo totalmente instintivo para ellos. Aquí tienes algunos juegos sencillos y que se pueden realizar con cosas que habrá por casa. Tanto tu gato como tú os lo pasaréis bien:

Pera de boxeo: Usa unos cordones de zapatillas viejos, en un extremo ata un juguete o algo que llame la atención de tu gato (una bola de papel de aluminio o de papel, por ejemplo). Ata el otro extremo de los cordones al pomo de una puerta de modo que el juguete cuelgue unos centímetros del suelo. La oscilación encantará a tu gato.

Maracas: Rellena una botella de plástico pequeña y vacía con judías o garbanzos secos. Ciérrala, hazla sonar y rodar por el suelo. El sonido atraerá a tu gato.

Llaves viejas: Los objetos brillantes y metálicos llaman mucho la atención de los felinos. Usa un manojo de llaves viejas para llamar su atención, hacerle colocarse a dos patas e intentar alcanzar las llaves con las patas delanteras.

En la bañera: Tira una pelota pequeña (puede ser una de plástico de golf o una de goma) en la bañera, ésta oscilará arriba y abajo y el gato la perseguirá en un espacio muy cerrado, lo que beneficia a sus reflejos.

Los juegos pueden variar según los gustos personales de tu gato. Obsérvalo y adapta los juegos a sus preferencias.

Síntomas de que tu periquito está enfermo


La prevención, el cariño y una buena alimentación son las mejores maneras de evitar una enfermedad grave de cualquier mascota.

Mucha gente opta por animales como los periquitos, aparte de por su belleza y su colorido, porque requieren menos cuidados que una mascota grande como pudiera ser un perro. Pero que requiera menos cuidados no implica que uno se pueda desentender del animal. Es más, los periquitos son unos pájaros bastante delicados y aunque los mantengamos muy limpios tanto a ellos como a su jaula y les demos una alimentación adecuada, es posible que enfermen.

La observación de tu mascota es primordial para detectar algún problema. En el caso de los periquitos hay ciertos síntomas que implican enfermedad. A continuación mencionamos algunos de los signos más frecuentes que debes observar, y que te alertarán sobre algún padecimiento de tu ave. Son los siguientes:

-El periquito come o bebe menos de lo habitual. También si come o bebe más de lo normal.
– Muestra una pérdida o un aumento de peso desmedido.
– El color de su plumaje se torna opaco.
– Su céreo cambia de color.
– Se muestra mucho menos activo de lo habitual, o bien ya no vuela en absoluto.
Respira con dificultad u o observas que jadea mucho después de volar.
– Tiene los ojos llorosos o bien los mantiene mucho tiempo, más del normal, cerrados;
Evita el contacto con sus compañeros de jaula o son ellos quienes lo rechazan;
– Sus excrementos cambian de color

Si observas cualquiera de estos síntomas y no remiten pasados un par de días, debes llevar al periquito al veterinario para que haga un diagnóstico de lo que le sucede.

El invernal Husky siberiano


El Husky Siberiano, lógicamente, nació en Siberia. Allí eran usados como perros de tiro de trineo por las tribus emparentadas con los esquimales. Se cree que su origen se remonta a hace tres mil años y que se emparenta directamente con el lobo. Los exploradores americanos lo llevaron a Alaska y de ahí, ya en el siglo XX, pasaría a Europa, usado como mascota.

El Husky es un perro muy elegante, en el que destacan sus ojos azules, pero estos no siempre son de ese color. También pueden ser negros, grises e, incluso, uno de cada color. Tiene un cuerpo equilibrado, con patas musculosas, de aspecto muy ágil. El manto de pelo es abundante y doble, la capa externa no debe tener rizos ni debe cortarse. Hay que cepillarlo muy frecuentemente en época de muda.

Pero no conviene lavarlos a menudo, ya que su grasa natural los protege. Alcanzan un peso de 20 a 29 kilos los machos y de hasta 23 kilos en el caso de las hembras. Miden de 54 a 60 centímetros los machos y de 51 a 56 centímetros las hembras.

El Husky es un ejemplar muy independiente y rústico. Cariñoso y sociable con las personas, no sirve de perro guardián. No se debe dejar libre, ya que pocos son los que obedecen a la llamada a no ser que su educación sea muy estricta. Les gusta vivir en el campo,ése es su hábitat natural. No es un perro para la ciudad, ni para una casa pequeña, no sólo sufrirá por la falta de espacio, sino también por el calor de la calefacción. Aunque es muy bonito, hay que pensárselo dos veces antes de adquirir uno para tenerlo en una casa en una ciudad calurosa, ése no es su ambiente y el perro sufrirá mucho.

