Si quieres tener una mascota en casa y te has decidido por un gato, una gran idea, si no conoces a nadie que regale gatitos, es adoptarlo en una de las muchísimas asociaciones de recogida de animales.
Muchas de estas asociaciones están muy comprometidas con bajar el volumen de animales abandonados. La mayoría de los animales que se abandonan forman parte de una gran camada de la que el dueño no se puede ocupar. También si una gata se pierde y es fértil, acabará teniendo muchos cachorros que vivirán en la calle. Por estas razones, es muy probable que te pidan que firmes un contrato en el que te comprometes a esterilizar a tu gatito.
Al adoptar un cachorro, además de fijarse en el que más nos guste, conviene fijarse en su salud:
– Los ojos deben estar brillantes y limpios.
– En la boca, las encías deben tener un tono sonrosado, sin signos de llagas o úlceras.
– El pelo debe estar limpio de pulgas, epitelios (la caspa felina) y calvas. A veces las calvas sólo son consecuencia de una herida jugando o de rascarse muy fuerte, pero también son síntoma de otras enfermedades graves, si una calva persiste hay que ir de inmediato al veterinario.
– Orejas libres de suciedad y olores.
– Hocico limpio, sin secreciones.
Si ve que algo no está en orden, pregunta a los encargados de la asociación de animales, o dueño de la camada (según el caso). En las asociaciones suelen ser muy escrupulosos con la salud de los animales, pero algunos les llegan heridos y si usted va a llevárselo a casa, tiene que sabe qué cuidados especiales darle o si padece alguna enfermedad que podría contagiar al resto de sus mascotas.