La enfermedad del arañazo del gato no es una enfermedad muy conocida. No es muy habitual padecerla ni es peligrosa en caso de ser contagiado. Sin embargo, siempre es bueno saber de su existencia y conocer algo acerca de ella.
La bacteria “Bartonella henselae”, un microorganismo presente en cuarenta de cada cien gatos, es la causante de esta enfermedad que se transmite al ser humano por el arañazo de un gato. Esta bacteria se encuentra en la saliva de algunos de estos animales. De forma que cuando ellos mismos se acicalan y se lamen sus pezuñas por ejemplo, esta bacteria pasaría desde su lengua al pelo e incluso a sus garras.
La infección de los seres humanos no sólo puede producirse si se ha recibido un arañazo por parte del animal. Podríamos infectarnos también con un lamido o una mordedura de un gato portador de esta bacteria. Sin embargo, el contagio de persona a persona no es posible. Pero no hay que alarmarse porque se cree que los cada gato únicamente puede transmitir esta enfermedad durante dos o tres se manas de su vida. Es por ello por lo que esta infección es poco frecuente.
Normalmente el primero de los síntomas son unos pequeños granos rojos que aparecen cerca del lugar donde se produjo el arañazo o la mordedura. Generalmente esto aparecerá una semana después de producirse la lesión y los granitos podrán permanecer durante unas semanas. Posteriormente se infamará y esta hinchazón podrá permanecer hasta desde los dos meses hasta el año. Puede producir fiebre, dolor de cabeza o falta de apetito, y en raras ocasiones conjuntivitis, neumonía o hepatitis. En general, esta enfermedad no es grave e incluso puede curarse por sí sola.