Alopecia en gatos


Al igual que nosotros, los gatos sufren alteraciones en la piel que les pueden causar pérdida de pelo o alopecia. Esta pérdida se suele acompañar de prurito e incluso de aparición de lesiones como costras o desescamación. Entre las causas principales de la alopecia podemos destacar:

Estrés: Los gatos son animales rutinarios y tranquilos a quienes les gusta tener el control de su entorno. Cambios repetidos en su rutina, traslados frecuentes, la presencia de muchos animales en el hogar o la cercanía de perros que ladren continuamente puede provocarle mucho stress y, al igual que ocurre en los humanos, ese estrés mantenido puede causar que pierda el pelo debido a la dermatitis. Esta suele ser la causa principal de la pérdida de pelo de nuestra mascota.

Infecciones parasitarias como la sarna, la demodecia o las micosis en la piel. Si el gato está infestado de pulgas también ellas pueden ser la causa de la pérdida de pelo. Por otra parte algunas bacterias también pueden ser las causantes; en estos casos se suele producir una alopecia por zonas.

– Después de la castración, algunos animales pueden sufrir alteraciones endocrinas que comporten la pérdida de pelo.

– Finalmente, debemos tener en cuenta que existen razas como la Cornish y la Devon Rex que tienen una alteración genética del pelo, que se traduce en falta de pelo primario y zonas de alopecia en su pelaje.

Una vez que percibamos la pérdida de pelo en nuestro gato, debemos llevarlo al veterinario para que, por medio de diferentes pruebas diagnósticas, determine el origen de la alopecia. Si tenemos más gatos en casa, deberemos mantenerlos alejados, porque si es debida a causas infecciosas se puede contagiar con facilidad.

Las mascotas y el frío


El verano se termina y llega el otoño, con lo que pronto comenzarán a bajar las temperaturas. Nosotros nos tendremos que adaptar a ellas y nuestras mascotas también. Es una creencia muy extendida la idea de que nuestra mascota se protege del frío con su pelaje, pero no siempre es así, ya que todas no están preparadas para las bajas temperaturas, sobre todo si son animales provenientes de climas cálidos.

Debemos extremar las precauciones tanto con los cachorros como con los animales ancianos o enfermos, ya que su capacidad de regular su temperatura corporal es menor y una larga exposición al frío puede constituir un riesgo para ellos.

Si tenemos un perro, dependiendo de la raza tendremos que darle una protección u otra. Los perros de pelo corto, tanto pequeños como grandes necesitarán abrigos para los paseos si el frío es extremo, ya que su escaso pelaje no les protege de las bajas temperaturas. En cuanto a las razas de pelo largo, como el pastor alemán o perros nórdicos, su pelaje les protege, pero deberemos cepillarlos más a menudo.

Si tenemos un gato, deberemos protegerle del frío dentro de casa. El gato es un animal que no tolera bien el frío, por lo que buscará un rincón cálido preferiblemente cerca de la calefacción o de nosotros. Es importante que para dormir disponga de una cama calentita, que le aísle del frío del suelo, para que pase las noche confortablemente.

En el caso de las aves exóticas, aunque suelen adaptarse bien al frío, deberemos comprobar que han completado la muda y que tienen el plumaje preparado para pasar el invierno. Deberemos proporcionarles un nido donde puedan descansar y colocar la jaula en un lugar apartado de las corrientes y de las zonas más frías de la casa.

Documentación necesaria para viajar con mascotas


Si has decidido salir de viaje al extranjero con tu mascota, debes saber que, al igual que tú, necesita tener la documentación en regla. En tu caso, necesitarás el pasaporte o el DNI. En el caso de tu animal será necesario que tenga en regla los siguientes documentos:

El pasaporte europeo: este documento nos permite viajar con nuestro perro, gato o hurón a cualquier país de la Unión Europea y estará expedido tanto en inglés como en la lengua del Estado miembro en el que se haya emitido. En él se recogerán tus datos como propietario, una foto del animal, sus datos identificativos como el número del microchip, su nombre, raza, especie y tipo de manto entre otros y una reseña sanitaria en la que se recogerán todas las vacunas que le has puesto a tu mascota.

