Cómo debe estar la trufa de nuestros perros


La trufa de nuestros perros, o lo que nosotros llamamos nariz, es un órgano muy importante para ellos que ha de permanecer siempre húmeda y brillante. No es ya por cuestión de estética como podrían pensar algunos, si no que debemos tener cuidado de que nunca esté seca para evitar problemas de salud, ya que a través de ella huele y respira.

Simples estornudos o ligeras hemorragias y arañazos no deberían alertarnos. Como ocurre en los seres humanos, eso no es síntoma de algo importante. Sin embargo, si se agudizan o persisten estos síntomas, entonces si podrían ser indicativos de que algo ocurre.

Respecto a los estornudos hay que tener en cuenta en primer lugar, que estos podrán ser de dos maneras: aislados o continuos. Si son de la primera forma, en principio tampoco deberíamos preocuparnos en exceso, ya que la mucosa nasal en general es muy sensible al ambiente, por lo que los estornudos podrían ser causa de cosas sin importancia.

Sin embargo, si los estornudos se convierten en continuos y el flujo nasal es abundante y espeso, nos indicará que nuestro animal es sensible a determinados agentes. En estos casos tendríamos que observarle y controlar que no sacuda en exceso la cabeza, que no respire con dificultad y que no le sangre la nariz. Si ocurriera algo de esto, es posible que nuestra mascota tenga algo en su fosa nasal. Nunca debemos urgarles nosotros la nariz, eso tiene que hacerlo un especialista.

Además hay que saber que la trufa de nuestros perros ha de estar fría, lisa y húmeda. Si no fuese así, no tiene por qué significar que el animal esté enfermo. Podría deberse simplemente a que ha estado demasiado tiempo al sol o que incluso ha estado excavando. En estos casos no tendría mayor trascendencia, pero en otros sí podrían producirse ciertas lesiones.

Hernia de disco en los perros


Los problemas de espalda en los perros no son nada infrecuentes. Una de las enfermedades más comunes que pueden sufrir nuestras mascotas es la hernia de disco, también conocida como la enfermedad de disco intervertebral. A menudo, se da en razas pequeñas como por ejemplo los perros salchicha, los pekinés, beagles, corgi, shihtzu, y otras razas similares que tienden a tener las patas más cortas que su cuerpo. Cabe señalar que esta enfermedad puede producirse en cualquier tipo de perro, no sólo razas pequeñas.

Es importante reconocer los signos que nos indican que nuestro perro tiene algún tipo de problema. La lesión del disco intervertebral es una afección muy grave y suele producir un intenso dolor y, posiblemente, llegue a producir incluso parálisis. Es muy importante que cuando el animal tenga este problema se encuentre bajo la supervisión de un veterinario.

La columna vertebral de un perro se compone de vértebras, que están conectadas entre sí por discos de cartílago. Estos discos se pueden debilitar y se pueden llegar a romper o herniarse. Esto puede hacer que el disco sobresalga un poco, una condición muy dolorosa para el perro. Algunos de los síntomas son:

– Cojera
– Falta de voluntad de volver la cabeza, o tener siempre la cabeza en una posición extraña
– Quejido de dolor cuando se le da una palmadita en la cabeza
– Temblores de dolor
– Movimientos lentos
– Dificultad para orinar o defecar
– Parálisis parcial o completa de las patas traseras

El tratamiento, depende de la severidad de la enfermedad, puede incluir medicamentos anti-inflamatorios, un largo periodo de descanso, o incluso cirugía.

Cuidados para un cachorro abandonado


Es posible que algún día te encuentres en medio de la calle un pobre cachorrito que ha sido abandonado. Para que estos pobre animales no acaben muriendo y puedan tener una vida digna, es necesario que les ayudemos a sobrevivir. Para ello es necesario saber cómo debemos cuidarles y cuál es el auxilio indispensable que necesitan en ese momento de su vida.

Lo primero de todo es llevarles a una consulta veterinaria, para que los profesionales nos indiquen cuales son los pasos que debemos seguir. Pero hay algunos cuidados urgentes que nunca viene mal saber. Por ejemplo, una de las principales características de los recién nacidos es que no son capaces de regular su temperatura corporal. Así pues, al depender del ambiente en el que se encuentren lo que tendríamos que hacer es envolverles en una manta para que su temperatura sea más agradable.

