Hay ocasiones en las que algunos dueños, en lugar de estar paseando por su perro, tienen la sensación de estar siendo paseados por el animal. Perros que en casa son dóciles, pueden volverse completamente ingobernables en la calle; y que el paseo sea cómodo para el perro y el amo puede marcar la diferencia entre que sea un momento lúdico a compartir con nuestra mascota o un suplicio diario para ambos: con un buen adiestramiento se puede enseñar al perro a caminar junto a nosotros sin tirar de la correa.
¿Qué palabras podemos utilizar? “Quieto”, “siéntate”, “adelante” y “junto” son las cuatro órdenes básicas que nuestro can debe aprender a acatar; y las cuatro que nosotros debemos aprender a darle.
El perro debe sentirse cómodo llevando collar y una correa ligera. Es mejor empezar el adiestramiento en casa, preferiblemente en un pasillo sin obstáculos ni distracciones; luego se puede continuar en una zona exterior, pero sólo cuando por lo menos haya aprendido a aceptar cómodamente la orden “junto”. Las sesiones han de ser cortas, de entre 5 y 15 minutos cada vez, y nunca cuando el perro –ni su dueño- esté cansado. Piense con qué pierna va a empezar a caminar, es un detalle importante; ya que el perro se guiará por esa pierna.
Se debe comenzar dando las órdenes de “siéntate” y “quieto”, y cuando queramos que comienza a andar, “adelante”, al mismo tiempo que comenzamos a andar con la pierna izquierda. Mientras el perro se mueve a nuestro lado hay que darle la orden de “junto”, y si de repente tiende a acelerarse hay que turar suavemente de la correa y dar la orden de “quieto”. Después de dar algunos pasos, hay que parase y dar la orden de “quieto”; si lo hace bien, es conveniente una pequeña recompensa y una alabanza, y después repetir la misma secuencia de pasos.
Una vez que el perro haya aprendido a caminar a nuestro lado, se pueden empezar a introducir los giros: mientras se anda, se usa la mano izquierda para guiarlo hacia la derecha y cuando empieza a girarse se le da la orden de “junto”. Si llevamos al perro a nuestra izquierda, los giros hacia ese lado serán un poco más complicados: hay que aumentar el paso y deslizar la mano por el collar para controlarlo de cerca, el perro ha de estar cerca de nuestra pierna izquierda y atender a la orden de “junto” mientras aminora el paso para girar.
Poco a poco y repitiendo el adiestramiento de forma constante, será un perro educado que podrá pasear tranquilamente con su dueño.