Convivencia entre el gato y otras mascotas


Si hay una convivencia que parece aún más complicada que la de los perros y los gatos es, seguramente, la de éstos con otras mascotas que puedan compartir nuestro hogar, como peces o aves. Y aunque realmente es difícil lograr una convivencia en armonía entre dichas especies, sí es posible conseguirlo, aunque siempre deberemos tomar las medidas necesarias para mantener la seguridad de nuestras mascotas. No debemos olvidar en ningún momento que, en estado salvaje, el gato es un depredador natural de estas especies, por lo que a veces su instinto dificultará la convivencia.

Para logar una convivencia efectiva entre estas especies deberemos estar atentos al comportamiento de nuestro gato los primeros días de su llegada a casa, y en cuanto veamos un signo de su instinto cazador, deberemos reprenderle firmemente para que el gato asocie que es un comportamiento negativo. Deberemos extremar las precauciones si lo que tenemos es un tipo de ave que podemos sacar de su jaula en algunos momentos, como los periquitos.

Este adiestramiento será mucho más sencillo si a nuestro domicilio llega un cachorro de gato, al que sí podremos adiestrar para que conviva con las otras especies. La familiaridad de la convivencia y nuestro adiestramiento pueden lograr que dichas especies se toleren mutuamente e incluso podremos ser testigos de comportamientos sorprendentes, como que el gato y el ave compartan momentos de descanso juntos. Eso sí, no debemos olvidar en ningún caso que el instinto depredador del gato es muy poderoso y no podremos bajar la guardia en ningún momento.

Si a pesar de nuestros esfuerzos no logramos que el gato conviva en paz con el resto de nuestras mascotas, no nos quedará más remedio que ponerlas fuera de su alcance, lo cual no siempre resulta fácil, dadas las habilidades físicas de nuestro amigo felino.

Mascotas para fomentar el desarrollo emocional de los niños


El desarrollo emocional es vital para que los niños sean capaces de tener empatía con su entorno social, de ese modo consiguen generar relaciones de intercambiando con sus sentimientos. Es por eso que el vínculo que un niño consigue crear con un animal lo ayuda en el descubrimiento de su propio ser, así como en la construcción de su autoestima y de los propios límites. En definitiva, puede formar su personalidad. Si estás pensando en comprar una mascota para tu hijo, toma nota de los siguientes consejos que te ayudarán a elegir la mejor para su desarrollo.


Por ejemplo, si tu niño tiene dificultades para mantener la atención y la concentración, te recomendamos que le pongas un acuario. El movimiento de los peces y las plantas acuáticas dentro del agua, les permite reducir el estrés, atraerá su atención y hará que se concentre más fácilmente en períodos más prolongados.


Si tiene problemas de timidez, lo bueno es que se sienta reflejado en el comportamiento de su mascota. En ese caso puedes optar por un animal de apariencia tímida como un conejo, un hámster o una cobaya.


Sin embargo, no hay nada mejor que un gato. Para muchos niños es la compañía perfecta. Este pequeño felino es muy cariñoso, pero a la vez impone su carácter requiriendo la atención de su dueño, lo que ayuda a estimular la afectividad del niño.


Si el pequeño de la casa se caracteriza por ser muy inquieto o hiperactivo, le puedes regalar un perro. Las razas aconsejadas para que jueguen con niños son los golden retriever y los labradores: ambos tienen una gran empatía con los niños. Estos perros le ayudarán a reducir el estrés, aumentarán la paciencia y constancia.


Para los más inseguros, la mascota que mejor les va es una que los haga sentir únicos y capaces de ser responsables del cuidado del animal. Puedes elegir una iguana o alguna rana exótica, pero es importante asegurarse de que sean inofensivas y de procedencia legal, ya que existe mucho mercado negro de estos bichos.

Cómo tratar al perro miedoso


Algunos perros, como les ocurre a los seres humanos, son miedosos o tímidos. Normalmente esto se deriva de experiencias pasadas, cuando ha sido maltratado física o verbalmente, o ha sido abandonado o no ha tenido suficientes experiencias de socialización cuando era un cachorro. Todo ello hace que el animal pierda la confianza en sí mismo, volviéndose un perro temeroso ante cualquier estímulo, lo que también lo vuelve un animal inestable, ya que el miedo lo puede volver agresivo.