Es importante también que les desinfectemos la zona del cordón umbilical. Para ello podemos utilizar algún producto base de povidona. El resto del cuerpo también debemos lavarlo. Pero como a los cachorros no se les puede bañar, con que les pasemos las mismas toallitas que se utilizan para los bebés valdría.

Respecto a su alimentación, habría que suministrarles algún sustituto de la leche materna cada dos horas aproximadamente. Para ello se pueden utilizar mamaderas artificiales que podemos compara en las tiendas de mascotas. Hay que tener cuidado mientras le damos de comer que no se ahogue. Amamantarlos boca arriba podría resultar peligroso. Finalmente una vez que el cachorrito haya comido habrá que estimularle para que realice sus necesidades fisiológicas. La madre se encargaría de ellos pero en este caso debemos ser nosotros los que masajeando suavemente con un algodón mojado les ayudemos a ello.

El pájaro embolado


Aquellos que tienen jilgueros, canarios o alguna otra ave como mascota habrán notado que, en ocasiones, erizan sus plumas, de forma que parecen estar hinchados. Es en ese momento cuando se dice que el pájaro está embolado, y lo que intenta mostrar es que se está esforzando por mantener su calor corporal, lo cual se debe a que sufre alguna enfermedad.

Y es que las aves generan calor interno con una especie de termostato situada en la base de su cerebro, de manera que mantienen la temperatura de su cuerpo prácticamente constante a lo largo de todo el año, e independientemente del clima que haya en el exterior.

Lo normal es que un pájaro sano se muestre alegre y enérgico, salvo en época de muda, cuando su plumaje carece de brillo y está despeinado, o si padece una enfermedad que, como decíamos al principio, se muestra embolado. Las enfermedades más comunes que provocan que el pájaro erice sus plumas son:

La pepita: una anomalía de la lengua producida por una alimentación demasiado seca y carente de verduras que provoca que el pájaro sea incapaz de pelar las semillas, por lo que no consigue alimentarse y, por tanto, pierde calor y se embola.

El granillo: se denomina así a una glándula de la piel de tipo sebáceo situada encima de los músculos de la rabadilla que produce una secreción que repele el agua y que, al ser extraída con el pico, puede ser la causa de que se infecte, deje de comer y entre en fase de embolamiento.

Coccidios: están presentes en los intestinos de la mayoría de las aves de jaula y, aunque no suelen mostrarse al exterior, sus oocitos sí salen en muchas ocasiones con las heces que, si entran en contacto con la comida o la bebida, pueden infectar a alguno de los pájaros.

En cualquier caso, la mejor manera de evitar los embolamientos, que pueden llevar al pájaro incluso a la muerte, es mantener la jaula siempre limpia, que lleve una dieta variada y no meter demasiados pájaros juntos.

Qué debemos controlar cuando nuestro gato se hace mayor


Normalmente un gato alcanza su vejez a los ocho años, aunque en algunos casos no lo harán hasta los diez. Es importante que según se vaya haciendo mayor nuestra mascota controlemos más su salud. Si bien ha de vigilarse siempre, es conveniente que cuando estos lleguen a la vejez, aumentemos el control sobre su estado físico e incrementemos las visitas al veterinario.

En primer lugar es primordial controlar el peso de nuestra mascota. No debemos preocuparnos por que adelgace, ya que no tiene por qué significar que tenga problemas de salud. Pero sí habría que controlar que no engordase, ya que le podría causar ciertos problemas de salud que a su edad podrían resultar más peligrosos. Ocurre los mismo con las infecciones provocadas por los parásitos. Habría que controlar también por ello la aparición de parásitos para evitar infecciones con consecuencias peores en gatos ancianos que en gatos jóvenes.

Realizar exámenes rutinarios de ojos, corazón, sangre y orina, es también muy recomendable. Acondicionar sus uñas y limpiar sus oídos al menos una vez cada dos meses. Vigilar su apetito, su tos, posibles olores anormales, posibles bultos, su piel… Todo esto puede alertarnos de posibles infecciones o enfermedades.

Respecto a su dieta es importante cuidarla dándole raciones pequeñas de comida. Muchas pero regulares. Los alimentos secos son los más adecuados para mantener en buen estado su dentadura, pues este tipo de alimentos eliminará los depósitos de suciedad de sus dientes. Hay que tener en cuenta además que es mejor que el agua esté siempre fría. Los gatos viejos descontrolan la temperatura de su cuerpo, por lo que si se cambia muy a menudo su percepción de la sed, podrían llegar a padecer deshidratación.

