Vacunar a nuestras mascotas


Cuando decides tener una mascota en casa, como por ejemplo un perro o un gato, no debes olvidarte de que esta, debe tener sus vacunas al día. Recuerda que si no eres capaz de dejar pasar las fechas de vacunación de los niños de la casa, tampoco debes dejar de hacerlo con las de tu animal. Tener al día las vacunaciones, permitirá a tu mascota que disfrute de una vida más sana y, por lo tanto, larga.

Existen diferentes tipos de vacunas para perros y gatos. Algunos virus son compartidos entre las especies, como por ejemplo la rabia. La prevención de estas enfermedades se lleva a cabo con vacunas anuales que deben “recordarse” año tras año. Normalmente, la vacunación contra la rabia se produce cuando la mascota tiene más de tres meses. Esta es una enfermedad fatal, y es obligatorio por ley tener a nuestras mascotas vacunadas contra ella.

La rabia, es una enfermedad viral que puede transmitirse a los seres humanos, así como a cualquier otro animal. La infección se propaga a través del tejido nervioso y, finalmente, llega al cerebro. Un animal con rabia se queda muy rígido y no puede tragar en las primeras etapas de la enfermedad. Hacia el final, el animal se vuelve sensible al ruido y suele atacar todo lo que se mueve a su alrededor.

Una vez infectado el animal, es demasiado tarde. No hay cura para la rabia en gatos y perros. Los gatos, pueden padecer otras enfermedades como por ejemplo la clamidia, calicivirus y la rinotraqueitis. Estas tres, son enfermedades respiratorias. Los síntomas incluyen estornudos, tos, mucosidad en el morro y en los ojos y la fatiga. Estos síntomas son similares a los de nuestro resfriado común, por lo que debes llevar deprisa a tu mascota al veterinario para que te confirme enseguida que enfermedad es.

Tratamientos con hierbas para animales


Existen diferentes tratamientos para nuestras mascotas que se pueden realizar con hierbas naturales. Estos tratamientos pueden aliviar diferentes problemas de salud de una manera natural. Estos, no sueln causar efectos secundarios dañinos. Éstos son algunos de los remedios naturales que puedes utilizar para aliviar a tu mascota:

– Prurito
Puede producirse por la picadura de una pulga. Utiliza champuses naturales que contengan aloe vera para bañar a tu amigo. También puedes prepararle un baño con menta fresca, romero o poleo para, de esta manera, aliviar los picores.

– Absceso
Para este problema, puedes utilizar la manzanilla. El té de menta se recomienda para limpiar los abscesos abiertos. Sin embargo, si el absceso es profundo, entonces es mejor consultar con el veterinario.

– Parásitos
Recuerda que el vinagre repele a algunos insectos.

– Úlceras
Si tu mascota tiene úlceras, puede darle ortiga o caléndula.

– Ansiedad y estrés
Una combinación de extractos de valeriana, avena y manzanilla será perfecta.

– Problemas urinarios
La cola de caballo es perfecta para prevenir la formación de cálculos urinarios. La cistitis bacteriana se puede tratar con bayas de enebro y la hoja de gayuba. Semillas de hinojo, la menta y la raíz de malvavisco también puede ayudar a calmar el tracto urinario.

– Salud digestiva
La mayoría de los problemas digestivos en los animales domésticos suelen ser causadas por parásitos intestinales como la tenia. El clavo es una hierba desintoxicante, que se puede utilizar para una buena limpieza interna. El ajenjo también te ayudará con este problema.

El pez arlequín


El pez arlequín, también conocido como Rasbora Heteromorfa o Rasbora Roja, procede del sudeste asiático: Malasia, Sumatra, Tailandia o Singapur.

De unos 4,5 centímetros de longitud, se caracteriza por la mancha negra triangular que posee en el vientre. Las hembras se distinguen de los machos por ser un poco más grandes.

Si quieres añadir este ejemplar a tu acuario, ten en cuenta que le gusta nadar en grupo, por lo que deberías adquirir unos 5 peces arlequín para que naden juntos. Además de las plantas necesarias para cualquier pez, el arlequín necesita un espacio mínimo de 60 litros en su acuario.

El arlequín es omnívoro, por lo que su dieta debe ser muy variada y combinar comida seca para peces con comida fresca (vegetales, crustáceos pequeños…).

