Las ventajas de tener gallinas


Si te has criado en una casa de campo o has tenido la oportunidad de comer huevos frescos, sabrás que comprar gallinas es una buena inversión para aquellos amantes de los animales que tengan un buen terreno. Pero si nunca las has tenido hay algunos puntos que debes tener en cuenta.

En primer lugar, las gallinas deben ser ponedoras, que no te vendan gato por liebre, porque son animales que pasado un tiempo dejan de poner huevos y, en ocasiones, no vuelven a hacerlo nunca más. Además, se aconseja comprar varias al mismo tiempo, ya que lo más habitual es que cada una de ellas ponga tan sólo un huevo al día.

Otro punto importante es alimentarlas correctamente, la ventaja que tiene es que comen prácticamente de todo, por lo que podemos aprovechar los restos de nuestras comidas para echárselos. También deben tener siempre un recipiente con agua para poder beber.

Por otra parte, si el espacio es amplio, mejor que mejor, porque a las gallinas les gusta pasear por el campo. Eso sí, si tenemos otras mascotas, como perros, es recomendable que construyamos un gallinero para evitar problemas, a no ser que todos lleguen a casa al mismo tiempo, lo cual favorece la adaptación y la sociabilidad entre animales.

Si además de todo lo mencionado, tenemos la posibilidad de adquirir un gallo no sólo nos ayudará a despertar por las mañanas, sino que las gallinas estarán más felices y se sentirán más protegidas. Eso sí, no debemos olvidar que algunos no sólo cantan de madrugada, sino durante todo el día.

Por último debemos recordar que las gallinas suelen poner huevos diariamente pero durante un tiempo determinado que normalmente ronda los dos años. Transcurrido ese período, podemos esperar unos meses para cerciorarnos de que no vuelven a poner y elegir entre si deseamos seguir teniéndolas como animales de compañía o usarlas para hacer la que dicen es la sopa más rica del mundo.

El loro más pequeño del mundo


Existe una especie de loro cuyo tamaño es poco más que el del pulgar de tu mano. Los Micopsitta pusio harteti, son una subespecie del loro de cabeza amarilla. Son microloros que aún no siendo muy conocidos no se encontrarían en peligro de extinción. El motivo por el que no se ven tan fácilmente y no eran conocidos hasta hace poco es que estos loros enanos habitan en selvas apartadas de la civilización, recónditas y salvajes. De hecho fueron vistos por primera vez en una selva de estas características de Papúa Nueva Guinea.

Aunque no se sabe casi nada de él, mide unos 8 centímetros de alto y pesa unos 11,5 gramos. ¡Increíble verdad! Es incluso más pequeño que muchos de los animales e insectos que viven a su alrededor en esos profundos y densos bosques y selvas. Se les puede encontrar sobre todo en las zonas bajas tropicales y subtropicales de la isla de Nueva Guinea, hasta alcanzar la altura de los 800 metros.

A diferencia del resto de los loros o por lo menos de la mayoría, estos mini loros no se alimentarían de frutas y frutos secos. Su dieta se compone básicamente de musgos, líquenes y hongos. Respecto a su plumaje son aves de plumas verdes, a excepción de las partes inferiores que tendrían un ligero tono amarillento; y las marcas que se encuentran en sus cabezas son las que harían diferenciar a un macho de una hembra, siendo en esta más prominentes.

Es una especie de la que se sabe muy poco ya que ha sido imposible criarlos en cautividad. Pero al igual que ellos existen otras muchas especies de las cuales también se sabe muy poco, y existirán otras muchas de las que desconozcamos su existencia. Es posible que este sea el loro más pequeño del mundo, pero quién nos lo asegura. La naturaleza nos sorprende cada día.

Los peces más sensibles


Todo el que tenga un acuario en casa sabrá que los peces tienen una esperanza de vida corta. Pero además existen algunas especies que son más sensibles y o bien no logran adaptarse a una pecera nueva y mueren a los dos días o bien son engullidas por otro habitante del acuario antes de ni siquiera intentar adaptarse.

A continuación enumeramos algunos de los peces que debemos evitar comprar si pretendemos que convivan con peces grandes como escalares o discos o con especies agresivas y carnívoras como el pez luchador o el pez globo:

Pez cristal: Llamativo como el que más por la originalidad de su cuerpo de un tono azul transparente que nos permite visualizar su espina dorsal. Es un manjar para los peces grandes así que puede desaparecer el mismo día de su incorporación al acuario.

