Debes cuidar a tu loro: alimentarle de manera correcta, mantener sus plumas en excelentes condiciones, evitar que se pueda lesionar con algunos objetos de la casa, etc. pero ¿Qué pasa cuando tu loro se pone enfermo por otros motivos? A veces, como en los humanos, las enfermedades llegan a través del aire. Otras veces, puede que directamente veas que le loro que has comprado ya está enfermo.
SEGUIR LEYENDO «Saber si tu loro está enfermo»
Hipotiroidismo en los perros
El hipotiroidismo es una patología endocrina (trastorno glandular) muy común en los perros. La glándula tiroides, debido a una inflamación o a una atrofia, se vuelve incapaz de producir una cantidad adecuada de hormonas tiroideas, es entonces cuando podemos decir que el perro sufre hipotiroidismo. Los síntomas son muy variables, debido a que las hormonas tiroideas son necesarias para el metabolismo normal y la deficiencia puede afectar a casi todos los sistemas corporales, incluyendo la piel, el tracto reproductor, el sistema neuromuscular y el sistema cardiovascular.
Algunas señales que nos pueden indicar que algo no va bien son: letargo, sensibilidad al frío, falta de voluntad para hacer ejercicio y una tendencia rápida a ganar peso a pesar de comer alimentos normales. Debido a que algunos de estos síntomas se desarrollan bastante lentamente, muchos dueños de perros no saben que su amigo tiene problemas.
Las anomalías más comunes que se observan en los perros hipotiroideos afectan a la piel y al pelaje. Su piel se volverá seca y su pelo se quedará sin brillo. También puede producirse una caída excesiva del pelo del animal. Esta caída ocurre a menudo con un patrón característico de simétrica en ambos lados del cuerpo, respetando la cabeza y las patas. A veces la pérdida del pelo sólo se produce en la cola dando lugar a la conocida “cola de rata”.
Aunque los problemas de la piel y el pelo son más desagradables que amenazantes para la salud, los problemas que afectan a los órganos internos necesitan ser tratados rápidamente ya que pueden producir serios problemas al perro.
Conocer el hipoadrenocorticismo
Hasta su nombre es raro: hipoadrenocorticismo, esta es una especie de enfermedad que se da de manera extraordinaria en algunos perros. Este tipo de enfermedad, si no se trata de la manera adecuada puede llegara a producir la muerte del animal. Los problemas ocurren cuando el perro no tiene las suficientes hormonas en las glándulas suprarrenales. La pregunta es: ¿por qué sucede esto? Ahora te explicamos algunas razones.
Podemos decir que hay dos razones fundamentales por las que se produce la enfermedad: la glándula pituitaria no funciona correctamente y el sistema inmunológico está dañado. Como resultado comienzan los problemas en las glándulas suprarrenales. Esta enfermedad es muy común en los seres humanos. El arranque de la enfermedad es lento tanto en seres humanos como en perros. Algunos de los síntomas más comunes son:
– Sensación de debilidad
– Vómitos
– Perdida de pelo
– Diarrea
Como ya sabes, la diarrea y el vómito son causantes de la deshidratación, así que tener mucho cuidado con ese tema. Otros síntomas son los dolores abdominales e incluso la aparición de sangre en las heces. Es muy difícil dar un diagnostico rápido de esta enfermedad ya que los síntomas más comunes se podrían diagnosticar a l principio como una insuficiencia renal. Para obtener un resultado más seguro, algunos veterinarios inyectan hormonas en la pituitaria para ver la respuesta de las glándulas. Si no hay respuesta, entonces el médico puede diagnosticar la enfermedad. Solución que suele funcionar: inyectar hormonas en la cantidad correcta.
El asma en los perros
Diferentes estudios han demostrado que el asma es una enfermedad muy común en los perros, más de lo que muchos pensábamos. El asma se puede diagnosticar tanto en cachorros como en perros adultos. Como sucede en la vida de los seres humanos, cuando se diagnostica una enfermedad así las rutinas del animal sufren diferentes cambios que no tienen por qué ser excesivamente drásticos.
Los motivos de esta enfermedad pueden ser variados. Lo que está claro es que esta enfermedad se produce por algún motivo, como por ejemplo herencia familiar. Uno de los motivos más generales son las alergias. Tal y como nos sucede a nosotros, el perro puede ser alérgico a diferentes cosas: el polvo, el olor de un perfume, la contaminación ambiental, diferentes plantas, etc. Los síntomas de esta enfermedad pueden variar en cada animal, pero los más comunes son:
– Pérdida del apetito
– Tos
– Sus movimientos se vuelven más lentos (movimientos letárgicos)
– El animal comenzará a perder peso
– Cuando sufre ataques de asma su lengua se puede poner de color azul
Si tienes dudas sobre lo que le pasa a tu mascota, lo mejor que puedes hacer es llevarlo al veterinario. El veterinario es la persona indicada que te puede decir cuál es el problema que tiene el perro. Su médico debe realizarle diferentes pruebas entre las que se incluirán: análisis de sangre, de orina e incluso unas radiografías para poder ver el estado de los pulmones del animal. Si finalmente le diagnostican la enfermedad al perro, no te preocupes, es una enfermedad con la que puede vivir perfectamente. Tendrá que utilizar la medicación apropiada y llevar una vida sana.