Si quieres que tu pez arlequín se reproduzca debes hacer ciertos preparativos: tener un segundo acuario de unos 40 litros, mantener el agua entre 24-26 grados, controlar el PH para que esté a 6-7, y colocar plantas de hojas anchas (helechos o Echinodorus) en el acuario. Cuando todo esto esté preparado introducimos al macho y la hembra, que tras el cortejo colocarán los huevos en una de las plantas de hoja ancha. Tras la puesta, retiraremos al macho y la hembra y los volveremos a colocar en el acuario original. Debemos tapar el segundo acuario para que permanezca a oscuras hasta la eclosión de los huevos, que será en 24-36 horas.

Los alevines se alimentan del saco vitelino y, posteriormente, en un par de semanas, les daremos comida para peces triturada o copépodos. En cuatro semanas los alevines ya adquieren el aspecto de un pez adulto.

Tener una cacatúa como mascota


Procedentes de Australia y las islas del Pacífico Sur, la cacatúa es una especie de loro (familia psittacidae) muy llamativa, debido a su cresta de plumas eréctiles.

Por su tamaño (de 40 a 50 centímetros, aproximadamente, varía según la variedad de cacatúa) las cacatúas pueden vivir bien en una jaula de unos 90 centímetros, hay que pensar en un espacio donde pueden abrir por completo sus alas.

Bonitas, llamativas, pequeñas, exóticas y muy amigables, no suelen picar a los invitados y se llevan bien con los otros pájaros. Pero antes de adquirir una, hay que plantearse una serie de detalles:

– El ruido. Todas las especies de loros son bastante ruidosas, cuanto más grande sea el animal más alto suele ser el graznido que emite. Las cacatúas emiten una especie de silbido, menos agudo que el de los periquitos, durante casi todo el día. Si vivimos en un apartamento pequeño, rodeados de vecinos, esto puede convertirse en un problema.

– El precio. Como todo animal exótico, la cacatúa no es barata, y si encuentras una especialmente barata, desconfía, es probable que esté enferma.

– Su capacidad de hablar. Cuanto más grande es la especie de loro, mayor es su capacidad de hablar (y también de emitir sonidos altos durante todo el día). A la cacatúa se le puede enseñar a decir algunas palabras sencillas, pero no se le puede pedir la elocuencia de otras especies como el loro africano gris o el loro amazónico.

– El tiempo que le podemos dedicar. Se suele pensar que tener un pájaro es menos exigente que mantener un perro o un gato. En el caso de la cacatúa no es así, hay que dedicarles tiempo y educarlas, preferiblemente desde crías, para que estén tranquilas y graznen menos.

La alimentación del Diamante de Gould


Los Diamantes de Gould son una especie de pájaros especialmente llamativa y hermosa. Sin embargo, como sucede con la mayoría de los pájaros, son unos animales frágiles que necesitan cuidados para estar sanos. El cuidado fundamental es, como no, su alimentación.

La comida especializada para aves exóticas es una buena base alimentaria para el Diamante de Gould. Además es fácil de conseguir en cualquier pajarería. A este alimento base debemos añadir pequeñas cantidades de otros productos con los que complementar la dieta del Diamante de Gould. Vegetales y verdura como la lechuga, hueso de jibia y de vez en cuando algunos complementos vitamínicos garantizarán la buena salud de nuestra mascota.

Durante la época de la cría hay que ser especialmente cuidadosos. Además de suministrar hueso de jibia podemos dar pastas de salvado al huevo a nuestro Diamante de Gould. La pasta de salvado al huevo contiene mucho calcio, un componente esencial para la resistencia y buen estado de los huevos.

Hay muchos otros complementos alimenticios que se pueden administrar al Diamante de Gould, como las espigas de mijo o panizo (tanto si son verdes como si ya están maduras) e incluso los insectos, que en su hábitat natural tropical suelen comer.

Algunos ejemplares de Diamante de Gould tienen problemas para asimilar el mijo. Generalmente, las mezclas de grano de las tiendas están compuestas por alpiste, panizo y mijo. Así que, por precaución, conviene asegurarse antes de que nuestro Diamante de Gould asimila bien el mijo antes de darle compuestos que lo contengan.

Con un poco de precaución y una dieta completa, además de higiene y los típicos cuidados que hay que dar a cualquier ave (tamaño y situación de la jaula), nuestro Diamante de Gould se desarrollará sano y feliz.

La desparasitación en las tortugas


Los parásitos son uno de los grandes problemas de salud que afectan a las tortugas, tanto las de tierra como las de agua.

