El otro día hablábamos de todos los preparativos que hay que hacer y las pautas que se deben seguir para preparar el viaje con el perro en coche. Y, en esta ocasión, vamos a seguir dando recomendaciones para que el trayecto que se haga se realice de la forma adecuada y el can pueda disfrutar. Además, también se evitarán problemas.
Hidratación
Una de las principales claves a la hora de viajar es mantener al perro bien hidratado. Esto es especialmente importante porque los canes no sudan por lo que es más difícil detectar sus necesidades en este sentido.
No hay que olvidar que su termorregulación se realiza a través de la lengua. Así, es conveniente que tengan agua disponible en todo momento o que se hagan paradas con frecuencia para que pueda hidratarse. Y esto es todavía mucho más importante cuando las temperaturas son muy elevadas.
Paradas
Las paradas no solo deben hacerse para que el perro se hidrate. Son también necesarias para que descanse y pueda bajar del vehículo para dar algún paseo por la zona, aunque sea pequeño.
Con este sencillo gesto, el perro estará también más relejado y se evitará ansiedad y estrés. Y, sobre todo, no hay que olvidarse de dejarle en el coche con las ventanas cerradas ni siquiera por poco tiempo o unos minutos, ya que podría sufrir un golpe de calor.
Y, por supuesto, hay que tener en cuenta otras necesidades de la mascota como comer u orinar, entre otras. Se pueden aprovechar estos descansos para realizar estas funciones o bien programar las paradas en el viaje para tratar de mantener sus horarios habituales en la mayor medida posible.
Aire acondicionado
La temperatura en el coche también debe vigilarse par evitar que haga mucho calor. El aire acondicionado puede utilizarse, pero es importante que el perro no esté cerca de la salida del aire. Esto podría generarle dolores musculares e, incluso, podría resfriarse.