La Navidad es una época mágica y llena de ilusión, de fiesta, reuniones… pero también conlleva algunos peligros para los animales de compañía que se tienen en el hogar. ¿Cuáles son los principales? Aquí te contamos algunos cuantos en relación a la decoración navideña para que estos días también los disfruten las mascotas sin correr ningún riesgo.
Las precauciones
Uno de los principales cuidados que se deben tener está relacionados con las plantas porque muchas de las que son típicas de estas fechas son tóxicas para las mascotas. Es el caso de la flor de Pascua, el muérdago y la rosa de Navidad o eléboro. Con tan solo ingerir una de sus hojas, los perros y gatos pueden tener diarreas, vómitos o convulsiones. En algunos casos, incluso no es conveniente ni un solo roce como sucede con la flor de Pascua que causa irritaciones en la piel del can.
Otro de los grandes riesgos son los adornos navideños. A las mascotas les gusta explorar y olfatear a lo que se suma que este tipo de objetos suelen ser muy llamativos. Es recomendable evitar colocar cintas y guirnaldas porque pueden tragárselas, así como todos aquellos adornos que puedan romperse y/o estén realizados en cristal. Si se quiere adornar la casa es mejor optar por plástico duro o madera.
En relación a las luces navideñas, mejor evitarlas también. Si no es posible, es preferible optar por las de pilas que las que tienen cables para que no queden sueltos o las mascotas puedan enredarse en ellos.
Si en casa se pone un Belén, es importante también cerciorarse de que no contiene pequeñas piezas que se puedan tragar ni que esté a su alcance. Si la opción elegida es el árbol, conviene asegurarse de que está bien sujeto con un soporte ancho y muy estable. Para su ubicación, se recomienda no elegir zonas en las que sea habitual que esté la mascota.
Y, por supuesto, también hay que tener cuidado con las velas, que son muy frecuentes en estas fechas, sobre todo, para decorar las mesas o crear ambiente en casa. Si se emplean, siempre se deben situar en zonas de difícil acceso para las mascotas y apagarlas cuando siempre que una persona no vaya a estar cerca de ellas para evitar percances. No obstante, una opción es colocar velas LED, que son similares a las auténticas, pero que se diferencian por no tener fuego.
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