Casi todos los peces son potencialmente “casas acuáticas” para una gran variedad de parásitos. La mayoría de estos parásitos no les causan daños. Sin embargo, crecen y se reproducen rápidamente en condiciones ideales. Es entonces cuando pueden llegar los problemas ya que, si sobrepasan un cierto límite, pueden ser potencialmente mortales. Los parásitos son generalmente infecciosos, y por lo tanto, pueden infectar a otros peces que viven en el mismo acuario.
Los peces infectados deben ser identificados y cuidados para que no afecten a otros e incluso a otras mascotas e incluso a los humanos. Hay numerosas señales que indican la presencia de parásitos en los peces. Algunos de los más importantes son: SEGUIR LEYENDO «Los parásitos más habituales de los peces»
Las tortugas suelen ser grandes comedoras que devoran todo el alimento que pongas a su alcance. Por ello resulta especialmente notorio cuando comienza a mostrar falta de apetito, comiendo pequeñas cantidades o incluso dejando sin tocar la comida que das. Este comportamiento en ocasiones es el síntoma de una enfermedad y en otras es debido a cambios en su entorno.
– Cambios en la temperatura: Estos cambios pueden hacer que tu tortuga deje de comer, sobre todo en invierno, cuando hibernan y dejan de comer durante tres o cuatro meses. Como es un proceso natural no tienes de qué preocuparte. SEGUIR LEYENDO «Falta de apetito en las tortugas»
El cloruro de potasio y el gluconato de potasio son dos suplementos que se utilizan para aumentar la cantidad de potasio en sangre de las mascotas. Los perros y los gatos que tienen una deficiencia de potasio, generalmente, suele ser por una condición subyacente como una enfermedad renal crónica o una insuficiencia renal. Estas condiciones están directamente asociadas con la vejez del animal. Y te preguntarás ¿cómo funcionan?
El potasio se va eliminando por la orina, ya que, debido principalmente a la edad las mascotas mayores suelen tener los riñones un afectados y no pueden absorber adecuadamente nada de su estómago y los intestinos. Dando al animal potasio, poco a poco notarás como va mejorando su salud en general. Principalmente mejorarán sus músculos, las enzimas y su estado de nervios. Cuando compres uno de los productos de los que te hablamos, recuerda guardar el envase herméticamente cerrado a temperatura ambiente. SEGUIR LEYENDO «Suplementos de potasio para nuestras mascotas»
Si queremos tener una nueva mascota, lo mejor siempre es acudir a un refugio de animales donde podremos adoptar un perro que ha sido abandonado por sus anteriores dueños, dándole una nueva oportunidad.
Sin embargo, a veces tenemos la ocasión de adoptar o adquirir un cachorro. En ese caso, es bueno seguir una serie de consejos para no llevarse sorpresas desagradables.
– Pregunta al criador todos los detalles sobre la salud del animal, cuando ha sido desparasitado, si ha sufrido alguna enfermedad y si existe la posibilidad de que el animal presente alguna enfermedad hereditaria. El hecho de que el cachorro pueda enfermar no es una razón para no adoptarlo, pero es bueno estar prevenido ante este hecho.
– Si puedes, conoce a los padres y hermanos del cachorro. Hacerlo te dará una idea bastante acertada de cómo será tu perro cuando crezca, tanto en el aspecto físico como en el carácter. Toda esta información es necesaria tenerla en cuenta dependiendo de cómo sea nuestro hogar, si tenemos hijos, si tenemos otros perros u otro tipo de mascotas, ya que la convivencia dependerá en gran parte de todos estos detalles. SEGUIR LEYENDO «Consejos para elegir un cachorro»
En los concursos de agility solemos ver participando a perros de tamaño mediano o pequeño, como los border collie o los cocker spaniel. Sin embargo, muchos propietarios de perros grandes, como los gran danés, también desearían practicarlo, dada la cantidad de beneficios que este deporte tiene tanto para el perro como para su amo.
A la hora de practicar agility con un perro grande deberemos tener en cuenta tres áreas que pueden ser problemáticas para el animal:
– Los túneles, que un perro pequeño o mediano puede recorrer con facilidad, pero que obligarán a un perro grande a doblar las rodillas, lo que puede crear incomodidad al animal y hacer que rechace el obstáculo.
