Los mejores amigos del hombre


Aunque prefieras sólo a los gatos, es casi imposible que no te conmueva las gran lealtad que muestran la mayoría de los perros. Los budistas creen que el día que Buda murió, convocó a todos los animales a su lado. Sólo los miembros de 12 especies (entre ellos los perros) llegaron antes de su muerte. Él les recompensó convirtiéndoles el símbolos del zodíaco. El gato nunca llegó.

No todos los perros son necesariamente amables y leales por naturaleza. Las historias más tiernas surgen algunas veces cuando un perro es separado de su familia. Estas historias se caracterizan por convertirse en intrépidos viajes en busca del reencuentro. Los perros son utilizados en las terapias que se realizan en la lucha contra la enfermedad de Alzheimer y en otros ámbitos clínicos con enfermos terminales.

Otro dato que hay que tener en cuenta es el siguiente: entre el 19 de enero y el 31 de enero 2008, cinco familias diferentes de Estados Unidos y Canadá fueron salvadas por sus perros cuando sus casas se incendiaron. Todo esto corrobora el viejo dicho de que los perros son el mejor amigo del hombre. Una raza de perro especialmente apreciada por su lealtad a toda prueba es la Akita. Sus antepasados son lobos, por eso dicen que tienes ciertos comportamientos especiales.

Provienen de la región Akita de Japón. Originalmente, el Akita fue mencionado por primera vez en la literatura japonesa por el año 712, pero ya estaba representado en cerámica mucho antes. Helen Keller adoptó un Akita después de que recorriera el país en 1937 y conociera la historia de Chu-ken Hachiko (en japonés, «fiel perro Hachiko»).

Convivencia entre perros y gatos


Habitualmente, cuando un perro ve a un gato desconocido, su primera reacción es perseguirlo, y si se produce un enfrentamiento entre ambos puede tener graves consecuencias. Parece que, instintivamente, estas especies no puede convivir juntas, debido a que ambas son depredadoras y competidoras, incluso aunque tengan todas sus necesidades cubiertas. Sin embargo, muchos de nosotros conocemos domicilios donde gatos y perros conviven en armonía. ¿Cuál es el secreto para lograrlo?

Si ambos son cachorros y tienen mucho contacto entre sí, la convivencia será muy sencilla, ya que crecerán compartiendo el mismo territorio, juegos y ambiente, lo que facilitará que se conviertan en grandes compañeros sin problemas en la convivencia.

Si no se han criado juntos, es más fácil la convivencia entre ellos si quien ha llegado a primero a nuestro domicilio ha sido el gato y es un cachorro de perro con quien tiene que convivir, ya que los gatos se adaptan mejor a los cambios. Además, sabiendo que el perro es un cachorro, le tolerará sin mayores problemas. Si la nueva mascota que traemos a casa es un perro adulto y es de una raza dócil, tampoco habrá mayor problema, ya que el gato delimitará su territorio desde el principio y el perro se adaptará a él.

La convivencia es más difícil de lograr cuando es un perro adulto quien debe aceptar a un gato, ya que tolerará peor que invadan su territorio. Si tenemos espacio, lo mejor es que al principio compartan zonas cercanas para que cada uno se acostumbre al olor y a la presencia del otro, y esperar unos días hasta que se conozcan. En ese momento nos debemos asegurar de que ninguno de los dos animales tiene hambre y están tranquilos.

Agility, el ejercicio divertido


El Agility se puede definir como un juego educativo para perros que nación en Londres en 1978. Durante la exposición canina celebrada en ese año, los descansos entre las distintas pruebas eran muy largos, y para que los perros no se aburrieran, sus entrenadores se dedicaban a hacerlos saltar, correr y jugar, lo cual encantó al público reunido en dicha exposición. De allí se extendió a países como Canadá, Estados Unidos y Japón.  

Es un deporte que puede ser practicado por perros de cualquier raza y tamaño, independientemente de que tengan pedigree o no, y es un modo de educar al perro de una manera que le resulte totalmente lúdica y divertida, ya que quien más disfruta durante la realización de los diferentes ejercicios que componen esta disciplina es, sin duda alguna, el perro.