El pasaporte nos los expedirá nuestro veterinario, y deberemos informarle de cuál es nuestro destino de vacaciones, ya que hay países que exigen unos requisitos adicionales para permitir la entrada de animales dentro de su territorio, como sucede en el Reino Unido o en Suecia. Lo mejor en este caso es consultar en la embajada del país al que nos vayamos a desplazar.

– Un certificado válido donde se recoja que el animal ha sido vacunado de la rabia al menos 21 días antes de la salida.

– Un certificado sanitario firmado por el veterinario donde se acredite el buen estado de salud del animal.

Recuerda que tu mascota debe tener al menos diez semanas de vida cuando salgas de viaje e incluso en algunos países es necesario que haya cumplido los dos meses para poder viajar. No olvides llevar todo lo necesario para que el viaje de tu mascota sea lo más cómodo y tranquilo posible.

Viajar con tortugas


Si nos vamos a ir de viaje por unos cuantos días, lo mejor es que dejemos a nuestras tortugas al cuidado de alguien, ya que el cambio de rutina que supone el viaje crea un alto nivel de estrés a estos animales, que puede tener repercusión sobre su salud.

Si no tenemos a nadie con quien dejarlas y nos las llevamos con nosotros, es importante que tengamos en cuenta una serie de puntos antes de comenzar el viaje.

– Si vamos a viajar en coche, deberemos buscar un lugar donde no les dé el sol, ya que, como a todos los reptiles, el calor les estimula y las empujará a moverse de un lado para otro del auto, lo que puede representar un problema para nuestra seguridad, sobre todo si tenemos más de una tortuga. Lo mejor es colocarla en un recipiente y cubrirla con algo que la tape y que no permita que entre la luz. De ese modo estará mucho más tranquila y sufrirá mucho menos estrés.

– Si podemos elegir el horario del viaje, lo mejor es salir temprano por la mañana, cuando aún están durmiendo o prácticamente se acaban de despertar, momento en el que su metabolismo es muy lento.

– Tendremos que tener cuidado, sobre todo si viajamos en coche, con el climatizador, ya que debido al estrés del viaje un cambio de temperatura puede hacer que se resfríe.

– Si vamos a viajar en avión, deberemos tener en cuenta que una vez en el vuelo la atmósfera se vuelve muy reseca, por lo que lo mejor es transportar nuestras tortugas en una pequeña pecera a la que hayamos añadido unos cinco centímetros de agua para evitar que se deshidraten.

Cuidados del dwarf (conejo enano)


Es seguramente su pequeño tamaño donde radica el éxito de los conejos enanos, ya que hacen de él un animal capaz de convivir en cualquier espacio. Por otra parte, su pelo corto y sedoso los convierte en mascotas ideales para los niños pequeños.

Los cuidados que debemos proporcionales a esta raza son los siguientes:

Dado que es una especie muy sociable, lo mejor es tener una pareja de conejos. Si no queremos que críen, podemos tener dos hembras. De ese modo nuestros animales nunca se sentirán solos.

Debemos tener cuidado al alimentar al conejo enano, dado que tiene un aparato digestivo muy sensible, por lo que no debemos nunca sobrealimentarlo. Para alimentarlo nada mejor que zanahorias y ciertas frutas como manzana o plátano, pero con moderación. No debemos darle nunca nueces ni semillas. Tampoco debemos darle vegetales como las judías verdes o tréboles. Es esencial que en su dieta incluyamos heno de alfalfa, ya que de ese modo obtienen la fibra que su sistema digestivo necesita.

Dado que estos animales tienen tendencia a la obesidad, es necesario que les permitamos hacer ejercicio todos los días, dejándole corretear de forma controlada por la casa o el jardín. Si queremos, también podemos fabricarle un pequeño corral con una tela metálica, pero teniendo en cuenta que siempre debe tener una zona de sombra donde guarecerse del sol.

El cepillado es muy importante, ya que de lo contrario el animal ingerirá el pelo en su aseo diario y se le pueden formar bolas de pelo en el estómago. Si tenemos un conejo de pelo corto, basta con que lo cepillemos tres veces a la semana, pero si tiene el pelo largo deberemos hacerlo todos los días.

