Si tu gato se tira horas tumbado en un rincón, durmiendo e inactivo, ¡no te preocupes! Y es que estos animalitos duermen unas dos terceras partes del día, es decir, aproximadamente unas 16 horas.
Eso sí, hay muchas cosas que pueden alterar esa cantidad de sueño, como la presencia de otros gatos, las temperaturas extremas que le producen incomodidad o la actividad sexual. Además, hay otros factores que pueden influir en las horas del sueño del gato, como el hambre o la edad.
Según la edad
Debes tener en cuenta que dependiendo de la edad del gato, éste dormirá más o menos. Los cachorros son los que más duermen (el 90% del día), mientras que a las 3 o 4 semanas van reduciendo el sueño al 60% para equiparse al sueño adulto.
Expertos cazadores que buscan el sol para dormir
Según estudios de comportamiento felino, los gatos son expertos cazadores que consiguen de manera rápida el alimento que les permite dormir plácidamente más tiempo que otros animales. Además, algunos estudios científicos aseguran que mientras duermen, los gatos experimentan un ligero descenso de temperatura en el cuerpo y, por eso, eligen lugares cálidos y soleados para dormir.
Unos animales muy curiosos
En el sueño del gato también influye si están solos o acompañados y la actividad. Así, si un gato está aburrido y no encuentra cómo entretenerse optará por pasar más tiempo durmiendo.
Fases del sueño
Al dormir, los gatos atraviesan varias fases alertas de sueño ligero y profundo. De hecho, el 70% del rato que pasan durmiendo están echando pequeñas cabezadas, sueños ligeros de pocos minutos que pueden realizar sentados o medio tumbados. Al alcanzar 30 minutos de sueño ligero, entrar en la fase profunda o REM, en la que se producen los sueños semiconscientes con manifestaciones físicas. Pero aunque el gato esté en la fase de sueño profundo, tiene los sentidos de alerta y la actividad cerebral igual que cuando está despierto.