 El agility es una prueba de habilidad y destreza que consiste en una serie de obstáculos que el perro, sin collar y sin correa, debe superar a lo largo de un circuito que ni el perro ni su amo conocen hasta momentos antes del comienzo de la competición. La finalidad de la misma es que el perro pase por el conjunto de obstáculos en el orden indicado, sin cometer fallos y que no supere el tiempo establecido para la prueba. Después de cada manga, se modifica el recorrido que el animal tiene que hacer, para que en todo momento tenga que utilizar su inteligencia, concentración y su agilidad, así como la obediencia a su entrenador. Por ello es indispensable que exista una gran armonía y una gran relación entre el perro y su guía en las competiciones.

 La edad mínima que debe tener un perro para comenzar a practicar el agility es de quince meses. Se puede practicar tanto como una simple forma de ocio como de manera competitiva, o combinar las dos opciones.

Lavar los dientes al perro


Siguiendo las recomendaciones de atención odontológica canina presentadas por la American Animal Hospital Association (AAHA), debes recordar que el aliento de tu mascota siempre debe ser agradable. De esta forma, podrás prevenir y controlar algunas enfermedades. Si el cuidado dental es bien gestionado por los propietarios las mascotas podrán tener una vida más saludable.

Muchas personas se preguntan cómo se puede mantener la higiene dental de un perro al día. Pues bien, no es demasiado complicado. Debes intentar acostumbrar a tu perro desde pequeñito al cepillado de su boca de manera rutinaria. Si no le acostumbras a una edad temprana, enseñarle posteriormente puede convertirse en un verdadero suplicio para los dos. El comportamiento del animal puede producir sentimientos de frustración y estrés.

Debes mantener la calma y el paciente. Es importante comprender que los perros, al igual que los seres humanos, aprenden a un ritmo diferente. Empezar a enseñarles debe ser algo divertido, por lo que se enseñará poco a poco. Puedes empezar mostrando al pequeño que la pasta de dientes tiene un sabor agradable y que no es algo que le va a hacer daño. No te obsesiones y mantengas la sesión de cepillado durante demasiado tiempo. Algunos descansos os vendrán muy bien.

La diversión durante “la clase” de higiene dental, ayudará a reponer de nuevo la paciencia. Aunque no lo creas, el 30% de los perros sufren ansiedad canina. Habla con tu veterinario para que te explique qué cremas dentales hay en el mercado. Las pastas de dientes para humanos contienen ingredientes que no están diseñados para ser ingeridos y, por lo tanto, pueden crear trastornos estomacales al pequeño.

Consejos educativos


Nadie ha dicho que entrenar a un perro sea una tarea fácil pero, si desde el principio, acostumbras al animal a cumplir una serie de normas, la convivencia será mucho más agradable. A continuación tienes una serie de consejos que te pueden servir de ayuda:

– No se le deben dar las sobras encima de la mesa de la comida. Si no te importa que el animal se coma las sobras, debes ponérselas en su plato, nada de comérselas sobre la mesa. Normalmente, esto suele hacer que el animal esté continuamente pidiendo comida. Esta situación puede ser bastante pesada.

– Los ladridos excesivos no deben ser tolerados. Primero, hay que averiguar que está haciendo al animal ladrar. Después, se debe reprender su reacción. Se debe esperar hasta que el animal detenga los ladridos y se someta. No hace falta pegarles una paliza.

– Que muerdan todo lo que encuentran por la casa no es nada agradable. Los animales, necesitan sus propios juguetes para estar entretenidos. Debes enseñarle los que debe morder y lo que no. Elógielo cuando mastique sus juguetes.

– Si tira mucho de la correa, debes corregirle a una edad muy temprana para que los dos podáis disfrutar del paseo. Cada vez que tu perro tira se genera una desagradable tensión que irá estropeando la caminata. Oblígale a parar hasta que no deje de tirar. Estos “parones” le harán entender que mientras camine así, no podrás seguir disfrutando de la vuelta que le estás dando.

– No debes permitirle que salte encima de las personas, sobre todo cuando alguien llega a casa. Enséñele un comportamiento nuevo que reemplace el salto y prémialo cuando lo realice.

