
Los periquitos son unos animales delicados, de salud frágil. La higiene, una buena alimentación, jaula adecuada y situada en un buen lugar de la casa ayudan al bienestar del animal. Algunas de las enfermedades más comunes son:
Asma, se caracteriza por las dificultades respiratorias. Al igual que sucede con los humanos, es una enfermedad difícil de curar por completo, el animal deberá convivir con ella, pero no es peligrosa ni letal.
Bronquitis, se produce por los gases tóxicos y gérmenes. Las aves permanecen sin moverse, con los ojos cerrados, tienen dificultad para respirar y pierden el apetito.
Catarro: Si el periquito presenta un color morado y las plumas las mantienen erizadas, se trata de un catarro de pecho. La enfermedad dura de 3 a 5 días, es incurable y el ave muere pasados esos días. Si los síntomas son heces blandas y pérdida de apetito se trata de un catarro gastrointestinal, fácil de curar cambiando la alimentación del animal.
Cólera, los periquitos se encogen sobre sí mismos, sin moverse, padecen diarrea y no comen.
Enfermedad del sueño, los ojos lagrimean y los periquitos permanecen con los ojos cerrados, con mucho sueño. Se trata de una enfermedad incurable.
Estreñimiento, si observa que el periquito hace esfuerzos pero no defeca con regularidad, tiene fácil solución, dele algo de lechuga, le ayudará.
Piojillo, pequeños parásitos se posan debajo de las plumas de las aves. Lo provoca la falta de higiene. Buena limpieza de la jaula ayuda a prevenirlo.
Los periquitos también pueden sufrir de melancolía, si nota que está menos activo que de costumbre puede que sea porque está triste o se siente solo. Si la jaula es lo suficientemente grande, cómprele un acompañante. Si tiene una hembra, el acompañante debe ser macho, las periquitos hembra suelen pelearse entre sí.