Cómo tratar al perro miedoso


Algunos perros, como les ocurre a los seres humanos, son miedosos o tímidos. Normalmente esto se deriva de experiencias pasadas, cuando ha sido maltratado física o verbalmente, o ha sido abandonado o no ha tenido suficientes experiencias de socialización cuando era un cachorro. Todo ello hace que el animal pierda la confianza en sí mismo, volviéndose un perro temeroso ante cualquier estímulo, lo que también lo vuelve un animal inestable, ya que el miedo lo puede volver agresivo.

Si tienes un perro de estas características, debes saber que, al igual que ha perdido la confianza, poco a poco puede volver a recuperarla, dejando de ser miedoso y pasando a ser un perro tranquilo. Sin embargo, este es un proceso lento que requiere paciencia y comprensión por nuestra parte. Para lograrlo se pueden seguir las siguientes pautas:

Debes proteger el espacio personal del perro: No dejes que le atosiguen personas que no conocen. Si quieren acariciarlo, debes indicarles que lo hagan en el cuello o en el pecho en lugar de en la cabeza, sobre todo si es un perro que ha sufrido maltrato físico. De ese modo el perro se sentirá más tranquilo porque no percibirá el ademán de la caricia como una amenaza.

Distráele cuando tenga miedo: Si notas que tu perro se encoge, mete el rabo entre las patas y que arquea la espalda, debes quitar su atención del estímulo, corriendo o jugando con él, utilizando algo que le llame la atención, como su pelota preferida o una actividad divertida de forma que convirtamos un momento de miedo en una situación divertida y logremos que poco a poco el perro asocie ambas ideas. No

Terapia con perros para pacientes de Alzheimer


Que el perro es el mejor amigo del hombre es algo que hoy en día ya nadie duda. Aparte de hacernos compañía y ser un compañero fiel, nos ayudan a rescatar personas desaparecidas tras grandes catástrofes, detectar drogas y ayudar a personas ciegas.

Estas cualidades no terminan aquí, ya que recientemente se ha constatado que tienen un efecto muy positivo en aquellas personas que sufren la enfermedad de Alzheimer y otro tipo de demencias asociadas a la edad, enfermedades degenerativas que se caracterizan por una pérdida progresiva de la memoria y el deterioro de otras facultades mentales.

La terapia realizada con estos animales consiste en la interacción entre el perro y el enfermo mediante juegos sencillos que ayudan a los pacientes a mejorar su nivel de concentración y a recordar nociones básicas como los números y colores, al tiempo que los ayudan a relajarse y mejoran su nivel de socialización.

Las sesiones de terapia con perros suelen durar en torno a una hora, durante las cuales los enfermos pueden sacar a pasear a los perros o bien jugar con ellos, realizando actividades como tirarle la pelota, lo que favorece la psicomotricidad de los pacientes o juegos de memoria que hacen que los afectados deban realizar operaciones matemáticas sencillas o a reconocer los números y letras que el perro les lleva. De este modo se logra estimular las facultades que más mermadas se ven por esta dolencia, permitiendo retrasar el deterioro cognitivo que sufren los pacientes.

Para desempeñar esta función se eligen razas de perros tranquilas que no puedan asustar a los pacientes y se les entrena para la terapia. Lo primero que aprenden es a apoyar la cabeza la cabeza sobre el paciente dejándose acariciar, parte muy importante de la terapia necesaria para que el enfermo confíe en el perro.

Viajar con tortugas


Si nos vamos a ir de viaje por unos cuantos días, lo mejor es que dejemos a nuestras tortugas al cuidado de alguien, ya que el cambio de rutina que supone el viaje crea un alto nivel de estrés a estos animales, que puede tener repercusión sobre su salud.

Si no tenemos a nadie con quien dejarlas y nos las llevamos con nosotros, es importante que tengamos en cuenta una serie de puntos antes de comenzar el viaje.

– Si vamos a viajar en coche, deberemos buscar un lugar donde no les dé el sol, ya que, como a todos los reptiles, el calor les estimula y las empujará a moverse de un lado para otro del auto, lo que puede representar un problema para nuestra seguridad, sobre todo si tenemos más de una tortuga. Lo mejor es colocarla en un recipiente y cubrirla con algo que la tape y que no permita que entre la luz. De ese modo estará mucho más tranquila y sufrirá mucho menos estrés.

