El Kelpie Australiano es un perro cuyo cuerpo se caracteriza por ser bastante compacto. Sus extremidades están muy bien desarrolladas aunque, en un poco más largo que alto. La cabeza es larga y estrecha. La cola, que es de longitud media, es de las que se denominan bajas. El Kelpie puede tener 3 tipo de pelo: suave, corto y áspero. Suelen tener una raya blanca en el pecho y algunos, tiene puntos blancos por el cuerpo.
Las orejas están perfectamente espaciadas y terminan en forma de punta. Sus ojos son bastante grandes y tiene forma de almendra. Suelen ser de color rojizo, tirando a marrones. Su cráneo tiene una forma ligeramente redondeada y su hocico se estrecha hacia la nariz. El Kelpie australiano (conocido desde 1870) tiene una historia muy interesante. Muchos creen que su nacimiento proviene de la mezcla de un dingo con un Border Collie.
Estos perros, especialmente utilizados para trabajar con los humanos, fueron importados a Australia en el siglo XIX. En la actualidad hay aproximadamente 100.000 Kelpies en Australia. No tienen ninguna limitación y pueden trabajar controlando rebaños de renos, cabras, vacas y aves de corral. Siempre han obtenido un sobresaliente en los temas de obediencia. Son tan responsables que cuando tiene que realizar un trabajo, pueden caer rendidos por el agotamiento.
Detestan el aburrimiento y tienen la necesidad de contar con estímulos constantes para mantener sus mentes ocupadas. Son muy devotos de un solo dueño. Son perfectas mascotas para exterior pero, para estar encerrados en pisos, no son nada recomendables. Necesitan una actividad constante. Son fáciles de entrenar.