Comprar una jaula para tu pájaro


La jaula es el elemento más importante del mobiliario de tu pájaro. Su tamaño es uno de los principales factores; debe ser lo suficientemente grande como para que permita al ave extender las alas y aletear sin que las plumas golpeen contra los barrotes.

Los pájaros pequeños, como canarios, agapornis o periquitos, deben tener espacio suficiente para volar de percha a percha. Los loros necesitan un mayor espacio que les permita trepar y hacer ejercicio dentro de la jaula, al igual que las aves de cola larga (guacamayos, por ejemplo), para evitar que se estropeen sus plumas.

Piensa que la jaula nunca será lo suficientemente grande, pero puede rápidamente ser demasiado pequeña. Tu pájaro comparte su espacio con comederos, perchas y puede que algún columpio y además puede que más adelante decidas adquirir otra ave.

Rechaza siempre las jaulas circulares, en las cuadradas o rectangulares el ave tiene siempre un «lado de seguridad», el más cercano a la pared, por donde sabe que no se le va a acercar nadie inesperadamente.

La distancia entre barrotes debe ser lo suficientemente amplia como para evitar el aprisionamiento del pico o las garras, pero no tan grande que permita introducir la cabeza a través.

La jaula debe situarse en la habitación de la casa con mayor actividad, así tu ave podrá observar a la familia e integrarse.

Nunca sitúes la jaula cerca de una fuente de frío o de calor, como ventanas, radiadores, aparatos de aire acondicionado o puertas exteriores. Tampoco la cocina es un buen sitio, pues los olores y las fuertes oscilaciones de temperatura pueden perjudicar a tu ave. Si tienes otras mascotas, coloca la jaula fuera del alcance de éstas.

Teniendo en cuenta todos estos aspectos tu ave será más feliz y tendrá una vida más longeva.

Entiende a tu gato a través de sus movimientos

Seguramente te gustará poder entender a tu gato a través de sus movimientos. Te contamos algunos consejos para aprender a leer el lenguaje corporal y vocal de tu gato. Cada gato es único, sus dueños son quieres mejor lo van a entender, si los vas observando seguro que irás relacionando todas sus actitudes en las distintas situaciones cotidianas. Ten en cuenta que algunas razas no emplean tanto el lenguaje vocal. Por ejemplo, los persas se caracterizan por casi no emitir sonidos, en cambio los siameses tienen un maullido repetitivo y agudo muy peculiar.
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El pensativo Shi Tzu


Se cree que la raza de los Shi Tzu tendría más de mil años porque ya aparecían restos de estos animales en excavaciones en el Tibet. Están emparentados directamente con el Lhasa, y en su creación interviene el Pekinés y otros perros enanos chinos desaparecidos hoy en día. Era, junto el Lhasa, el perro del Dalai Lama, y se ofrecía a la familia imperial china como obsequio.

Son perros de pequeña estatura, no deben sobrepasar los 26 centímetros y su peso oscila entre 4,5 y 8 kilos los machos y 4,5 y 7 kilos en las hembras. Al ser tan pequeños y manejables son perfectos para vivir en apartamentos en una ciudad.

Físicamente, el Shi Tzu es más largo que alto y con patas rectas y cortas, cubiertas de manto de pelo. Los ojos están separados y son saltones, les lloran con facilidad, así que hay que limpiarlos a diario.

Las orejas son largas y caídas. Los colores del pelaje son negro, blanco, crema, gris o incluso una mezcla de toda esta gama de colores. El manto de pelo es largo, liso y muy llamativo si está bien cuidado, hay que dedicar tiempo al cepillado, también se le pueden hacer recogidos muy divertidos. En verano, si estás cansado de los cuidados de la melena del perro, se les puede cortar el manto y así ganar en comodidad.

De cachorro el Shi Tzu es muy vivo y travieso, pero cuando se hace adulto se vuelve muy serio, esa pose pensativa, casi mística, hace que entendamos que fuera el perro del Dalai Lama. No necesita mucho ejercicio, por lo que son ideales para la ciudad e incluso para las viviendas pequeñas. Su docilidad y buen carácter ante las visitas o la llegada de desconocidos, hacen que sea apreciado por personas de más edad.

Cuidados básicos de la tortuga de tierra


Mantener una tortuga de tierra no es algo tan sencillo como en el caso de las tortugas de agua. Las tortugas terrestres tienen más necesidades y, por tanto, exigen más responsabilidad por parte de sus dueños.