– Si podemos elegir el horario del viaje, lo mejor es salir temprano por la mañana, cuando aún están durmiendo o prácticamente se acaban de despertar, momento en el que su metabolismo es muy lento.

– Tendremos que tener cuidado, sobre todo si viajamos en coche, con el climatizador, ya que debido al estrés del viaje un cambio de temperatura puede hacer que se resfríe.

– Si vamos a viajar en avión, deberemos tener en cuenta que una vez en el vuelo la atmósfera se vuelve muy reseca, por lo que lo mejor es transportar nuestras tortugas en una pequeña pecera a la que hayamos añadido unos cinco centímetros de agua para evitar que se deshidraten.

Los cariñosos Ragdolls


El origen de estos gastos es Estados Unidos. Se caracterizan por tener uno gatos de un tamaño considerable que pueden llegar a pesar unos 9 kilos. Tienen los ojos azules y una cola peluda. Los Ragdolls se comenzaron a criar en la década de los 60. Su descubridora fue Ann Baker. Estos gatos se caracterizan por ser muy cariñosos e inteligentes. Siempre están dispuestos a ofrecer un sin fin de amor a sus propietarios.

Su tamaño, como te comentábamos, bastante grande y su dulce personalidad han conseguido que sean llamados los «gigantes amables”. Tienen una relajada actitud dócil, un maullido tranquilo, y pueden llegar a ser bastante lentos. Ofrecen una relación íntima y fiel que pocas razas de gato pueden proporcionar. Son muy listos por lo que no te costará enseñarles algunos trucos como por ejemplo la recuperación de juguetes, dar la pata y sentarse.

En las casas se comportan muy bien y son fáciles de cuidar como la mayoría de los gatos. Están tan unidos a sus dueños que la mayoría de las veces, no pararán de seguirlos cuando estos están andando por la habitación. No son nada agresivos y por lo tanto no es recomendable que se les deje pasear por la calle. Si resultasen atacados no sabrían casi defenderse.

La alimentación, dependerá de cómo te quieras organizar. A menudo, muchos dueños les dan de comer por la mañana una latita y otra por la noche, dejando la comida seca durante todo el día si es que no van a estar. Lo mejor es que consultes con el veterinario que es lo que mejor le conviene a tu Ragdolls.

Los inteligentes guacamayos


Los guacamayos son unas mascotas que requieres una gran cantidad de atención. Si quieres que esté feliz, al menos, deberás dedicarle unas dos horas diarias de atenciones directas. Una interacción diaria es muy importante. Este, es un animal muy inteligente y fácil de adiestrar. Podrás enseñarle rápidamente una serie de comandos básicos como por ejemplo “sube” (para que se suba a tu mano) o “quieto”. Esto garantizará un manejo más fácil de tu simpática mascota.

A la mayoría de los guacamayos se les puede enseñar a hablar y seguirán aprendiendo palabras nuevas durante toda su vida. Recuerda que la mayoría de los guacamayos suelen ser muy ruidosos, especialmente al atardecer. Otra cosa que no debes olvidar es el tema de la limpieza; cuando se alimentan, tiran bastante comida al suelo y en su “casa” por lo que deberás estar atent@ y limpiarlo todo bien para que no se vaya acumulando la suciedad.

Aunque suelen ser muy cariñosos, deberás vigilarles cuando haya niños a su alrededor, otras mascotas y personas desconocidas para él. Tu pájaro puede considerar un movimiento rápido o brusco como un ataque. Si decides tener una mascota de este tipo, debes tener en cuenta que tu compromiso debe ser a largo plazo ya que suelen durar entre 50-70 años.

Si se va a criar en una familia, todos deberán formar parte de su educación para que el animal no se relaciones sólo con uno de ellos. Revisa la dieta de tu mascota. Entre el 5 y el 10% de la dieta de un guacamayo debe estar formada por frutas y verduras. Manzanas, plátanos, uvas, melón, naranjas, brócoli, espinacas, deben ser indispensables.

Cuidados del dwarf (conejo enano)


Es seguramente su pequeño tamaño donde radica el éxito de los conejos enanos, ya que hacen de él un animal capaz de convivir en cualquier espacio. Por otra parte, su pelo corto y sedoso los convierte en mascotas ideales para los niños pequeños.

