Los problemas de espalda en los perros no son nada infrecuentes. Una de las enfermedades más comunes que pueden sufrir nuestras mascotas es la hernia de disco, también conocida como la enfermedad de disco intervertebral. A menudo, se da en razas pequeñas como por ejemplo los perros salchicha, los pekinés, beagles, corgi, shihtzu, y otras razas similares que tienden a tener las patas más cortas que su cuerpo. Cabe señalar que esta enfermedad puede producirse en cualquier tipo de perro, no sólo razas pequeñas.
Es importante reconocer los signos que nos indican que nuestro perro tiene algún tipo de problema. La lesión del disco intervertebral es una afección muy grave y suele producir un intenso dolor y, posiblemente, llegue a producir incluso parálisis. Es muy importante que cuando el animal tenga este problema se encuentre bajo la supervisión de un veterinario.
La columna vertebral de un perro se compone de vértebras, que están conectadas entre sí por discos de cartílago. Estos discos se pueden debilitar y se pueden llegar a romper o herniarse. Esto puede hacer que el disco sobresalga un poco, una condición muy dolorosa para el perro. Algunos de los síntomas son:
– Cojera
– Falta de voluntad de volver la cabeza, o tener siempre la cabeza en una posición extraña
– Quejido de dolor cuando se le da una palmadita en la cabeza
– Temblores de dolor
– Movimientos lentos
– Dificultad para orinar o defecar
– Parálisis parcial o completa de las patas traseras
El tratamiento, depende de la severidad de la enfermedad, puede incluir medicamentos anti-inflamatorios, un largo periodo de descanso, o incluso cirugía.