Hay tanto parásitos internos (cestodes, trematodes, nematodes, protozoarios…) como externos (ácaros, garrapatas). Además, si posees varias tortugas es muy fácil que se contagien la una a la otra. El contagio se produce cuando una de las tortugas elimina quistes infectados al defecar. La observación de las mascotas y la higiene son básicos para reaccionar a tiempo y evitar la enfermedad.

Y es que los parásitos invaden casi cualquier parte del cuerpo de las tortugas, tanto en la boca y la piel como en órganos internos como el riñón o el hígado pueden verse afectados llevando a la tortuga a enfermedades muy graves.

Dada la variedad de parásitos que pueden atacar a las tortugas, no existe un producto universal que sirva contra todo tipo de parásitos. La opción mejor suele ser el uso de un antiparásito contra protozoarios más un antiparásito que actúe contra cestodes o contra nematodes. La combinación de ambos productos no garantizará al cien por cien la salud de la tortuga, pero sí ayudará mucho a que esté libre de parásitos internos.

En cuanto a los externos, debes examinar el cuello, la cabeza y el caparazón de tu tortuga por si hay garrapatas. Los insecticidas con fosforatos son el mejor producto para eliminar este tipo de parásito. Ahora bien, nunca debes aplicar tú este tipo de insecticida, debe hacerlo el veterinario, ya que su ingestión accidental es muy peligrosa.

Si en tu casa hay más mascotas que podrían contagiar parásitos a tu tortuga, el proceso de desparasitación deberá repetirse cada 3 o 4 meses. Si no los hay, con ir al veterinario una vez al año para que desparasite a tu tortuga, es suficiente.

Alimentos prohibidos para tu cachorro


Pasada la lactancia de tu perro hay que acostumbrarle pronto al alimento seco (pienso), que es el más completo y el más sano para tu cachorro. En el mercado hay diferentes compuestos específicos para cachorros. Además hay que fijarse para evitar ciertos alimentos peligrosos para un perro. Esta es una lista de los alimentos que nunca debes proporcionar a tu cachorro, o que debes evitar siempre que sea posible:

Huesos. Los huesos son un gran entretenimiento para los perros adultos, además de una excelente forma de fortalecer su dentadura, pero cuando el perro es cachorro pueden ser peligrosos, puede atragantarse e incluso hacerse daño en el estómago, la garganta o los intestinos.

Restos de nuestra comida. Podemos utilizar los restos de comida como premio, pero nunca debe convertirse en una costumbre. A la larga puede provocar en el perro tanto problemas de estómago como obesidad.

Comida preparada para gatos. Es posible que tengas un perro y un gato y que un día, al ver que se ha acabado la comida para perro pienses en darle comida para gato. Es un error, sus componentes son diferentes ya que las necesidades de los dos animales son diferentes.

Comida de nuestra mesa. Es difícil de conseguir ya que los cachorros son insistentes y da mucha pena verlos gemir mientras comemos, pero es importante mantenerse firme para evitar que el cachorro coja el hábito de rondar la mesa y suplicar mientras comemos.

Chocolate, dulces, bollería industrial. A casi cualquier mascota le gusta el chocolate, pero para ellos es especialmente nocivo.

Golosinas entre horas. Es normal usar galletas para perros o bolitas de pienso en el adiestramiento del cachorro, pero debemos ser firmes y no darle ninguna de estas golosinas entre horas, actúan como premios que refuerzan el buen comportamiento y si las damos alegremente confundiremos al cachorro.

Conoce a la salamandra


Este pequeño reptil es uno de los anfibios con cola más apreciados por el aspecto llamativo de su piel, aunque en Europa todavía no se ha popularizado su adopción, en países como Japón es bastante normal encontrar salamandras en muchos hogares.

La longitud de la salamandra oscila entre los 12 y los 30 centímetros. Sus patas son cortas, gruesas y proporcionadas. Su cuerpo es alargado y su cola cuya base es ancha, se estrecha hasta la punta. La cabeza es algo aplanada y con el morro redondeado. Estas características generales pueden variar ligeramente según la subespecie ya que, por ejemplo, sólo en España, hay 5 subespecies de salamandra (en lugares como Galicia y los sistemas montañosos Central y Penibético).

