El coronavirus también está generando incertidumbre e inquietud entre los dueños de las mascotas al temer un posible contagio con este virus y que el perro pueda enfermar por COVID-19. Dudas sobre el contagio, la efectividad y existencia de vacunas o la aparición de una enfermedad en este momento, son algunas de las principales inquietudes a las que vamos a tratar de dar respuesta.
Contagio
Aunque como hemos comentado en días anteriores, las probabilidades de contagio del coronavirus en el perro son bajas, no existe una total evidencia de que este virus no pueda afectarle.
Una de las dudas más habituales es qué sucede cuando el perro ha estado en contacto con personas enfermas por COVID-19 y si podría producirse el contagio con otras personas.
En realidad, esta respuesta no es fácil porque no existen pruebas ni hay evidencias claras de que los animales de compañía puedan ser una vía de infección para las personas. De momento, no se ha detectado ningún caso.
Vacunas
Otra de las dudas más habituales estos días es la necesidad o no de vacunar al perro. Lo primero que hay que aclarar es que las vacunas contra el coronavirus canino que se comercializan en algunos mercados no están destinadas a proteger contra la infección por coronavirus entérico.
Además, y esto es lo más importante, no están autorizadas para la protección contra las infecciones respiratorias. De esta manera, no está recomendado el uso veterinario de estas vacunas para el brote del COVID-19.
Y también es conveniente saber que, en la actualidad, no hay ninguna vacuna disponible en ningún mercado para la infección de coronavirus respiratorio en el perro.
Enfermedades
Una de las principales dudas es qué hacer en aquellos casos en los que el perro o mascota desarrolla alguna enfermedad cuando ha estado en contacto o cerca de una persona con COVID-19.
En estos casos, y ante la incertidumbre sobre el contagio, lo mejor es ponerse en contacto con el médico de salud pública que trabaja con la persona infectada con el COVID-19. Esta persona contactará a su vez con el veterinario de salud pública de la zona. Y, si se quiere llevar el perro al veterinario, se tiene que avisar -antes de llevar a la mascota- de la situación que se vive.
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