Los zorros Fennec


No somos partidarios de tener mascotas exóticas en casa pero, hoy queremos hablarte de un animal que, además de estar convirtiéndose en una de las mascotas más deseadas, es un tierno u precioso animal. Los zorros Fennec son conocidos como los zorros del desierto, ya que sobrevivir en el desierto del Sahara. Son la especie de zorros más pequeña que existe y desde hace algún tiempo algunas personas han decidido adoptarles como mascotas.

Tenerle como mascota requiere una serie de cuidados especiales y mucha atención. De todas formas, lo que más nos alegra es que, para tenerlo como mascota en muchos países hay que tener un permiso especial. A continuación, tienes algunas de las características principales de este pequeño:

– Su cuerpo puede llegar a medir cerca de 9,5-16 pulgadas. Sus largas orejas pueden llegar a medir hasta 6 pulgadas. Tiene un cuerpo bastante peludo de color crema y, una manchita negra en la punta de la cola.

– Sus largas orejas irradian calor, y por lo tanto, hay que ayudarles a mantener su cuerpo fresco. Por otra parte, el pelo largo en su cuerpo los mantiene calientes durante el invierno, y los protege del calor en verano.

– Con el fin de caminar sobre la arena caliente, los pies de los Fennec están cubiertos de pelo. Esta característica, también les ayuda para poder excavar mejor los túneles subterráneos en los que viven.

– Son animales principalmente nocturnos.

– Suelen vivir en comunidades de diez, ya que son animales muy sociales, y cada comunidad tiene su propio territorio. Este territorio está marcado por la orina de los zorros machos.

– Son demasiado agresivos, sobre todo en la época de apareamiento, donde compiten por sus compañeras.

– Es omnívoro. Aunque pueden sobrevivir con plantas, también necesitan otros complementos dietéticos tales como insectos, reptiles y roedores. Su adaptación al desierto les permite sobrevivir durante largos periodos sin agua.

Preparar las jaulas de nuestros pájaros


Lo primero que hay que tener en cuenta es que las jaulas de nuestros pájaros tienen que tener un tamaño adecuado en proporción con su tamaño. Esto es algo muy importante. Es necesario que una vez dentro de la jaula, nuestras mascotas tengan el espacio suficiente para poder ejercitarse, una zona en la que ellos se sientan seguros, otra de alimentación y baño, y por último una zona de juegos.

Respecto a las diversas formas que tiene las jaulas tenemos que darnos cuenta de que estas jaulas son para el bienestar de nuestro pájaro y no para decorar nuestras casas. Por ejemplo, las jaulas cilíndricas estrechas o esos otros modelos que se venden con formas irregulares, resultan muy decorativas, pero no son muy recomendables para nuestra mascota. Deben tener el suficiente espacio para permitirle girar alrededor de la jaula, y extender y levantar sus alas sin chocar con el techo o los laterales.

Teniendo esto en cuenta, las jaulas rectangulares grandes y horizontales proporcionarán mayor espacio útil que las jaulas rectangulares o cilíndricas verticales. Estas jaulas sólo permiten al pájaro escalar, pero les resultará muy difícil poder volar en ellas.

Por último, ¿cuál sería el mejor sitio de la casa para colocar sus jaulas? Pues bien, es muy recomendable que los pájaros tengan algún lugar en el que refugiarse. Por este motivo, es mejor que la jaula esté situada en alguna esquina o detrás de algún mueble, de forma que esté parcialmente cubierta para que el animal se sienta protegido en algún lugar de su jaula. Se pueden utilizar perchas para que se pueda situar en esa zona de protección o bien colocar cajas o barreras dentro de la jaula en las que se pueda esconder.

Enfermedad del arañazo de gato


La enfermedad del arañazo del gato no es una enfermedad muy conocida. No es muy habitual padecerla ni es peligrosa en caso de ser contagiado. Sin embargo, siempre es bueno saber de su existencia y conocer algo acerca de ella.

La bacteria “Bartonella henselae”, un microorganismo presente en cuarenta de cada cien gatos, es la causante de esta enfermedad que se transmite al ser humano por el arañazo de un gato. Esta bacteria se encuentra en la saliva de algunos de estos animales. De forma que cuando ellos mismos se acicalan y se lamen sus pezuñas por ejemplo, esta bacteria pasaría desde su lengua al pelo e incluso a sus garras.

