Algunas enfermedades tienen un claro componente genético, afectando más a unas razas de perro que a otras. No obstante, también es cierto que, a pesar de ese factor, también existen otros factores. En esta ocasión, nos vamos a centrar en el cáncer porque un nuevo estudio ha puesto de manifiesto la relación entre esta patología y la raza de perro Golden retriever. Esta mascota tiene una alta probabilidad de morir de cáncer. Los investigadores sitúan este porcentaje en el 65%.
El estudio
Esta alta probabilidad es una de las principales conclusiones del estudio realizado en la Universidad de California-Davis, en Estados Unidos. El objetivo de la investigación era poder describir si algunos factores genéticos podrían aumentar la tasa de supervivencia.
No obstante, en lugar de buscar genes asociados con un diagnóstico de cáncer en el Golden retriever, el equipo de investigación se decantó por detectar aquellos relacionados con una vida más larga.
El trabajo realizado, publicado en la revista GeroScience, permitió encontrar un gen perteneciente a una familia de proteínas que son importantes en los cánceres humanos. Esto permitió dilucidar que la mayoría de los perros de esta raza tienen una mayor predisposición genética al cáncer.
Sin embargo, al saber que estos perros viven hasta los 14 o 16 años, los investigadores pensaron que podría haber otro factor genético que ayude a mitigar los genes malos. En concreto, así surgió el HER4, también conocido como ERB4.
Este gen es un miembro de la familia de receptores del factor de crecimiento epidérmico humano y es de la misma familia también de los genes en humanos que el HER2, conocido este último por su papel en el crecimiento rápido de las células cancerosas.
La muestra
El estudio ha sido realizado con el análisis de más de 300 Golden retrievers. Entre las pruebas realizadas está la comparativa de ADN en muestras de sangre de animales de 14 años de edad o más con los que habían muerto antes de cumplir los 12 años.
Esto mostró que los perros con ciertas variantes del gen tenían una mayor supervivencia en el tiempo. El promedio era de 13,5 años en comparación con los 11,6 años habituales.
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