Alimentación de las arañas


Si has decidido tener una araña como mascota, entre los cuidados que debes proporcionarle está una correcta alimentación. Esto no resulta siempre fácil ya que las arañas son carnívoras, se alimentan de insectos y sus presas deben estar siempre vivas o, de lo contrario, no se las comerán. También debes permitirle cazar a ella misma su alimento, porque sólo comen aquello que ellas mismas han cazado.

La mayoría de las arañas acechan a sus presas en las telarañas aunque otras de gran tamaño, como las tarántulas, las capturas valiéndose de su fuerza y de su rapidez. Una vez que han atrapado la presa le inyectan el veneno con los quelíceros. Una vez que el animal ha quedado paralizado, lo envolverán con su telaraña para después comérselo.

El alimento principal de las arañas que hemos adoptando como mascotas son los grillos domésticos. Debes comprarlos en tiendas especializadas para animales exóticos y no atraparlos en el campo, porque podrían tener alguna clase de veneno o insecticida que podría enfermar a tu mascota.

Si tienes una tarántula, sobre todo si es de gran tamaño, también puedes alimentarla con langostas, ranas y pequeños lagartos. La cantidad de presas que le des dependerá de la frecuencia con la que la alimentes. Si es un ejemplar joven, puedes darle de comer cada tres o cuatro días, pero si es adulto puedes hacerlo una vez a la semana.

Una vez que la araña haya comido, debes retirar todo el alimento sobrante, vivo o muerto, para evitar que proliferen los ácaros en el terrario.

Como todos los animales las arañas necesitan agua, por lo que deben disponer de un recipiente no muy profundo para evitar accidentes. Debes renovar el agua con frecuencia.

Cuidados del pelo del gato persa


Una de las características que hacen más atractivo al gato persa es, sin duda alguna, su largo y sedoso pelaje. Si queremos que nuestro gato tenga siempre un aspecto perfecto, deberemos cepillar y cuidar su capa de pelo.

El cepillado es muy importante, porque de ese modo disminuiremos en gran medida la cantidad de pelo que nuestro gato ingiera cuando se llame el pelo, evitando así problemas derivados de la ingesta de pelos.

Para peinar a nuestro gato deberemos tener dos peines, uno de púas más separadas y otro con ellas más juntas. El primero lo utilizaremos si el gato tiene el pelo muy enredado y lleno de nudos. Si no es así podemos utilizar el segundo para peinarlo eliminado pequeños enredones.

Debemos tener mucho cuidado al cepillar las axilas, la barriga, la cola y el pecho, porque es el lugar donde encontraremos más nudos. Deberemos deshacerlos con paciencia, siempre sin tirar para no lastimar al gato. Recordemos que el cepillado debe ser un momento placentero para nuestra mascota, con lo cual nos será más fácil asearlo. Deberemos peinarlo todos los días para mantener su pelo libre de nudos.

Para cepillar al gato deberemos utilizar un cepillo para gatos o para perros de talla pequeña. El cepillado lo haremos una vez por semana, y lo haremos siempre a contrapelo para eliminar más fácilmente el pelo más débil.

Si no puedes cepillar a tu gato por unos días, puedes echarle un poco de polvos de talco para evitar que se le formen nudos, pero no debes abusar de él. Utilízalo sólo en casos de emergencia, ya que a la larga inhalar polvos de talco puedes ser perjudicial para el aparato respiratorio del animal.

Limpieza del acuario


Si queremos mantener a nuestros peces en perfecto estado, una rutina de la que no nos debemos olvidar es la limpieza del acuario. Deberemos tener en cuenta que la falta de higiene es tan perjudicial para nuestras mascotas como el exceso de la misma, por lo que no debemos limpiarlo demasiado a menudo. Otro punto a tener en cuenta es que nunca deberemos utilizar jabones ni detergentes, porque resultan tóxicos para los peces.

La limpieza del acuario la deberemos llevar a cabo una vez al mes, momento en que deberemos renovar el agua, pero debe estar previamente tratada y nunca podemos utilizar agua directamente del grifo. Para ello basta con tenerla en reposo un día antes de usarla. No debemos eliminar totalmente el agua antigua del acuario, sino renovar aproximadamente una cuarta parte de la misma.

Para limpiar la grava del fondo será necesario utilizar un sifón que se puede encontrar en cualquier tienda especializada.