Si tienes un perro de estas características, debes saber que, al igual que ha perdido la confianza, poco a poco puede volver a recuperarla, dejando de ser miedoso y pasando a ser un perro tranquilo. Sin embargo, este es un proceso lento que requiere paciencia y comprensión por nuestra parte. Para lograrlo se pueden seguir las siguientes pautas:

Debes proteger el espacio personal del perro: No dejes que le atosiguen personas que no conocen. Si quieren acariciarlo, debes indicarles que lo hagan en el cuello o en el pecho en lugar de en la cabeza, sobre todo si es un perro que ha sufrido maltrato físico. De ese modo el perro se sentirá más tranquilo porque no percibirá el ademán de la caricia como una amenaza.

Distráele cuando tenga miedo: Si notas que tu perro se encoge, mete el rabo entre las patas y que arquea la espalda, debes quitar su atención del estímulo, corriendo o jugando con él, utilizando algo que le llame la atención, como su pelota preferida o una actividad divertida de forma que convirtamos un momento de miedo en una situación divertida y logremos que poco a poco el perro asocie ambas ideas. No

¿Por qué y cómo hablan los loros?


Realmente los loros no hablan, sino que se dedican a imitar las palabras que oyen decir a sus dueños. Pero aun así, resulta curioso que el comportamiento que imiten sea precisamente el que al hombre le hace más humano, el lenguaje. Este comportamiento no es nuevo, y ya en la antigüedad era conocida la capacidad de estos animales de imitar sonidos y palabras. Pero, ¿qué lleva a los loros a imitarnos?

En primer lugar, que fisiológicamente están dotados para ello, ya que poseen una lengua que, mediante pequeños movimientos, puede formar palabras, al igual que ocurre en el caso del hombre. En segundo lugar también tiene importancia el hecho de que son animales muy sociables, a los que les gusta estar en grupo, comunicarse y sentirse acompañados y la voz es un instrumento que les sirve para este fin.

Si quieres enseñar a tu loro a hablar, lo primero que debes hacer es crear una buena relación entre el ave y tú, de forma que ésta se sienta confiada. Una forma de enseñarle palabras es hablar con el loro en la relación diaria, nombrando, por ejemplo, los alimentos que le das, o los lugares donde estáis. Es importante que hables con tu voz normal, ya que si le hablas como se hablaría a un niño de meses, será así como el loro aprenderá a hablar.

También es muy importante que premies los logros de tu loro. Como todos los animales, responden muy bien al refuerzo positivo, por lo que una caricia, un comentario motivador o una golosina. Y según vaya aprendiendo, puedes pasar de las palabras a las frases sencillas, que poco a poco el loro irá pronunciando con mayor claridad.

Convivencia entre perros y gatos


Habitualmente, cuando un perro ve a un gato desconocido, su primera reacción es perseguirlo, y si se produce un enfrentamiento entre ambos puede tener graves consecuencias. Parece que, instintivamente, estas especies no puede convivir juntas, debido a que ambas son depredadoras y competidoras, incluso aunque tengan todas sus necesidades cubiertas. Sin embargo, muchos de nosotros conocemos domicilios donde gatos y perros conviven en armonía. ¿Cuál es el secreto para lograrlo?

Si ambos son cachorros y tienen mucho contacto entre sí, la convivencia será muy sencilla, ya que crecerán compartiendo el mismo territorio, juegos y ambiente, lo que facilitará que se conviertan en grandes compañeros sin problemas en la convivencia.

Si no se han criado juntos, es más fácil la convivencia entre ellos si quien ha llegado a primero a nuestro domicilio ha sido el gato y es un cachorro de perro con quien tiene que convivir, ya que los gatos se adaptan mejor a los cambios. Además, sabiendo que el perro es un cachorro, le tolerará sin mayores problemas. Si la nueva mascota que traemos a casa es un perro adulto y es de una raza dócil, tampoco habrá mayor problema, ya que el gato delimitará su territorio desde el principio y el perro se adaptará a él.

La convivencia es más difícil de lograr cuando es un perro adulto quien debe aceptar a un gato, ya que tolerará peor que invadan su territorio. Si tenemos espacio, lo mejor es que al principio compartan zonas cercanas para que cada uno se acostumbre al olor y a la presencia del otro, y esperar unos días hasta que se conozcan. En ese momento nos debemos asegurar de que ninguno de los dos animales tiene hambre y están tranquilos.