Los peludos Bearded Collies


Los Bearded Collies, aunque no lo parezcan, son perros muy ágiles. Tienen una gran resistencia física y son muy inteligentes. Los Bearded se caracterizan por su pelaje. Están emparentados directamente con los Old English Sheepdog. Tienen una cabeza bastante ancha y un hocico corto. En general, suelen ser animales bastante robustos.

Tienen un pelaje denso, resistente a la intemperie exterior con una capa espesa a la vez que suave. La cabeza y los dientes son muy grandes. Los ojos están situados en la parte alta y más ancha de la cabeza. Las orejas están caídas y pegadas a la cabeza y su cola es larga. Dicha cola, siempre está caída menos cuando se excitan. Suelen cambiar el color de su bonito pelo.

Los cachorros suelen nacer de color negro, marrón, beige o azul. Poco a poco el color se desvanece hasta quedarse en un color gris claro. Los Bearded tienen sus ojos de colores extraños. En líneas generales, el color coincide con el color de su pelo, por ejemplo: los que tienen el pelaje más negro y amarronado tienen los ojos de este color pero, los que tienen el pelo gris azulado pueden tener los ojos azules.

Estos animales pueden dormir perfectamente a la intemperie. No suelen tener problemas con las zonas de mucho viento o con humedad ya que antiguamente sus antepasados estaban acostumbrados a estas inclemencias durante sus jornadas de pastoreo. Eso sí, no les gusta estar aislados y se les debe dejar ser los líderes. Les encanta estar al aire libre pero, también quieren un lugar junto a su familia.

Contratar un paseador de perros


Los perros necesitan aire fresco y hacer ejercicio para mantener su salud en perfectas condicione. Algunas razas, pueden necesitar mucho más ejercicio que otras. Los paseadores de perros pueden hacer este trabajo si tú no tienes tiempo o tienes problemas de movilidad. Si estás buscando un paseador de perros profesional, debes hacerle las siguientes preguntas:

– ¿Tiene él o ella tiene un amor genuino hacia los perros? Durante la entrevista procura que el perro esté presenta para ver cómo actúan los dos.

– ¿Cuántos perros lleva al mismo tiempo? El paseador debe ser capaz de manejar de forma segura a los animales que lleve, sobre todo, si surge algo inesperado. Algunos ofrecen el conocido como «grupo camina» (por lo general este servicio es menos caro), También se ofrecen paseos individualizada para aquellos que prefieren que su perro vaya solo con la persona elegida.

– Si se elige la opción de paseo en grupo, pregunta qué tipo de perros forman el grupo. Tu mascota debe caminar con otros perros del mismo tamaño y de su misma energía. Una pequeña Yorkie, por ejemplo, no se puede pasear con un perro de caza que está acostumbrado a correr mucho. Además un pequeño pisotón puede fastidiar a la pequeña. Del mismo modo, un enérgico joven cachorro no gozará nada del paseo siendo frenado por deferencia hacia un perro mayor que quiere un agradable y tranquilo paseo.

– ¿Pondrá en forma al animal? Los perros que están fuera de forma o sufren de un exceso de peso no serán capaces de tomarse su paseo como algo agradable. El paseador de perros debe ser capaz de adaptar los paseos para tu perro.

– ¿Qué experiencia tienen? Deberás saber si conoce algo sobre el lenguaje corporal de los animales. Pregúntale acerca de sus nociones de primeros auxilios.

Los gruñidos de los perros


Un gruñido de perro puede sonar algo desagradable al oído humano pero, diferentes estudios aseguran que todos estos ruidos que emiten nuestros perros tienen diferentes significados. El estudio más reciente sobre este tema, fue publicado en la revista Animal Behavior. Este estudio explica, que los perros emiten estas señales independientes dependiendo del contexto en el que se encuentren. Pero estos gruñidos, son mucho más complejos de lo que esperábamos.

Un gruñido es una advertencia a corta distancia, que no necesariamente implica un ladrido o un aullido. Cuando un perro gruñe, el oponente está cerca, así que este puede escucharlo claramente por lo que entenderá rápidamente que no es demasiado bienvenido. Esto puede explicarse por el hecho de que los perros desempeñan muy a menudo su comportamiento territorial. Pelear, cazar, jugar… estas acciones implican una demostración de territorialidad.