Al limpiar los cristales no deberemos utilizar ningún tipo de detergente, ni siquiera en la parte exterior. Es mejor usar sólo agua y una esponja. Los cristales los limpiaremos cuando hayamos eliminado parte del agua y antes de echar la nueva.

Es esencial aprovechar la limpieza para combrobar el Ph y la dureza del agua.

No olvides limpiar los filtros. Lo mejor es hacerlo en un día diferente del cambio de agua y limpieza de cristales. En las instrucciones del fabricante encontrarás una explicación detallada de cómo hacerlo.

También puedes incorporar peces limpiadores que se comen las algas y los restos de comida. Viven mucho tiempo y son muy higiénicos. Antes de introducirlos, asegúrate de que no tendrán problemas de convivencia con las especies que ya tienes en el acuario.

Cómo cortar las uñas a un canario


Uno de los cuidados que sin duda trae más de cabeza a los dueños de un canario es mantener sus uñas cortas. En la naturaleza, las aves se las liman al agarrarse a las ramas y a los troncos, por lo que limitan su crecimiento natural, pero en el caso de las aves enjauladas este desgaste natural no se produce, por lo que deberemos ser nosotros quienes mantengamos las uñas de los canarios en su longitud ideal.

Para poder cortarle las uñas tendremos que sacarlo de su jaula, lo que asustará mucho al animal, por lo que deberemos hacerlo con cuidado, sin perseguirle con la mano por la jaula, ya que en su revoloteo nervioso podría hacerse daño en un ala o en una pata. Lo mejor es esperar a que se calme un poco y cogerlo con suavidad pero con firmeza, de forma que no se nos pueda escapar de la mano. Por si acaso, es conveniente realizar la operación en una habitación con las puertas y ventanas cerradas.

Para cortarle las uñas podemos utilizar unas tijeras normales o un cortaúñas. Estiraremos una a una las uñas siempre poniéndolas al trasluz de una ventana soleada, de forma que podamos ver la venita que recorre la uña. No deberemos nunca cortar más allá de dicha venita, ya que en ese caso le haríamos daño y le provocaríamos una herida. Es importante que hagas el corte recto y que intentes no dejar ninguna astilla de la uña, para el canario no se enganche. Si quedara alguna astilla, puedes limarla con una lima suave.

Si por accidente cortas más allá de la vena de la uña y ésta empieza a sangrar, toma un algodón y agua oxigenada y presiona la uña hasta que deje de sangrar. Después desinféctalo bien pasando de nuevo un algodón con agua oxigenada

Mascotas hipoalergénicas


Muchas personas que quisieran tener un animal de compañía deben renunciar a él a causa de la alergia. Sin embargo, en la actualidad existen un tipo determinado de razas que se denominan hipoalergénicas porque no producen síntomas de alergia en sus dueños. Esto se debe a que la alergia la causa una proteína producida por las glándulas sebáceas que se encuentra en la saliva y la caspa y escoriación de la piel de perros y gatos.

Entre los perros que podríamos calificar como hipoalergénicos se pueden encontrar el American Hairless Terrier, que tiene muy poco pelo, el Bedington Terrier, el Caniche que tiene un pelo muy simple, el Schnauzer, el Perro de aguas portugués, el Bichón Frisé, o el Yorkshire Terrier, que tiene la particularidad de que el Ph de su pelo coincide con el humano, lo que implica una menor probabilidad de generar una reacción alérgica. La mayoría de ellos no pierden pelo o muy poco, por lo que son ideales a la hora de convivir con una persona alérgica.

En lo que respecta a los gatos, podemos destacar el gato Esfinge, que es un raza creada genéticamente y que carece de pelo, el Devon Rex. Curiosamente, en lo que respecta a los gatos, hace unos años una empresa biotecnológica creó una raza de gatos hipoalergénica que no produce reacciones alérgicas excepto en los casos en que la persona tenga una sensibilidad extrema al alérgeno. Los investigadores analizaron varias razas de gatos buscando aquellos que, por una mutación genética no presentaran en su organismo la hormona Fel d1, que es la causante de la alergia.

Finalmente, si no existe tolerancia a los perros y a los gatos, una mascota que apenas provoca reacciones alérgicas es el hurón, por lo que suele ser una compañía apta para los alérgicos.