Consejos para que no se aburra tu gato


Los gatos son unas mascotas que se van a pasar las veinticuatro horas del día dentro de casa. Son tan sólo unos pocos los que podrán acceder al exterior, el resto estarán encerrados en casa. Es por eso importante evitar que durante las horas que nuestro gato no esté dormitando, no se nos aburra. Para evitar esto has de saber que existen una serie de elementos que van a mejorar en gran medida la vida cotidiana de nuestras mascotas. A continuación te detallamos algunos de ellos.

Rascadores: es importante colocar estos objetos en todas las habitaciones de la casa, ya que de esta forma el gato podrá afilar sus uñas sin tener que destrozar el mobiliario de la casa. Los hay de muchos tipos y formas, por ello es conveniente que nos fijemos en las preferencias de nuestras mascotas. Si observas que le gusta rascarse en el sofá es conveniente que el rascador sea vertical, pero si por el contrario a tu gato le gustan más las alfombras entonces es mejor un rascador horizontal.

Un árbol para gatos: estos animales tienen especial afición por las alturas. Es por ello conveniente tener un objeto de este estilo en casa para facilitarles una cierta altura que les permita además practicar ejercicio.

Una ventana por la que puedan mirar y otras por la que pueda oler: debes asegurarte que tu mascota tenga al menos una ventana de la casa a través de la cual el pueda observar el exterior y tomar el sol. Exponer su pelaje al sol será una manera de obtener vitamina D. Además es conveniente que le proporciones una especie de respiradero o abertura (como por ejemplo una ventana abierta pero con la persiana bajada) que les permita desarrollar su olfato y deleitarse husmeando.

Hay otras muchas actividades que servirán de divertimento para nuestras mascotas, como por ejemplo esconderles comida para que la busquen, comprarles juguetes especiales, buscarle un compañero con el que pueda jugar o jugar tu mismo con tu mascota.

Entiende el movimiento de la cola de tu gato


Aunque no tengas un gato en casa, seguro que más de una vez has visto alguno. Y seguro también que cada vez que lo has visto, su cola estaba de una manera o de otra. Quizás la estaba moviendo o quizás no. Es posible también que estuviera estirada o incluso erizada. Son muchas las ocasiones en las que estos animales mueven su cola y siempre que lo hacen quieren transmitir algo.

Si tienes uno en casas, has de saber que cada vez que veas a tu mascota moviendo su cola, él te estará intentando transmitir algo. Tiene algo de decirte. Es por eso por lo que a continuación te mostramos una breve lista con los posibles movimientos que pueden realizar los gatos con sus colas y las posibles causas de estos movimientos.

Si los gatos tienen su cola ligeramente elevada y poco curvada es que entonces ha encontrado algo que le ha llamado la atención.

Si está estirada del todo hacia arriba, lo que está haciendo es transmitir un saludo amistoso a aquel que haya llegado. Si a la vez la balancea estará demostrando además cariño hacia esa persona.

Si tiene su cola levemente curvada hacia abajo, tu mascota estará relajada y despreocupada de todo lo que pueda haber a su alrededor.

Ten cuidado si mueve la punta de su cola de manera enérgica, pues eso significará que está cabreado. En el caso de que no se sólo la punta, y mueva toda ella de forma enérgica mejor no te acerques. Está muy enojado.

Si la estira totalmente y la eriza, también estará mostrándonos su enojo. En este caso estará intentando intimidarnos. Si teniéndola erizada y la arquea, entonces estará preparado para atacar.

Si por el contrario el animal está asustado, su cola estará también erizada pero la situará hacia abajo. Si esta la coloca entre sus patas, seto demostrará sumisión o derrota.

Qué lleva a los gatos a erizar su pelo


¿Alguna vez te has preguntado por qué tu gato u otro cualquiera eriza sus pelos? Es posible que no desconozcas el motivo por el que lo hacen, el miedo. Cuando por ejemplo un gato avista a un perro, o el animal siente que está en una situación de peligro que le está asustando, la inmensa mayoría de las veces si no todas, el minino erizará su pelaje. Hasta aquí lo conocemos todos. Pero ¿por qué ocurre eso?