Gatos sordos (con sordera)
No suele ser trivial darse cuenta de que nuestro gato padece de sordera, en la mayoría de casos los animales suelen hacerse los sordos para no cumplir la orden que se les está dando. No existe una forma simple de saber si nuestro gato no escucha, pero podemos hacer algunas pruebas para determinar su capacidad de auditiva.
Por ejemplo, si dudamos podemos hacer lo siguiente: abre una bolsa de comida y si el gato acude al lugar es que lo ha escuchado, también puedes proceder con otras pruebas tales como cerrar alguna puerta fuertemente, si se asusta es que no está sordo.
Normalmente los gatos con sordera total suelen tener problemas de equilibrio corporal, si lo detectas acude al veterinario. Piensa que la sordera puede ser de nacimiento, por alguna infección en el oído que no fue tratada o simplemente porque se está haciendo viejo. A partir de los diez años, pueden ir perdiendo también vista y olfato.
También es importante retirar la acumulación de cera que se les puede formar en el oído, algo muy frecuente y por lo que pueden perder audio con mucha facilidad. Cuando veamos que el gato se rasca las orejas con las patas o que se mueve de un lado para otro como si tuviera molestias, esto puede ser debido a la entrada de suciedad en el canal auditivo y puede hacer que sea menos sensible a los sonidos.
Diabetes en los perros
La mayoría de los dueños de perros no son conscientes del hecho de que un perro, sea cual sea la edad que tenga, puede tener diabetes. Esta enfermedad es bastante común y suele darse en aquellos perros en los que el páncreas no crece o no se desarrolla de manera natural cuando es cachorro. Es necesario llevar la suficiente glucosa en la sangre hacia las células del cuerpo y en este proceso, la insulina es muy importante. No te preocupes, ya que hay tratamientos que pueden ayudar a tu mascota a convivir con esta enfermedad. Muchos de los cachorros que sufren este problema suelen crecer un poco menos del tamaño habitual de su raza. También son propensos a perder peso.
Al notar que está enfermo, no pienses que el cachorro no tiene hambre. El pequeño tiene hambre todo el tiempo y necesita comer. Su cuerpo no utiliza de forma correcta la glucosa por lo que empieza a “desgastar” músculo para generar la energía que necesita. Si esto continúa sin que te des cuenta, el cachorro puede debilitarse rápidamente e incluso podría sufrir algún desmayo.
Si tu perro muestra signos de diabetes juvenil no pierdas el tiempo y llévale al veterinario. Su veterinario le hará una prueba para ver sus niveles de azúcar en sangre y le recetará la medicación necesaria para que mejore. Algunos de los síntomas de que el perro tiene algún problema son:
– Necesidad de orinar con frecuencia
– Alto nivel de sed
– Problemas en los ojos
– Pérdida de la masa muscular del cuerpo
– Debilidad
– Vómitos
– Dificultad para respirar
Problemas en las glándulas anales
¿Has observado como tu perro o tu gato “arrastra” su trasero por la casa y está todo el día incómodo? Pues bien, es posible que tu mascota tenga un problema en sus glándulas anales. Estas glándulas se encuentran en los laterales de su ano. Estas son las encargadas de formar un líquido oscuro que ayuda al animal a marcar su terreno. Como supondrás, estas se vacían cada vez que el animal hace caca.
El problema viene cuando no pueden expulsar este líquido. La solución a este problema es ayudar al animal a vaciar estas glándulas. Lo mejor es que lleves a tu amigo al veterinario. Él le ayudará a vaciar las glándulas. A partir de ese momento deberás tomar una decisión, ya que es posible que el animal vuelva a sufrir este problema: o bien le llevas al veterinario cada vez que esto le suceda, o bien aprendes a realizar el vaciado tu mismo.
Mucha gente lo termina haciendo de forma regular y aunque la primera vez no es demasiado agradable, todo es acostumbrarse. La primera vez es mejor que lo hagas bajo la supervisión del veterinario, así él te podrá indicar como debes hacerlo. Puede que te de corte y que pienses que vas a lastimar a tu mascota, pero esto no es así.
Parece repugnante pero piensa que aprender a hacerlo tú mismo evitará a tu mascota el estrés que supone ir al veterinario y que una persona, que posiblemente no le caiga demasiado bien, le toquetee su trasero.