La piel de este anfibio es de color negro y brillante, con manchas irregulares y de tono amarillento. Según la subespecie, veremos que esas manchas son casi franjas y el tono y distribución de éstas varía. Las salamandras macho poseen un cuerpo más delgado y estilizado que el de la hembra, lo que ayuda a distinguir los sexos con facilidad.

Si te decides a adquirir una salamandra, ten en cuenta que las estaciones del año influyen en su desarrollo, y que pasará los meses de más calor y de más frío en letargo.

Además, deberás tener cuidado con el líquido blancuzco que las salamandras segregan para defenderse, si tocas dicho líquido podrías sufrir irritaciones en tu piel y puede resultar muy molesto si llega a zonas más sensibles como nariz u ojos.

En cuanto a la alimentación, hay que tener muy en cuenta la dieta especial de las salamandras en sus primeros meses de vida, cuando hay que proporcionarles larvas de insectos, gusanos y pequeños crustáceos. La dieta varía cuando son adultas, en ese momento hay que darles caracoles, babosas, lombrices de tierra y arañas de pequeño tamaño.

El parto y la lactancia en los gatos


Si tu gata está embarazada y a punto de dar a luz, no te preocupes, lo más probable es que no tengas que hacer absolutamente nada durante el parto. Todas las razas de gatos son autosuficientes, la naturaleza les dicta qué han de hacer, no importa que tu gata sea primeriza. A no ser que el veterinario te haya indicado lo contrario, tu gata se las apañará perfectamente sola para tener a sus cachorros.

Los gatitos nacen con los ojos cerrados. Tardan aproximadamente una semana o 10 días en abrirlos. Sus primeros días consistirán en dormir y comer con avidez. Observarás que el carácter de tu gata cambia y se muestra menos juguetona y cariñosa contigo, e incluso puede mostrarse recelosa si intentas acercarte a los cachorros recién nacidos.

Debes ser muy cuidadoso y respetuoso con madre e hijos durante los primeros días. Si quieres tocar a los cachorros, espera un poco o aprovecha para acercarte a ellos cuando la madre se haya alejado. Pasados los primeros días verás que tu gata vuelve a confiar en ti como siempre y que podrás acercarte y tocar a los gatitos sin problema.

La lactancia felina suele durar un mes o mes y medio. A partir de las tres semanas debemos empezar a ofrecer comida blanda a los gatitos, colocándola en una cuchara y acercandola a la nariz de los cachorros, para que puedan olerla y sentirse interesados.

Por su parte, la madre debe recibir en esta época una dieta completa y específica para su estado, con pocas grasas, pero mucha proteína, además de sales minerales y vitaminas.

Lo habitual son las camadas de 3 a 6 cachorros, pero si tu gata pare a 8 crías (es una posibilidad, aunque remota) deberás ayudarla dando biberones a algunos de los cachorros ya que ella no podrá ocuparse de todos.

El agaporni o «pájaro del amor»


El agaporni es un pequeño pájaro tropical de unos 10 centímetros. Conocido también como «pájaro del amor» o «lorito del amor», ya que son monógamos durante toda su vida.

Los agaporni pertenecen a la orden de los psitaciformes por lo que, al igual que sus primos los loros, pueden imitar sonidos, aunque nunca con la precisión de los loros. El llamativo color de su plumaje, en tonos verdes, rojos, amarillos y anaranjados lo convierte en una mascota muy deseada.

La jaula del agaporni debe ser metálica, ya que es un material más fácil de limpiar que otros como la madera. La jaula debe tener, como mínimo, una anchura de 60 centímetros para que el agaporni pueda moverse por ella.

Los bebederos y comederos de la jaula han de estar siempre provistos del agua y la comida necesarios para nuestro pájaro.

Como con cualquier otro pájaro, la jaula del agaporni debe colocarse en un lugar resguardado de las corrientes de aire y de las temperaturas extremas. Durante el día podemos colocar la jaula al sol, pero sin que le dé directamente. Por la noche la cubriremos con una tela.

El agaporni tiene un carácter afable y simpático, pero con los humanos, no con otros pájaros. La convivencia con aves de otra especie es imposible.

En cuanto a la alimentación, conviene completar la dieta a base de semillas con algo de fruta y verdura en trozos pequeños. Las zanahorias, las peras y las manzanas suelen gustarles mucho.

Para fortalecer al agaporni se recomienda suministrarle papillas a base de huevo o hueso de jibia. Los agapornis, pese a su aspecto frágil, son muy longevos y pueden llegar a vivir hasta 15 años.