Como te explicamos el otro día al hablar sobre los mejores alimentos para cuidar el corazón de los perros, los problemas cardiacos en estos animales son bastante comunes. Igual que en las personas, el riesgo de padecerlos crece con la edad, aunque también influyen otros factores como, por ejemplo, la alimentación.
Parece ser que el 60% de los perros pequeños, como el chihuahua o el yorkshire, padecen algún problema de corazón cuando superan los diez años de edad. Además, entre el 20 y el 40% sufren daños en las válvulas del corazón, compuertas que regulan la entrada y la salida de sangre de este músculo vital. Por todo ello, es imprescindible que nuestras mascotas adquieran bueno hábitos. ¿Quieres saber cuáles son las costumbres que deben adquirir? A continuación te las explicamos.
Ejercicio físico
Para que el corazón de tu perro se mantenga sano, el ejercicio físico es clave. Así, se recomienda que el can pasee al menos 30 minutos diarios y al aire libre. Además, la actividad física previene la obesidad, un problema muy peligroso para el animal y, sobre todo, para su corazón.
Alimentación
Como te explicamos el otro día, también hay que cuidar su alimentación desde su etapa de cachorro, adaptando la dieta a cada una de sus fases vitales. Hay que tener en cuenta que los perros pequeños tienen un metabolismo más acelerado, lo que explica que sus problemas cardiacos suelan ser más frecuentes.
Perros chatos
También los canes chatos son propensos a padecer problemas del corazón. Estos perros suelen tener problemas para respirar, debido a la especial constitución de su cabeza y hocico, por eso es aún más relevante en estos animales prevenir y cuidar las dolencias cardiacas.
Reconocer los síntomas
Por supuesto, reconocer los problemas de corazón del perro en casa es un factor clave. Lo mejor es que ante cualquier síntoma, como pueden ser la tos, la respiración acelerada o las latidos excesivos, hay que acudir con urgencia al veterinario.