La infección de los seres humanos no sólo puede producirse si se ha recibido un arañazo por parte del animal. Podríamos infectarnos también con un lamido o una mordedura de un gato portador de esta bacteria. Sin embargo, el contagio de persona a persona no es posible. Pero no hay que alarmarse porque se cree que los cada gato únicamente puede transmitir esta enfermedad durante dos o tres se manas de su vida. Es por ello por lo que esta infección es poco frecuente.

Normalmente el primero de los síntomas son unos pequeños granos rojos que aparecen cerca del lugar donde se produjo el arañazo o la mordedura. Generalmente esto aparecerá una semana después de producirse la lesión y los granitos podrán permanecer durante unas semanas. Posteriormente se infamará y esta hinchazón podrá permanecer hasta desde los dos meses hasta el año. Puede producir fiebre, dolor de cabeza o falta de apetito, y en raras ocasiones conjuntivitis, neumonía o hepatitis. En general, esta enfermedad no es grave e incluso puede curarse por sí sola.

Residencias para mascotas de calidad


Aunque muchas personas viajan con sus mascotas, hay ocasiones en las que es imposible desplazarse con ellas. Algunos, deciden dejara a sus animales con familiares o amigos, sin embargo, no todo el mundo está disponible cuando se le necesita. Finalmente, la elección final puede ser una residencia. Hoy en día, muchas instalaciones de este tipo están formadas por cuartos amplios y lujosos donde nuestros animales pueden disfrutar de su estancia.

Antes de tomar una decisión final sobre la residencia donde vas a dejar unos cuantos días a tu mascota, debes visitar las instalaciones y mejor si es sin previo aviso. De esta manera podrás ver el centro tal y como es en realidad. Comprueba algunos de los siguientes aspectos que a continuación te detallamos:

Limpieza. ¿Se ve y huele a limpio? ¿Tiene mucha iluminación y buena ventilación? ¿Hay una temperatura agradable?

– ¿Hay lugares interiores y exteriores lo suficientemente grandes como para que tu mascota pueda disfrutar? Si las instalaciones son la aire libre ¿están protegidos del viento, la lluvia y la nieve?

– ¿Hay horarios programados para realizar ejercicio?

– ¿Te exigen estar al día con las vacunaciones y las desparasitaciones?

– ¿Los gatos están separados de los perros? Los gatos disfrutarán mucho más de su estancia si están en una zona relajada.

– ¿Tienen los gatos suficiente espacio como para comer y beber separados de donde hacen sus necesidades?

– En el interior de su “jaula” ¿tienen las mascotas camas para que no tengan que dormir en el suelo?

– ¿Con qué frecuencia los alimentan? ¿Se puede llevar la comida a la que está acostumbrado tu animal?

– ¿El personal tiene la titulación pertinente para ejercer ese trabajo?

Un acuario siempre limpio


Si eres de los que tienen poco tiempo pero sientes que tener animales es una necesidad, decantarte por un acuario es una decisión acertada, ya que los peces tienen las claras ventajas de que no tienen que salir de casa ni tampoco ser limpiados por sus dueños.

Pero hay un cuidado que no se puede pasar por alto, y es la limpieza de la pecera, ya que si no tenemos en cuenta ciertos puntos básicos la suciedad invadirá el hogar de nuestros peces y, además del mal efecto, puede provocar enfermedades a los habitantes del acuario. Para evitarlo debemos cuidar tres elementos:

– El agua: Aunque los filtros son básicos para mantener depurada el agua, este recurso natural se va reduciendo con el paso de los días, por lo que estaremos obligados a rellenar el acuario de vez en cuando. Cada día que lo hagamos, también debemos añadir unas gotas de una disolución biológica con bacterias de limpieza y otras de acondicionador de agua anticloro, dos líquidos que se pueden adquirir en las tiendas de animales.

– El cristal: debemos limpiarlo por fuera con cualquier producto o toallita específicos para cristales, pero también debe mantenerse reluciente por dentro, que es donde más suciedad se acumula. Por esta razón uno de los miembros indispensables de nuestro acuario debe ser un plecostomus, un pez con boca en forma de ventosa que se alimenta del verdín y que crece a pasos agigantados, por lo que, cuanto más grande sea, más limpios estarán los cristales.

– El fondo: Otra especie que debemos tener siempre en la pecera son las coridoras, que también se alimentan del verdín pero del que queda sobre el fondo o sobre las piedras, en caso de que las tengamos como elemento decorativo. La mayoría son oscuros, pero también existen blancos, que dan mayor colorido a la pecera.