Las ardillas bebé son tan frágiles como los bebés humanos. Se las debe proporcionar la atención adecuada a sus necesidades si lo que se quiere es que crezcan sanas y felices, sobre todo a aquellos bebés que sean rechazados por la madre. Como todos los bebés, las ardillas necesitan a su madre para sobrevivir. Una madre garantiza la supervivencia de su cría protegiéndola de los depredadores.
Normalmente las mamás dan a los bebés gotas de alimentos líquidos a intervalos regulares para ayudarles al mantenimiento diario. También, se encargará de mantener al bebé caliente para que no se muera. Eso es lo que tendremos que tener en cuenta si debemos ocuparnos de una ardilla bebé: alimentos y calor. Una de las primeras cosas que tendremos que hacer es determinar la edad de la ardilla con el fin de darle una alimentación adecuada.
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