Viajar con tortugas


Si nos vamos a ir de viaje por unos cuantos días, lo mejor es que dejemos a nuestras tortugas al cuidado de alguien, ya que el cambio de rutina que supone el viaje crea un alto nivel de estrés a estos animales, que puede tener repercusión sobre su salud.

Si no tenemos a nadie con quien dejarlas y nos las llevamos con nosotros, es importante que tengamos en cuenta una serie de puntos antes de comenzar el viaje.

– Si vamos a viajar en coche, deberemos buscar un lugar donde no les dé el sol, ya que, como a todos los reptiles, el calor les estimula y las empujará a moverse de un lado para otro del auto, lo que puede representar un problema para nuestra seguridad, sobre todo si tenemos más de una tortuga. Lo mejor es colocarla en un recipiente y cubrirla con algo que la tape y que no permita que entre la luz. De ese modo estará mucho más tranquila y sufrirá mucho menos estrés.

– Si podemos elegir el horario del viaje, lo mejor es salir temprano por la mañana, cuando aún están durmiendo o prácticamente se acaban de despertar, momento en el que su metabolismo es muy lento.

– Tendremos que tener cuidado, sobre todo si viajamos en coche, con el climatizador, ya que debido al estrés del viaje un cambio de temperatura puede hacer que se resfríe.

– Si vamos a viajar en avión, deberemos tener en cuenta que una vez en el vuelo la atmósfera se vuelve muy reseca, por lo que lo mejor es transportar nuestras tortugas en una pequeña pecera a la que hayamos añadido unos cinco centímetros de agua para evitar que se deshidraten.

Básicos para un viaje tranquilo


Nadie quiere que su mascota tenga ningún problema durante sus viajes. Para ello, es necesario que revises algunos básicos que os evitarán problemas a los dos:

– Alimentos
Lleva su comida de siempre en cantidad suficiente. Asegúrate de que siempre como su comida ya que cambios en su alimentación pueden conseguir que el animal sufra de malestar estomacal. Guarda su comida en recipientes impermeables y herméticos.

– Agua
A veces, es difícil encontrar agua potable y más cuando se realizan viajes de larga distancia. Asegúrate de llevar, al menos, una botella grande para poder dar de beber a tu animal. Guárdala en un sitio donde no le dé el sol y lleva un recipiente donde ponérsela de manera que no se desperdicie en exceso.

– Enseres
Mete en vuestro equipaje cuencos, tazas para medir, abrelatas, cucharas… nunca se sabe que se va a necesitar para poder alimentar a nuestras mascotas.

– Cajones de viaje
Lo mejor es que lleves a tu mascota en el interior de un buen cajón de viaje. Este cajón debe ser lo suficientemente grande como para que nuestro amigo se pueda poner de pie o se tumbe cuando quiera. Si finalmente, decides llevarle sin cajón recuerda que debes comprarle una correa-cinturón de seguridad que tanto se venden ahora en las tiendas de mascotas. Estas correas especiales os pueden salvar la vida a los dos encaso de accidente.

– Correa
Cada vez que salgáis a descansar, deberéis hacerlo con la correa. No pienses que por que no haya nadie donde has parado, no hay ningún peligro. Daros un paseo con la correa.

Viaja con tus mascotas

Descubre el procedimiento que debes de tener en cuenta cuando planificas un viaje con tu mascota.


Procura que se marche con una buena higiene y un arreglo estético (bañar, cepillar el pelaje, y cortar las uñas) antes del viaje.


No olvides poner en la maleta alimento favorito, su juguete, y los utensilios para su comida y aseo, todo esto hará que tu mascota viaje más cómodamente y se sienta en todo momento como en casa.


Unos días antes del viaje, es recomendable que tu mascota sea revisada por un veterinario para asegurarte que todas las vacunas requeridas estén puestas y para recibir un certificado de salud, en algunos aeropuertos te lo pueden pedir.


En el caso de cruzar fronteras internacionales, es fundamental que lleves el certificado de vacunación y el de salud.


Es buena idea llevar contigo una fotografía de tu mascota. Si la pierdes, una foto hará más fácil la identificación del animal en cualquier lugar.


Si tu mascota no está acostumbrada a viajar en coche, antes de iniciar el viaje debes llevarla a realizar paseos cortos en coche para habituarla, de lo contrario se puede marear.