Los cuidados que debemos proporcionales a esta raza son los siguientes:

Dado que es una especie muy sociable, lo mejor es tener una pareja de conejos. Si no queremos que críen, podemos tener dos hembras. De ese modo nuestros animales nunca se sentirán solos.

Debemos tener cuidado al alimentar al conejo enano, dado que tiene un aparato digestivo muy sensible, por lo que no debemos nunca sobrealimentarlo. Para alimentarlo nada mejor que zanahorias y ciertas frutas como manzana o plátano, pero con moderación. No debemos darle nunca nueces ni semillas. Tampoco debemos darle vegetales como las judías verdes o tréboles. Es esencial que en su dieta incluyamos heno de alfalfa, ya que de ese modo obtienen la fibra que su sistema digestivo necesita.

Dado que estos animales tienen tendencia a la obesidad, es necesario que les permitamos hacer ejercicio todos los días, dejándole corretear de forma controlada por la casa o el jardín. Si queremos, también podemos fabricarle un pequeño corral con una tela metálica, pero teniendo en cuenta que siempre debe tener una zona de sombra donde guarecerse del sol.

El cepillado es muy importante, ya que de lo contrario el animal ingerirá el pelo en su aseo diario y se le pueden formar bolas de pelo en el estómago. Si tenemos un conejo de pelo corto, basta con que lo cepillemos tres veces a la semana, pero si tiene el pelo largo deberemos hacerlo todos los días.

El elegante galgo afgano


Este perro que hoy participa en concursos de belleza y puede pasarse horas en las peluquerías acicalando su pelaje fue en su origen un cazador de liebres y gacelas. Es originario del desierto del Sinaí y es una raza que se conoce desde la antigüedad, ya que se han encontrado referencias a ella en papiros egipcios de hace más de 5000 años.

Es un perro con un carácter bastante tranquilo, silencioso y reservado, aunque también tiene momentos en los que se comporta alegre y juguetón. Es intuitivo y tiene buena memoria, y una de sus grandes pasiones es correr a toda velocidad al aire libre, por lo que necesita mucho ejercicio. Al mismo tiempo es un perro muy sensible, por lo que es necesario socializarlo desde los seis meses, para que esa sensibilidad no lo vuelva un perro tímido e introvertido. Su relación con otros perros suele ser buena.

Lo más característico de esta raza es el pelaje largo, sedoso y fino que cubre todo el cuerpo, desde la cabeza a la punta de la cola. Puede ser de cualquier color, desde canela hasta negro y su cara alargada es quizá la parte del cuerpo que más nos recuerda que se trata de un galgo.

Es necesario, para mantener el pelaje del galgo afgano en buen estado, cepillarlo tres veces por semana y bañarlo una vez al mes. De ese modo presentará un aspecto impecable y lucirá en toda su belleza. Dadas las características del manto de pelo, puede ser necesaria la ayuda de un profesional para mantenerlo en óptimas condiciones. Es una gran compañía, y su carácter independiente hace de él un perro tranquilo que puede convivir bien en el hogar.

Cuidados del pelo del gato persa


Una de las características que hacen más atractivo al gato persa es, sin duda alguna, su largo y sedoso pelaje. Si queremos que nuestro gato tenga siempre un aspecto perfecto, deberemos cepillar y cuidar su capa de pelo.

El cepillado es muy importante, porque de ese modo disminuiremos en gran medida la cantidad de pelo que nuestro gato ingiera cuando se llame el pelo, evitando así problemas derivados de la ingesta de pelos.

Para peinar a nuestro gato deberemos tener dos peines, uno de púas más separadas y otro con ellas más juntas. El primero lo utilizaremos si el gato tiene el pelo muy enredado y lleno de nudos. Si no es así podemos utilizar el segundo para peinarlo eliminado pequeños enredones.

Debemos tener mucho cuidado al cepillar las axilas, la barriga, la cola y el pecho, porque es el lugar donde encontraremos más nudos. Deberemos deshacerlos con paciencia, siempre sin tirar para no lastimar al gato. Recordemos que el cepillado debe ser un momento placentero para nuestra mascota, con lo cual nos será más fácil asearlo. Deberemos peinarlo todos los días para mantener su pelo libre de nudos.