Guppy: Los sugerentes colores de su amplia cola incitan al dueño del acuario a comprarlos de cinco en cinco como mínimo, pero sólo debemos tener guppies en caso de que no tengan que compartir hábitat con otras especies o que éstas sean de tamaño similar.

Neón: Un tipo de pez de reducido tamaño que aporta colorido a la pecera debido al azul y el rojo fluorescente de su cuerpo. Si deseamos tenerlos, debemos comprar un pack de diez – en muchas tiendas ofrecen esta posibilidad – ya que lo más habitual es que muchos de ellos mueran en los primeros días.

Borracho: Denominado así por su rojiza boca, que contrasta con la claridad del resto de su cuerpo, también es un pez sensible que suele desaparecer con facilidad, excepto cuando convive con otros de su mismo tamaño, ya que también es pequeño y con dificultades para adaptarse.

Tipos de lesiones en los perros


Los accidentes ocurren todos los días. Por mucho que estés pendiente de tu mascota, un error o un conjunto de circunstancias pueden hacer que tu perro sufra una lesión y tenga que estar un tiempo de “baja”. A veces, las lesiones son inapreciables por lo que no te darás cuenta de que algo le ha sucedido. Algunas de las lesiones más comunes son:

– Lesiones durante una pelea
Durante una pelea con otro perro, tu amigo puede sufrir mordeduras y contusiones fáciles de reconocer. Revisa las heridas y si ves que además cojea o se queja de alguna parte del cuerpo, no dudes en acudir al veterinario. Nunca debes olvidar que hasta el perro más encantador puede enfadarse y atacar al tuyo.

– Atropello
Normalmente, cuando reciben un golpe de un coche o de una moto (si no es demasiado grave) suelen levantarse y dirigirse hacia donde está su dueño. Aunque parezca que todo está bien, deberás revisar su cuerpo concienzudamente y llevarle obligatoriamente a su médico para que le haga radiografías. No le muevas en exceso cuando le estés trasladando.

– Lesiones deportivas
Los perros que practican mucho deporte, pueden sufrir lesiones en los tejidos blandos. Aunque simplemente puede ser un tirón, es mejor prevenir que curar. Deja de hacer deporte con él y llévale a casa para que descanse. Si después de una buena siesta, ves que sigue molesto, acude con él al veterinario.

– Lesiones oculares
Este tipo de lesiones puede producirse en cualquier momento. Revisa sus ojos y observa si los tiene medio cerrados, llorosos, inyectados en sangre, parpadea excesivamente o sus pupilas tienen una forma desigual. Acudir al médico a tiempo, evitará lesiones graves.

Akita, posiblemente el perro más fiel del mundo


Seguro que más de uno ha oído hablar de una raza de perro conocida con el nombre de Akita o Akita Inu, una familia de origen japonés que rara vez se encuentra más allá de las fronteras niponas. A pesar de ser un perro mediano tiene la constitución de uno grande y destaca por la flexibilidad de sus movimientos.

De su aspecto físico cabe destacar que suele ser más largo que ancho y de orejas y ojos pequeños. Su pelo es más abundante en la cola que en el resto del cuerpo pero todo su pelaje puede tener varios tonos que van desde el rojo hasta el blanco puro, pasando por tonalidades atigradas o leonadas.

Pero lo más llamativo del Akita es, con diferencia, su inteligencia. Una característica que, aunque en muchos aspectos es enormemente positiva, también puede ser negativa, ya que se aburren fácilmente, lo que puede llevarlos a convertirse en agresivos, sobre todo con otros animales y, especialmente, si son del mismo sexo.

A pesar de todo, se trata de un perro de lo más fiel con sus amos, lo cual se demuestra con la excitación que les produce la llegada de sus dueños a casa, que manifiesta con gruñidos o rodeándolos mientras mueve animadamente la cola.

Además, es muy cariñoso incluso con los niños, pero siempre que se le enseñe a ser sociable desde cachorro. De hecho, la historia más conocida de un perro Akita es la de Hachiko, un perro tan encariñado con sus dueños que esperó durante diez años en la estación de tren de Shibuya, en Tokio, a su amo muerto, ya que era allí donde lo acompañaba cada mañana y donde lo esperaba cada tarde, ya que él tomaba el tren hasta la Universidad, en la que era profesor.

La historia de Hachiko – que data de 1925 – llevó a los japoneses a erigir una estatua de bronce en dicha estación de tren en 1934 e incluso a llegado al cine en dos ocasiones: Hachikō monogatari – 1987 –, y Siempre a tu lado, Hachiko – 2009 –.