Pues bien, esta actitud que mantienen los gatos, es muy similar a la que tienen los seres humanos cuando ante una pelea comienzan a gritar o gesticular ante el adversario e incluso expanden su pecho. Son muchos los animales, y no únicamente los gatos, los que optan por este tipo de actitudes cuando creen que van a enfrentarse a una posible pelea. Ocurre incluso con algunos grandes depredadores como son los tiburones.

Así pues, cuando nuestro gato siente que esté en peligro o se crea amenazado, lo primero que hará por instinto será erizar todo su pelo, a la vez que se empine sobre sus extremidades delanteras y arquee su espalda de tal forma que dibuje una U invertida. Pero no se quedará aquí la cosa. A este comportamiento, se unirán dos aspectos más con los que el animal tratará de aparentar mayor ferocidad. En primer lugar echará sus orejas hacia atrás, y en segundo lugar bufará y abrirá su boca lo máximo posible.

Una vez que el animal lleve a cabo esta especie de ritual, el felino buscará aparentar ante el resto que es más grande de lo que pueda aparentar. Si aún así no lograse espantar al que considera su enemigo, lo único que le quedará será o bien huir o bien enfrentarse a él.

Los perros también son envidiosos


Aunque pueda parecernos mentira, nuestros perros pueden llegar a ser igual de envidiosos que las personas. Al igual que nosotros podemos sentir cierta envidia en situaciones concretas de nuestra vida, a estos animales les sucede lo mismo. Los perros son capaces de experimentar este tipo de sensaciones por ejemplo cuando ve que su propio amo está tratando mejor a otro perro antes que a él.

La prueba de ello es un curioso experimento que llevó a cabo una austríaca, Friederike Range, de la Universidad de Viena. Ya se había estudiado este tipo de sentimientos en otros animales como los chimpancés por ejemplo. Pero esta vez se escogió a los perros para comprobar si ciertamente ellos también pueden llegar a sentir envidia o celos. Este experimento en concreto consistía en una prueba bien sencilla que se realizó a perros bien entrenados. Cuando estos pasaban unos obstáculos, eran recompensados. La cuestión era que a unos se les otorgaba mejores recompensas que a otros. Había recompensas que eran salchichas, mientras que otras eran simples trozos de pan insípidos.

Al parecer, los perros que estaban recibiendo pan como recompensa se negaban a obedecer a la hora de pasar los obstáculos. Pero no sólo fue eso. Cual fue la sorpresa de los que estaban realizando el experimento cuando se dieron cuenta de que estos perros además se estaban mostrando hostiles hacia los otros perros que habían recibido salchichas como premio.

Se corroboraba así lo que muchos dueños ya sospechaban, y es que ciertamente estos animales sienten envidia y actúan de peor forma cuando se dan cuenta que son tratados peor que otros. Si tienes en casa un perro como mascota, sabrás perfectamente a que nos referimos.

Los perros buscan su lugar en casa


Si tienes como mascota algún perro, y alguna vez te has fijado en su comportamiento descubrirás cosas bastante curiosas que en ocasiones te dejarán alucinado. Una de estas cosas curiosas, te la detallamos a continuación. Fíjate bien por qué zonas se mueven más tus perros, o en qué zona suelen estar más. Si prestas atención te darás cuenta que habías pasado por alto el hecho de que tu querida mascota ha hecho suya una o varias partes de tu casa.

¿Sabes por qué hacen esto? Pues bien, esta clase de animales tienen ciertas características biológicas que adquieren por herencia de sus padres. Una de estas características es la llamada terrotorialidad. Así pues los perros son animales territoriales de forma natural, razón por la cual siempre van a elegir como propio algún lugar de casa y serán más empáticos con ciertos miembros de la familia.

Además de esto, aunque nuestros perros crezcan desde pequeñitos acompañados por humanos, ellos en su interior van a tener siempre la mentalidad de una manada. En las manadas es por todo conocidos cada integrante elige siempre el lugar en el que desea descansar y con ello evitan problemas de territorio con el resto de componentes. Eso mismo es lo que hacen nuestras mascotas en casa.

Así pues los perros son como ya hemos dicho animales territoriales que siempre van a buscar un espacio independiente donde estar en su hogar, sea cual sea este. Es por ello muy importante que le hagas saber desde pequeñito cual puede ser ese lugar que el pueda escoger para poder estar. Si no lo haces tu, ellos mismos elegirán aquel en el que se encuentren más cómodos y resguardados.