El estudio que te comentábamos se realizo con 20 perros adultos de distintas razas, a los cuales se les hacía gruñir en diferentes situaciones: acercamiento de un desconocido de forma amenazante, durante un juego de tira y afloja y mientras custodiaban un hueso grande y carnoso. Los encargados del estudio analizaron electrónicamente los sonidos grabados y encontraron que los gruñidos durante los juegos destacaban más que los otros.

Los sonidos durante el juego suelen ser más cortos y agudos. El análisis de los otros dos tipos, no mostró grandes diferencias. Lo más gracioso del estudio es que los encargados del mismo se dieron cuenta de que todos los participantes caninos encontraron igual de apetecible el hueso carnoso sin hacer ningún tipo de diferenciación.

Los activos Pomerania


El Pomerania, según el American Kennel Club, es un compañero engreído, muy animado y con una personalidad extrovertida. Este pequeño perro compacto siempre mantiene un activo carácter de alerta que nos recuerda al de los pequeños zorros. Estas características le convierten en un perro de compañía muy recomendable, además de ser un perro de exposición que se puede utilizar para competiciones.

Estos pequeños son, en general, muy fáciles de mantener en perfectas condiciones. En tan sólo unos minutos podrás dejarle un pelo perfectamente cepillado si lo realizas de manera rutinaria todos los días. Estos perros, poseen una gruesa capa de pelo que no debes olvidarte de cepillar con regularidad. Respecto a los problemas comunes que pueden sufrir de salud, existe uno que es el más habitual: pueden ser propensos a tener problemas con las rodillas de sus patas traseras.

Esta afección se denomina luxación de rótula. La mejor manera de protegerlos contra ella es no acostumbrándoles a saltar objetos demasiado altos. Intenta que el animal no se esfuerce demasiado al saltar. Otras enfermedades observadas en la raza, son las cataratas y la distiquiasis (aparición de una segunda fila de pestañas).

Recuerda que son perros muy inteligentes, a la vez que activos, por lo que deberás buscarte diferentes actividades para que estén entretenidos. Intenta, desde pequeños, enseñarle como se debe comportar en los sitios a los que vayáis a base de repeticiones. Cuando salgáis de paseo, es muy recomendable que utilices un arnés de cuerpo a un collar de cuello, ya que estos pueden producirles pequeños problemas en la tráquea cuando son cachorritos.

La historia del Boston terrier


Podríamos definir a los Boston terriers como perros muy compactos. Sus cabezas suelen ser planas, sin arrugas y presidiendo, unos ojos oscuros muy separados. Sus pequeñas orejas siempre están rectas y su hocico es ancho y plano. Su estructura es cuadrada, con un bonito tono muscular, y una cola corta rechoncha. La piel de un Boston es fina, corta y delgada. El cuello está ligeramente arqueado y llega hasta su amplio pecho. Su rostro muestra una gran personalidad e inteligencia.

El Boston es un perro muy tranquilo y puede adaptarse a casi cualquier condición de vida. Pueblo o ciudad, apartamento o casa de campo… pero siempre intentando que tenga la posibilidad de socializar con otros perros. Se llevan muy bien con los niños, los gatos y otros animales. Les encanta que estés pendientes de ellos haciéndoles carantoñas. Son nos expertos en avisos. Fíjate cuando alguien llame a la puerta de casa. Rápidamente irá a avisarte.

Si quieres un perro que esté junto a ti todo el día, esta es la raza de perro perfecta. Puedes realizar diferentes deportes con él, siempre y cuando no sea natación. La raza se originó alrededor de 1870 cuando Robert C. Hooper compró un perro al que llamó Hooper’s Judge. Este animal era un cruce entre un Bulldog Inglés y un terrier Inglés.

El perro “intimó” con una perrita más pequeña de bulldog francés. Los cachorros, debido a su corpulencia, fueron entrenados para las peleas. El Boston es la primera raza reconocida y originaria de los EE.UU. Este perro fue el primer perro no deportivo criado en América.