Si se trata de un gato, recomendamos que viaje en una jaula de transporte, para prevenir que se esconda o se escabulla entre tus pies mientras estás conduciendo.


Procura que tu mascota no viaje con la cabeza fuera de las ventanas del automóvil. Las partículas de suciedad del aire pueden penetrar en los ojos, orejas, y nariz, causando lesiones o infecciones en el animal.


No te olvides de llevar un botiquín para primeros auxilios especifico para mascotas, que incluya diversos tipos de vendas, crema antiséptica, y un producto antidiarreico.

Consejos:
– Si viajas en avión no alimentes a tu mascota durante las 12 horas previas a la salida del vuelo.
– No dejes dentro de la caja de traslado, objetos que puedan ser mordidos o tragados.
– En el caso de los perros, es aconsejable que sigas una rutina durante algunas semanas previas al viaje para acostumbrarlos a estar dentro de la caja de traslado.
– Recuerda que las compañías aéreas tienen restricciones en cuanto al tipo y tamaño de las cajas transportadoras y pesos máximos. Consulta antes de comprar tu billete.

En la carretera con tu mascota


Viajar en coche es, a menudo, el modo de transporte elegido por los dueños de mascotas. Muchas mascotas disfrutan con estos desplazamientos. Un viaje en coche puede ser muy divertido, ya que es algo diferente para los animales y les permite disfrutar de paisajes que no suelen ver. Asegúrate de que tu mascota es apta para viajar. Los animales mayores, en particular, o aquellos que tienen condiciones médicas especiales, deben ser examinados por un veterinario antes de viajar.

Si tu mascota no puede viajar, o no disfruta de los viajes, busca a una persona o algún centro en el que se puedan ocupar de él durante tu ausencia. Al igual que si viajaras tu sólo, deberás parar para descansar y así podréis estirar las “patas”. Si la mascota es un perro y el viaje es bastante largo, intenta que haga sus necesidades para que aguante sin problemas hasta la próxima parada. Antes de salir del coche, asegúrate de ponerle la correa para que no salga corriendo en cuanto abras la puerta.


Mantén a tu mascota en el asiento trasero. Es más seguro para ti y para él, y te ayudará a evitar distracciones tontas. También será más fácil para ti realizar maniobras de emergencia en caso de que fuera necesario. Si la parte de atrás del coche es abierta no permitas que tu mascota viaje en esa zona. Cualquier giro brusco o demasiado rápido, puede hacer que el animal salga disparado.

Realiza una visita a tu tienda de mascotas habitual y pide que te enseñen los nuevos “cinturones de seguridad” que han salido para animales. No permitas que el animal saque la cabeza por la ventanilla; algunos animales han resultado heridos al saltar piedras.

Urgencias médicas de vacaciones


Las mascotas pueden sufrir emergencias médicas no sólo cuando están en casa. Si este verano has decidido llevarte a tu mascota de viaje, lo mejor es que estés preparado para todo aquel problema médico que pueda surgir. Si vais a hacer un viaje largo, incluye en tu botiquín algunos medicamentos para tu mascota. Primero habla con el veterinario para saber el tipo y las cantidades necesarias que deberá tomar tu animal en caso de urgencia.

Uno de los medicamentos más normales que se suelen llevar es un antidiarréico. El animal puede ingerir cualquier alimento al que no esté acostumbrado que pueda producirle una dolorosa diarrea. Asegúrate de tener a mano los números de teléfono de tu veterinario, y un servicio de urgencias en la zona a la que vayas de vacaciones. Puedes obtener una lista de clínicas veterinarias e incluso de servicio de ambulancias por Internet.

Recuerda que debes llevar la cartilla de vacunación del animal. Esta debe estar al día con la firma del veterinario y los sellos de cada una de las vacunaciones. Si has cambiado de domicilio o de número de teléfono, recuerda que debes notificarlo para que lo cambien en los datos del chip del animal. Revisa que todos los datos estén correctos antes de salir de viaje.

Realiza un chequeo a tu mascota antes de salir y cuando ya estés en tu destino, vigílale y realízale tú los pequeños chequeos: humedad del morro, caída del pelo, color del globo ocular. Ante cualquier duda o sospecha no dudes en llamar a tu veterinario.