– Los palos ondulantes: En ellos los perros tienen que correr un slalom a toda velocidad, y suelen tener una altura de mínima de 76 centímetros. Si nuestro perro es más alto que los palos corre el riesgo de golpearse el vientre con ellos al realizar el ejercicio y sufrir algún daño.
– La pasarela y el balancín. Probablemente son las dos estructuras que más riesgo entrañan para un perro grande, dada las estrechas dimensiones de las pasarelas, que le obligarán casi a ser un funambulista, con lo cual el perro puede caerse de la misma y romperse una pata.
Sin embargo, no por ello hemos de darnos por vencidos. Lo mejor es contactar con una asociación de agility de nuestra localidad, donde podamos participar en las actividades pero sin utilizar los obstáculos que pueden poner en peligro la integridad física de nuestra mascota.
También podemos buscar un club de agility para perros grandes. Son muchos los amantes de los perros de gran tamaño, por lo que no será difícil encontrar uno próximo a nuestra residencia. Estos clubes cuentan con el equipamiento adecuado para que nuestro perro practique su deporte favorito con total seguridad.
Las garrapatas son una gran molestia para el animal que las tiene como para los dueños que ven a sus mascotas con este tipo de bichos en su cuerpo. Estos animalejos, se encuentran en casi todas partes, en los patios, en los jardines, en la ropa, etc. Y, sobre todo, ponen en riesgo tu salud. Por lo general, el ciclo de vida de una garrapata es el siguiente: huevo, larva, ninfa y adulto.
Las ninfa suelen ser muy comunes y son difíciles de detectar ya que son muy pequeñas (como la cabeza de un alfiler). Aunque se sabe que las garrapatas transmiten enfermedades como la enfermedad de Lyme. Lo importante, es detectar pronto a estos parásitos. Por lo general, las garrapatas ninfa no tienen un agarre fuerte sobre su anfitrión, por lo que eliminar las garrapatas de este tipo no es un gran problema, ya que pueden ser fácilmente eliminadas. SEGUIR LEYENDO «Las incómodas garrapatas»
Adiestrar a nuestro perro no es un proceso sencillo, pero podemos lograrlo si sabemos hacerlo del modo correcto. Como parte de un buen adiestramiento deberemos utilizar también los premios para reforzar la conducta correcta o los castigos, en el caso de que queramos censurar una conducta no deseada. Sin embargo, en el caso del castigo, debemos utilizarlo en contadas ocasiones y siempre procurando que sea proporcional al acto realizado por el animal. De lo contrario, en lugar de adiestrar a nuestro perro lo estaremos transformando en un animal inseguro y miedoso que a la larga no será capaz de cumplir ninguna orden.
Lo mejor, siempre que se pueda, es utilizar el refuerzo positivo o premio, ya que está estudiado que todos los mamíferos, incluido el hombre, se motivan más ante un premio que por la amenaza de un castigo. El premio puede ir desde unas palmaditas en el lomo acompañado de frases de aprobación o bien en darle a nuestro perro un juguete o un alimento. De ese modo, el animal relacionará el premio con la acción que nosotros queremos que realice y obedecerá más fácilmente.
Si el premio que utilizamos es un alimento, también podemos graduarlo según la dificultad. Si es poca, le daremos algo que a nuestro perro le guste bastante, y si la dificultad era mayor le deberemos dar un bocado de un alimento que para el perro sea un auténtico manjar.
Una regla que debemos observar tanto para el premio como para el castigo es que deben ser inmediatamente posteriores al acto realizado por nuestro perro, ya que ese es el único modo en que lograremos que el animal los relacione. Si no lo hacemos así, y dejamos pasar un par de minutos, nuestro perro no entenderá por qué y no actuará como esperamos.
Parece casi una leyenda urbana, pero no lo es. La realidad es que los gatos, independientemente de cuál sea la posición en la que caen, siempre terminan aterrizando en el suelo de pie. Esto no quiere decir que los gatos sean inmunes a las caídas, ya que, como cualquier otro ser vivo, si caen desde un gran distancia, sufrirán lesiones que les pueden provocar secuelas de por vida o incluso la muerte. Pero es indudable que esta facultad de los gatos es una gran ventaja a la hora de caídas desde poca distancia.
La razón de que los gatos puedan hacer esto es que poseen 40 huesos más que el hombre, repartidos sobre todo entre la columna vertebral y la cola, lo que les proporciona una gran flexibilidad, que se ve aumentada porque los discos invertebrales, las almohadillas que tienen los mamíferos entre las vértebras son mucho más gruesas que las de los seres humanos y pueden girarse y contraerse hasta límites casi inverosímiles.