Para cepillar al gato deberemos utilizar un cepillo para gatos o para perros de talla pequeña. El cepillado lo haremos una vez por semana, y lo haremos siempre a contrapelo para eliminar más fácilmente el pelo más débil.

Si no puedes cepillar a tu gato por unos días, puedes echarle un poco de polvos de talco para evitar que se le formen nudos, pero no debes abusar de él. Utilízalo sólo en casos de emergencia, ya que a la larga inhalar polvos de talco puedes ser perjudicial para el aparato respiratorio del animal.

Reptiles carnívoros e insectívoros


Existen cuatro categorías básicas en las que se pueden agrupar a la mayoría de los reptiles y anfibios: carnívoros, insectívoros, omnívoros y vegetarianos. Hoy os vamos a hablar de los carnívoros y de los insectívoros. Los animales carnívoros consumen principalmente materia animal. Un buen ejemplo de un carnívoro es una serpiente. Una dieta natural para este tipo de carnívoros se centrará en la ingesta de roedores pequeños, lagartos y aves.

Si la mascota que has elegido es carnívora, tendrás que estar muy pendiente de que el animal mantenga una dieta correcta. Muchos animales carnívoros terminan obesos y con muchos problemas de salud atribuidos a comer en exceso. Por lo tanto, ten cuidado de no sobrealimentarlo. Aparte de una alimentación basada en animales vivos y congelados, existen preparados especiales que les alimentarán igual de bien.

Existen unas especies de salchichas que se realizan con todas las vitaminas y minerales necesarias para maximizar la digestión y minimizar los desperdicios. Recuerda que si tu mascota ya está acostumbrada a un tipo de alimentación, el cambio a una dieta de animales no-vivos debe hacerse de una manera muy lenta. Algunos animales pueden rechazar la comida «no natural«.

Por otro lado, los animales insectívoros se alimentan mediante una dieta que se basa principalmente en la ingesta insectos. Estos insectos pueden ser: grillos, gusanos y lombrices de tierra. Pero recuerda que los insectos no son suficientes. Una buena dieta nutritiva debe ser muy beneficiosa para la «carga intestinal». A este tipo de reptiles también les puedes ofrecer verduras de hoja verde, cereales, alimento para peces en copos, o algunas dietas preparadas comercialmente. Siempre, antes de implantar alguna dieta o hacer algún cambio en la misma, deberás consultar con un veterinario experto en este tipo de animales.

Entrenamiento de perros guía


Esperando el autobús, en un paso de peatones, en el metro en hora punta… son muchos los lugares en los que podemos ver cómo trabaja un perro guía ayudando a su amo a superar obstáculos, a cruzar cuando no hay peligro a, en definitiva, ser los ojos que aquellos que no pueden ver.

Esta capacidad, que resulta sorprendente e incluso a veces increíble, es fruto de un esmerado entrenamiento que los capacita para ser perros guía.

No todos los perros se pueden utilizar como perros guía, no sólo por su carácter, que debe ser sociable tanto con los hombres como con los otros animales, sino también porque deben tener un alto grado de inteligencia y un tamaño aproximado en torno a los 55 centímetros.

Las razas más utilizadas para esta función son el Pastor Alemán, el Labrador Retriever y Golden Retriever. Es en torno a los doce meses cuando el perro debe comenzar su entrenamiento, que durará unos cuatro meses y mediante el cual aprenderá a obedecer órdenes y desobedecerlas cuando sea necesario para proteger la integridad física de su amo. Lo primero que aprenderá es a acostumbrase al arnés, que es indispensable para su trabajo y además lo distingue del resto de los perros, aparte de ser la herramienta mediante la cual el invidente siente los movimientos que hace el perro. Después aprenderá a esquivar obstáculos, observar si se puede cruzar la calle e incluso evitar obstáculos colgantes que, aunque a él no le afecten sí pueden dañar a la persona que lo acompaña.

El entrenamiento continúa enseñando al perro a subir a los transportes públicos, buscar algún lugar vacío para su amo y permanecer quieto, así como a comportarse en lugares públicos como restaurantes o tiendas. Finalmente, el instructor se vendará los ojos y se dejará guiar por el perro, prueba que será la que determine si el perro es apto para desempeñar las funciones de perro-guía.