Cada vez más hoteles y apartamentos turísticos aceptan la entrada de mascotas. Esto abre también las puertas a no tener que viajar solo dentro de España, sino a más destinos. Y, dentro de ellos, están los internacionales, aunque hay que saber que los países marcan algunas normas para viajar con los animales de compañía. Son normativas que, sobre todo, se establecen para evitar la propagación de enfermedades y que, si no se cumplen, la mascota se queda sin entrar. Un buen motivo por el que conviene conocer los requisitos.
Extranjero
Cuando se viaja fuera de España con la mascota, es importante saber que existen unas normas zoosanitarias que, como hemos comentado, se establecieron para evitar la propagación de enfermedades que puedan ser transmisibles al hombre o bien a otros animales.
En función del lugar de destino de las vacaciones, puede ser preciso un certificado de salud que debe expedir un veterinario con el fin de que quede acreditado que la mascota está en condiciones de viajar.
También es importante consultar si el animal de compañía va a necesitar algún tratamiento específico que se elija en el país de destino y que no es obligatorio en España con el fin de cumplir con la normativa extranjera. Esta consulta se puede hacer en la embajada o consulado.
Unión Europea
En el caso de Europa, el proceso es más fácil. La normativa establece dos grupos de animales. El primero de ellos, denominado A, es el relativo a perros, gatos y hurones, mientras que el B concentra a los invertebrados, acuáticos ornamentales, anfibios, reptiles, aves y mamíferos como conejos o roedores.
En ambos grupos, el número máximo de animales que pueden viajar por desplazamiento es de cinco, aunque puede haber alguna excepción, siempre que el viaje no tenga fin comercial.
Para viajar a los países miembro de la Unión Europea, también será necesaria una identificación y documentación del animal. Además, en el grupo de A, siempre los animales deben ir acompañados, identificados con chip y pasaporte, estar desparasitados y vacunados frente a la rabia.
Compañías
Y, por supuesto, no hay que olvidarse de consultar las condiciones de la compañía de trasporte con la que se va a viajar porque, algunas de ellas, establecen requisitos específicos que, si no se cumplen, no permitirán viajar con el animal.
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