Además, su torso es muy estrecho, por lo que pueden mantener las patas delanteras muy juntas y su cola les sirve para mantener el equilibro. Todo esto hace que el gato lo tenga bastante fácil a la hora de mantener el equilibrio si cae.
Pero si todos estos mecanismos fallan se pone en marcha uno que es exclusivo de los gatos, y consiste en que, cuando el gato pierde el equilibrio, el líquido del oído interno, el que regula el equilibro en los mamíferos, se mueve, con lo que, mientras el gato cae, sabe en todo momento en qué posición está, pudiendo controlarla para caer de pie. Una vez en el suelo, sólo tienen que sacudir la cabeza para que el líquido vuelva a su postura original. Seguramente muchas veces habrás visto hacerlo a tu gato después de dar un gran salto, y continuar caminando tranquilamente como si nunca hubiera despegado las patas del suelo.
Un cachorro, puede llegar a ser atacado por cinco tipos diferentes de gusanos. Sin embargo, las lombrices es el tipo más común. Los nematodos tienen normalmente una forma circular o tubular y miden generalmente de 2 a 4 pulgadas pero, pueden llegar a crecer hasta 7 pulgadas en un corto espacio de tiempo. Existen principalmente dos tipos de lombrices: toxascaris leonina y toxocara canis.
¿Cuáles son las causas de que se desarrollen los nematodos en los cachorros de perro? Las ascárides, también conocidas como áscaris, son parásitos que se transmiten de la madre al cachorro en forma de huevos y larvas en el útero. Estos, incluso pueden pasar a través de la leche de la madre. Si el cachorro pasa cerca de las heces de un animal infectado, hay más posibilidades de que el pequeño se infecte.
Las lombrices también pueden transmitirse de las heces de la madre a los cachorros. Los cachorros también pueden infectarse por el consumo de una comida que no esté en perfectas condiciones. Las larvas, una vez que están en el interior del pequeño, empiezan a moverse a través del cuerpo hasta que llegan al hígado, a continuación, atacan a los músculos, y acto seguido, a los pulmones. Los pequeños, se enfrentan a un montón de problemas al ser infectados por estos gusanos.
Pueden encontrar muchas dificultades al tragar y al orinar. Pueden padecer vómitos frecuentes, diarrea, micción excesiva, tos, estornudos, pérdida extrema de peso, cabello opaco, neumonía, pérdida de apetito, conjuntivitis, problemas con el paso de las heces, aumento de volumen en el vientre, retraso del crecimiento y anemia. Si los gusanos no se detectan a tiempo, puede producir la muerte del animal.
El caballo Pura Raza Español o caballo Andaluz, como también se le conoce, es originario del sur de España, aunque no se conoce exactamente su procedencia.
Es un animal muy bello, con ojos vivos y mirada despierta, lo que nos da idea de su gran inteligencia. Sus orejas son de tamaño mediano y están en continuo movimiento. Tanto su dorso como sus extremidades están muy musculadas y suele medir alrededor de 1,50 metros.
Su crin es abundante, espesa y a veces ligeramente ondulada. En cuanto a su capa, lo más común es que sea torda, aunque también puede ser castaña. Es muy raro encontrar un Pura Raza Española de capa negra, lo que hace que los animales que la poseen sean muy valorados.
Se trata de un animal especialmente equilibrado y tranquilo al que le resulta muy sencillo lograr una perfecta armonía con su jinete, porque además son muy obedientes al mando, dóciles y fáciles de tratar, sin el continuo nerviosismo que suele caracterizar a otras razas. Sin embargo, al mismo tiempo posee un carácter fuerte, con aires enérgicos, lo que le dota de ese temperamento tan particular.
Por otra parte se trata de un caballo muy fuerte, que suele recuperarse con facilidad de las enfermedades y que tolera bien el calor.
Además de su gran inteligencia, destacan en él su capacidad de aprendizaje y su memoria, por lo que puede ser utilizado para cualquier tipo de doma, especialmente doma clásica, donde estar muy considerado, ejecutando ejercicios de alta escuela con gran habilidad así como otras actividades como el rejoneo, la doma vaquera y el paseo. También es muy utilizado en las clases de hípica, así como en labores de campo, sobre todo en el trabajo con el ganado.