Qué pasa si tu mascota se traga algún objeto


Es muy habitual que nuestros perros y gatos, sobretodo cuando son cachorros, tengan tendencia a llevarse a la boca algunas de las cosas que se encuentran por casa. Llegando en ocasiones a tragarse pequeños objetos como pelotas, huesos, agujas e incluso calcetines. Evidentemente, a no ser que echemos en falta algún objeto que pululaba por la casa y que no encontramos, no será fácil que lleguemos a la conclusión de que aquello que no está por ninguna parte se encuentra en realidad en el estómago de nuestra mascota.

Una manera de detectar si nuestro perro o nuestro gato se ha tragado algo, es si se producen vómitos constantes después de que les hayamos dado de comer. Este es un síntoma claro de que a nuestro animal le ocurre algo en su estómago, y una posible causa de ello es que se hayan tragado algo que no debían. Este vómito además se producirá sin salivación ni arcadas, y el alimento no estará digerido ni teñido con la bilis del animal. Por lo que podremos detectar fácilmente lo que le sucede a nuestra mascota.

Si estos vómitos son prolongados, provocarán normalmente deshidratación. Si se llega a una perforación gástrica, nuestra mascota podría sufrir un shock. Es por tanto muy importante que si sospechamos que se han tragado algo les llevemos inmediatamente al veterinario. Si el objeto ha conseguido salir del estómago, será el propio animal el que acabe desechándolo aunque con la ayuda de algún laxante para evitar molestas obstrucciones intestinales.

Si por el contrario el objeto en cuestión se queda alojado en el estómago, la única manera de extraer el objeto sería mediante una endoscopia. Aunque visto así parezca todo muy aparatoso, por lo general los numerosos casos que se dan son leves, salvo que se llegue a producir la perforación gástrica de la que hablábamos. Lógicamente influirá también el tipo de objeto que nuestra mascota haya ingerido.

Normas en un parque


A menudo, los parques se llenan de orgullosos dueños de perros que, a veces, no recuerdan unan normas básicas que deben cumplir. Seguro que si te tomas estas normas como consejos, la recordarás siempre:

– Siempre se debe mantener a la mascota con la correa puesta. Si existe una zona especial para perros mira si hay algún cartel que indique que lo puedes soltar, si no pone nada el perro debe ir atado. La correa es imprescindible y siempre debes llevarla contigo, por muy cerca que estéis de casa. Nunca se sabe cuándo se va a necesitar.

– No permitas que tu perro acose a otras mascotas o a la gente. Muchas personas se sienten intimidadas por la presencia de estos animales por mucho que utilices la típica frase de “no, si no hace nada”.

– En caso de terminar soltándolo, asegúrate de que el perro está bien entrenado y vuelve rápidamente cuando le llamas.

– Siempre debes mantener a tu perro a la vista y contigo. Si vas con otra persona y ves que no hay nadie por el lugar y decides soltarlo no pienses que tu compañero estará pendiente del animal. Es tu responsabilidad.

– Asegúrate de que tu perro está al día con sus vacunas.

– Si es hembra y está en celo, lo mejor es que no la lleves al parque. Te aconsejamos esto, no sólo para no excitar demasiado al resto de amiguitos, sino también por su tranquilidad.

– No lleves cachorros demasiado jóvenes. Sus sistemas inmunológicos no están completamente desarrollados y pueden coger diferentes enfermedades.

Limpia y recoge siempre los desechos de tu mascota.

Las vacunas para los conejos


Al igual que el resto de mascotas, los conejos domésticos también pueden ser vacunados para prevenir algunas enfermedades. En el caso de estos animales, estas enfermedades ante las que habría que vacunarles serían tres. Por lo que actualmente son tres las vacunas que hay disponibles para los conejos. Lo más recomendable es hablar con el veterinario para que él te recomiende aquellas que son necesarias para tu mascota.

Una de estas tres enfermedades ante las que habría que vacunar a nuestra mascota sería la Mixomatosis. Esta vacuna está recomendada sobre todo en aquellos conejos que pasan bastante tiempo al aire libre, puesto que en estos ambientes es donde la enfermedad es más frecuente. Normalmente la vacuna se pone en primavera, y tendría una duración de unos seis meses. Posteriormente sería necesario repetir la vacunación cada año en esa misma época.