Se las puede acomodar bien en el interior de una casa, siempre que podamos destinarles un habitáculo adecuado. En las tiendas de animales venden unos parques especiales destinados a las tortugas de tierra. Antes de comprar uno hay que fijarse en que sea amplio y que debe tener los siguientes elementos:

-un bebedero
-una bañera poco profunda para que la tortuga se refresque
-una amplia zona de paseo seca y soleada
-un cobijo donde se sientan seguras.

Si no encontramos un producto que se ajuste a lo que buscamos en la tienda de animales, podemos fabricar con una caja de cartón agujereada con algo de heno en su interior el cobijo para la tortuga y comprar un bebedero y también un recipiente que sirva como bañera. Todo esto colocado en una zona tranquila y apartada de la casa, que forme en rincón de la tortuga.

Además, es muy recomendable para el bienestar de las tortugas de tierra dejarlas libres deambulando por la casa o por el jardín. Deben hacer ejercicio, tomar el sol y también distraerse un poco.

La mayoría de las tortugas terrestres son casi exclusivamente herbívoras: se alimentan de frutas y vegetales. Existen buenos preparados comerciales de alimento para tortugas terrestres pero, al igual que sucede con las acuáticas, es mejor complementar su dieta con comida fresca. Les gusta la lechuga, la zanahoria, el pepino, el tomate… Prueba a dar trocitos de fruta o verdura a tu tortuga y ya verás cuál es la que más le gusta. De la misma forma, si tienen acceso a algún jardín, también seleccionarán las plantas o arbustos que más les apetezcan.

Los amigables Boston terrier


Definir a un Boston terrier no es una tarea difícil, ya que podemos utilizar una sola palabra: compacto. Estos perros, tienen la cabeza bastante grande y plana, no tienen arrugas, sus ojazos son grandes y oscuros, sus orejas suelen estar siempre levantadas y su hocico es ancho y plano. Su cuerpo es bastante cuadrado y muy musculado, aunque a veces pueden tener un aspecto rechoncho. Su colita es muy corta.

Su cuello está ligeramente arqueado y termina en un amplio pecho. Su rostro muestra su personalidad y lo inteligentes que son. Las patas de estos animales suelen ser musculosas y suelen medir lo mismo que su cuerpo. Los Boston, son perros fáciles de manejar y son capaces de adaptarse a casi cualquier condición de vida. La ciudad o el campo, apartamento o finca, eso les da igual, lo que debes recordar es que, vivan donde vivan, podríamos denominar a estos perros como de interior.


Se llevan muy bien con los niños, con otros perros, los gatos y con cualquier animal que te puedas imaginar. Les encanta llamar la atención de sus dueños y son capaces de hacer cualquier cosa para recibir “mimos”. Les encanta salir corriendo hacia la puerta cuando esta suena. Enseguida notarás como no para de mover su colita. Si necesita un animal que quiera estar contigo todo el día, este es tu perro.

Aunque no lo creas, son perros muy ágiles y les encanta hacer deporte, excepto aquello que esté relacionado con el agua. El agua es uno de sus peores enemigos, aunque siempre hay excepciones.

El arrugado Shar Pei


Uno de los perros más bonitos, originales y, también, no hay que olvidarlo, más caros.

El origen del Shar Pei se remonta al siglo II, época de la dinastía Hang en China. Se cree que su origen entronca con el Mastín Tibetano y el Chow Chow, con el que tiene el paladar y la lengua en común. Su labor principal era cuidar el ganado, guardián de tumbas y también como perro de pelea. Gracias a un criador de Hong Kong, pasó a Estados Unidos en los años 70 y luego a Europa, generalizándose su uso como mascota.

Hay dos líneas: la china, que son perros más esbeltos, más rápidos, más altos, con arrugas menos gruesas y el hocico más alargado. En la línea americana son más pequeños y gruesos, con arrugas más marcadas y el pelo más largo.

Miden unos 50 centímetros los machos y de 46 a 49 centímetros las hembras. Pesando unos 21 kilos los machos y de 18 a 20 kilos las hembras.

El cachorro tiene su cuerpo lleno de pliegues, que lo hacen único. Pero los va perdiendo cuando crece. Existe la creencia popular de que existe una sub-raza, llamada «minipei», un Shar Pei con permanente aspecto de cachorro, que no crece ni pierde sus arrugas. Es cierto que existen ejemplares con estas características, pero no son Shar Peis que no se han desarrollado correctamente y que en un concurso serían automáticamente eliminados.

En cuanto a su comportamiento y carácter, el Shar Pei parece más un gato que un perro. Es alegre y confiado con el dueño, pero no le gustan los extraños. Es altivo y le gusta dominar, este carácter obstinado obliga a emplear métodos de adiestramiento sin castigo físico, igual que sucede con un gato. Se le puede adiestrar con recompensas en forma de golosina o galletas.