Mascotas alérgicas
Tu perro no deja de rascarse una parte del cuerpo, tu gato tiene los ojos llorosos… Lo más seguro es que tu mascota sea alérgica a algo y no te has dado cuenta. Las alergias en los animales son como en las personas, no tienen una solución demasiado rápida por lo que hay que ser paciente.
Los principales alérgenos que afectan a los animales domésticos son: parásitos, alérgenos en suspensión en el aire, los alimentos y alérgenos ambientales. Los parásitos que causan alergias son pulgas, piojos y sarna. En alérgenos ensuspensión en el aire podemos incluir el polen, esporas de moho y los ácaros del polvo. Los alérgenos alimentarios más corrientes son la carne, los productos lácteos y el trigo, para algunos gatos podemos incluir el pescado. En los alérgenos ambientales podemos incluir las fibras sintéticas.
Es fundamental que informes al veterinario sobre todos los aspectos relacionados con la vida de tu mascota: hábitos, la dieta, sus rutinas diarias, etc. Muchas veces la falta de información sobre estas cuestiones conduce a diagnósticos erróneos sobre las causas de estas alergias. Los altos niveles de ácidos grasos en la dieta pueden reducir la inflamación de la piel y pueden mejorar el escudo protector de tu mascota.
El tratamiento de las alergias en las mascotas requiere un gran compromiso por parte de todos. Muchos tratamientos se basan en cambios alimenticios y un pequeño desliz puede estropear semanas de seguimiento. Habla con tu veterinario sobre la medicación ya que debes tener presente que un tratamiento a largo plazo de corticosteroides puede tener efectos nocivos, así que es mejor buscar otras soluciones.
¿Cómo sabes si tu mascota está enferma?
Prevenir es el mejor remedio. Le has vacunado durante todo el año, le revisas cada cierto tiempo para ver que está perfectamente, limpias sus oídos, lleva una dieta adecuada, realiza bastante ejercicio físico, pero muchas veces tu mascota se puede poner enferma sin saber por qué. Aunque puede ser difícil saber cuándo debes ir al veterinario, aquí tienes algunas directrices en el reconocimiento de una mascota para saber si está enferma o no. Recuerda que siempre debes tener a mano el teléfono de tu veterinario y el de algún servicio de ambulancia si es que tu veterinario no tiene.
– Fíjate en sus heces. Pueden que estas hayan cambiado de color e incluso que sean más líquidas. Puede que le haya sentado mal la comida, pero si ves que las heces se convierten en diarrea y se prolongan durante un tiempo piensa que puede estar enfermo.
– Inexplicable pérdida de peso repentina.
– Importante pérdida de apetito o también todo lo contrario, aumento del apetito.
– Vómitos.
– Picor de orejas. Puedes ver como intenta rascarse todo el tiempo o simplemente está continuamente agitando la cabeza.
– Eczemas por el cuerpo.
– Importante pérdida de pelo. Además de la caída abundante fíjate si se produce sólo en una zona determinada.
– Estornudos o tos persistente.
– Ojos llorosos o morro constantemente húmedo.
– Rigidez o debilidad en cualquiera de sus articulaciones. Puedes notar cómo se mueve con dificultad.
– Incapacidad para orinar o para defecar. Si notas este problema, sobre todo el de orinar, llévalo inmediatamente al veterinario.
¿Qué es un ovario ectópico?
La palabra «ectópico» viene de la palabra griega, ektopos, que significa «fuera de lugar«. En términos médicos, ectópico se define como: un lugar o posición anormal de un órgano o una parte del cuerpo, produciendo problemas congénitos o lesiones.
Así, en referencia a esta cuestión, el ovario ectópico es un tejido ovárico que está «fuera de lugar». Se encuentra en un lugar donde no es normal que esté situado. Esto suele detectarse mediante el microscopio y una vez que se ha realizado una esterilización a un animal. Si después de la cirugía nuestra mascota sigue notando molestias que no te han comentado, lo mejor es que le lleves para que le hagan una revisión general.
Más de una vez se han dado casos de gatitas operadas que vuelven a la consulta meses después de la operación con claros síntomas de celo. Tras realizar cirugía exploratoria, se ha detectado algo de tejido ovárico muy pequeño cerca de la zona donde se encontraban los ovarios. Una vez encontrado, este tejido debe ser quitado de nuevo para que las hormonas del animalito no se sigan revolucionando.
Otros órganos también pueden ser «ectópicos», como por ejemplo los testículos. Estos se pueden descolocar y encontrarse situados en la cavidad abdominal o del anillo inguinal. También pueden encontrarse fuera de lugar los uréteres (tubos que llevan la orina desde los riñones a la vejiga), y el tejido tiroideo (se puede encontrar en cualquier lugar de la laringe hacia el diafragma).