Los conejos pueden sufrir además ciertas afecciones respiratorias, bastante comunes y muy contagiosas, ya que nuestro conejo se podría contagiar tanto por contacto directo como indirecto con objetos contaminados por ciertas bacterias. Si nuestra mascota se infecta, mostrara depresión, perderá el apetito y tendrá dificultades para respirar. En principio es una enfermedad que se podría curar con antibióticos aunque probablemente recaerían. Para evitar esto se recomienda vacunarles en otoño cada año.

La última de las enfermedades ante las que debemos proteger a nuestros pequeños animales es la enfermedad vírica hemorrágica. Esta consiste en una diarrea muy grave y aguda, que afecta sobre todo a la especie de los conejos europeos. Generalmente causa la muerte súbita antes de las 36 horas posteriores a la aparición de fiebre. Es también una enfermedad muy contagiosa tanto por contacto directo como indirecto. La vacuna ha de inyectársela al animal en primavera, y durará su efecto seis meses.

Gatos con pulgas


Las pulgas son insectos sin alas que crecen en ambientes húmedos y se alimentan chupando la sangre de los vertebrados de sangre caliente como los humanos, los gatos y los perros. El tipo más común de pulga que se suele infectar a los gatos es la Ctenocephalides felis. Este tipo de bichitos, puede ser muy difícil de eliminar ya que puede provocar a sus víctimas felinas diferentes reacciones alérgicas.

Otro problema que suelen producir al animal es la ingesta de las larvas de la tenia que siempre las acompañan. Por lo tanto, es imprescindible que sepas capaz de reconocer los síntomas de infección de tu mascota para que puedas acudir al veterinario y este te aconseje el tratamiento que considere oportuno. Aquí tienes algunos de los síntomas:

– El principal síntoma es la picazón. Este malestar suele obligar al gato a rascarse vigorosamente. Sin embargo, este también puede ser un síntoma causado por otros motivos. Asegúrate de cual es el problema.

– Algunos gatos pueden ser alérgicos a las sustancias que se encuentran en una pulga. Esto, les puede producir reacciones alérgicas que con el tiempo se pueden manifestar en la piel, secándola y produciendo dermatitis y pérdida del cabello.

– En ocasiones, una plaga de pulgas severa puede producir una pérdida significativa de sangre. Esto puede hacer que tu mascota sufra problemas de salud como la anemia y haemobartonellosis. La haemobartonellosis es un tipo severo de anemia, causada por unos microorganismos que portan las pulgas. Como te comentábamos, los gatos con pulgas también son más susceptibles a infectarse con la tenia.

Alergias más comunes en perros y gatos


Al igual que nosotros, nuestros perros o gatos pueden sufrir también algún tipo de alergia a algo que lees rodee en su vida cotidiana. Como ocurre entre los seres humanos, unos serán más propensos que otros a padecer este tipo de afección. El problema con nuestros animales de compañía es que nos resulta más difícil reconocer sus síntomas, por lo que nos cuesta más percatarnos de que nuestro animal padece algún tipo de alergia.

Hasta que la alergia no alcance un nivel muy elevado y sea más evidente (sarpullidos, dificultad de respirar o tos intensa) es muy probable que no nos percatemos. Ya que aunque nuestra mascota se queje, no entendemos lo que le pasa o lo que nos quiere decir. Los síntomas que pueden presentar estas alergias van desde ligeras hasta dolorosas molestias, que podrían incluso llegar a causar la muerte.

Con motivo de esto último, es conveniente conocer los tipos de alergias más comunes que pueden sufrir nuestros gatos, las posibles causas y como podemos prevenirlas.

Ácaros: habitan en nuestras alfombras, colchones, etc. y son sus excrementos los causantes de la alergia.

Hongos: aparecen en lugares húmedos tales como el baño o la cocina y sobre todo en los alimentos. Generan unas partículas que contaminan el aire que al respirarlo causaría la alergia.

Polen: polvo emitido por algunas plantas y trasportado por el viento. Es la típica alergia primaveral.

Alimentos: estas alergias las producen los componentes de algunos alimentos que ingieren nuestras mascotas y a los que pueden ser alérgicos. Estas alergias se solucionan con dietas de eliminación.

Picaduras: causadas por los diversos insectos que se encuentran en jardines, el campo y demás lugares abiertos. Si son alérgicos a sus picaduras, estas pueden llegar a producirles urticarias o tos, además de dificultades respiratorias o bajadas de tensión, llegando incluso hasta provocarles un shock anafiláctico que podría causar la muerte. Los collares o insecticidas son muy importantes para prevenir situaciones así.