El ágil border collie


El Border Collie es una raza que fue desarrollada en las tierras Altas de Escocia para pastorear los rebaños de ovejas en los terrenos más duros, lo que le ha dotado de una gran energía así como de una altísima capacidad de trabajo, de ahí su segundo nombre, Collie, que significa útil en Galés.

Se trata de un perro de talla mediana que puede pesar entre los 16 y los 23 kilos. Su pelaje suele ser de dos tonos, y admite varios colores, predominando el negro, el tostado y el blanco, aunque éste último nunca debe ocupar la mayor parte del manto. Puede tener el pelo largo, aunque no mucho, o corto.

Su nota más característica es su agilidad, además su gran inteligencia, lo que lo convierte en un perro especialmente dotado para aprender todos aquellos juegos que combinen inteligencia y destreza, siendo muy sobresaliente en disciplinas como el Agility.

Es cariñoso y tranquilo, por lo que es un perro ideal para convivir con niños y adora a por igual a todos los miembros de la familia con los que conviva.

Un aspecto que deben tener en cuenta los dueños de estos perros es que es un animal que necesita sentirse útil, y, siendo un perro criado principalmente para el pastoreo necesita realizar mucho ejercicio cada día, por ello es aconsejable si elegimos esta raza como mascota, tener un jardín o un parque cerca donde nuestro perro pueda correr y explayarse a diario.

Derivada de la actividad para la que fue creado se da otra de sus características princípiales, y es su gran capacidad de concentración, lo que hace que su adestramiento sea bastante sencillo.

En cuanto a sus cuidados, deberemos cepillarlo a diario, sobre todo en la época de muda y si tiene el pelo largo.

El sorprendente Komondor


Lo primero que llama la atención en el Komondor es su aspecto. Su largo pelaje le cubre por entero, desde la cabeza hasta la cola. , dándole una apariencia extraña e incluso fantasmal si lo tiene demasiado largo. Aunque es un perro muy antiguo, no ha sido hasta 1920 cuando comenzó a popularizarse, momento en el que comenzó a participar en exposiciones caninas.

La raza Komondor es originaria del Tíbet, pero se ha desarrollado sobre todo en Hungría, donde fue llevada por nómadas magiares. Desde el s XVI se ha utilizado para cuidar ganado, actividad que sigue desempeñando hoy en día. Ha tenido también una gran difusión en los Estados Unidos, donde se lo utiliza tanto para guardar ganado como perro de guardia.

Es un perro de gran tamaño que puede alcanzar los 80 centímetros. Su pelaje es siempre de color blanco y denso, debido a su origen tibetano. Sus ojos son de color pardo y destaca en él su andar altivo.

Aunque su tenencia se ha popularizado, no es un perro para dueños inexpertos, ya que necesita recibir lecciones de obediencia desde pequeño. De lo contrario, su terquedad y su fuerza puede hacer que se vuelvan desobedientes llegando incluso a ser agresivos. Si hay niños en casa debemos pensárnoslo dos veces antes de adquirir un Komondor, ya que no es tiene mucha paciencia con los niños.

Debido a que es un perro protector de ganado, este instinto lo traslada a las familias con las que vive, por lo que debemos tener especial cuidado cuando alguien desconocido entre en casa, porque puede reaccionar con agresividad.

Necesita mucho ejercicio, por lo que es preferible tenerlo en el campo o en un jardín. Debemos lavarlo mensualmente para mantener su pelo en perfecto estado y es conveniente cepillarlo de vez en cuando, tarea que nos puede llevar hasta dos horas.

El elegante galgo afgano


Este perro que hoy participa en concursos de belleza y puede pasarse horas en las peluquerías acicalando su pelaje fue en su origen un cazador de liebres y gacelas. Es originario del desierto del Sinaí y es una raza que se conoce desde la antigüedad, ya que se han encontrado referencias a ella en papiros egipcios de hace más de 5000 años.

Es un perro con un carácter bastante tranquilo, silencioso y reservado, aunque también tiene momentos en los que se comporta alegre y juguetón. Es intuitivo y tiene buena memoria, y una de sus grandes pasiones es correr a toda velocidad al aire libre, por lo que necesita mucho ejercicio. Al mismo tiempo es un perro muy sensible, por lo que es necesario socializarlo desde los seis meses, para que esa sensibilidad no lo vuelva un perro tímido e introvertido. Su relación con otros perros suele ser buena.

Lo más característico de esta raza es el pelaje largo, sedoso y fino que cubre todo el cuerpo, desde la cabeza a la punta de la cola. Puede ser de cualquier color, desde canela hasta negro y su cara alargada es quizá la parte del cuerpo que más nos recuerda que se trata de un galgo.

Es necesario, para mantener el pelaje del galgo afgano en buen estado, cepillarlo tres veces por semana y bañarlo una vez al mes. De ese modo presentará un aspecto impecable y lucirá en toda su belleza. Dadas las características del manto de pelo, puede ser necesaria la ayuda de un profesional para mantenerlo en óptimas condiciones. Es una gran compañía, y su carácter independiente hace de él un perro tranquilo que puede convivir bien en el hogar.

Doberman, el fiel guardián


El doberman es una raza de origen alemán, que nació de cruces entre Dogo alemán, Rottweiler, Pinscher y pastor alemán en el siglo XIX, que es muy leal a su amo y muy celoso de sus pertenencias, características que lo convierten en el perro perfecto para defensa y guarda personal.

La mala fama que acompaña a esta raza como perro agresivo se debe a que necesita una adecuada socialización cuando es cachorro. Si no es así, el animal se volverá nervioso y asustadizo, condiciones bajo las cuales sí puede ser peligroso si sus amos no saben modificar estas conductas. Al ser un perro impetuoso y fuerte, necesita un amo que sepa dominarlo, para lo cual es esencial que realice una gran cantidad de ejercicio cada día.
SEGUIR LEYENDO «Doberman, el fiel guardián»

Los mastines más caros del mundo


Siempre que pensamos en un mastín, nos viene a la cabeza un gran perro con un aspecto muy poderoso. Esta raza, siempre se asocia a actividades como la vigilancia y la lucha. Existen dos variedades de esta raza que son consideradas las razas de mastín más caras del mundo: el mastín tibetano y el mastín francés.

– Mastín Tibetano
La mayor de los mastines tibetanos pueden sobrepasar más de 31 pulgadas de altura y pesar más de 140 libras. Estos perros pueden ser de color negro, gris, marrón o incluso, en algunos extraños casos de color blanco. Lo mejor de todo, es que aunque son muy grandes y tiene mucho pelo, no desprenden ningún tipo de olor. Año tras año y en diferentes partes del mundo, siempre han sido galardonados con premios por ser unos guardianes del ganado excelentes. Hay historias que cuentan que algunos han llegado a matar tigres por defender a su rebaño.

– Mastín Francés
Normalmente, suelen llegar a medir 24 pulgadas y tener un peso máximo de 100 libras. El mastín francés puede ser bastante agresivo, si no socializa a una edad temprana. Las peleas de perros le hicieron muy popular en lugares como Burdeos, Francia. Se empieza a conocer su historia en la Francia del siglo XIV, cuando se le inscribió por primera vez en un concurso de mascotas, En la década de los años 20 empieza a ser mucho más conocido pero, la raza casi fue extinguida después de la Segunda Guerra Mundial. En 1970, la población comenzó a crecer de nuevo.

El precio medio de un cachorro de una de estas razas está entre los 750$ y los 1.000$.

El inteligente Golden Retriever


Si hay un perro amistoso y cariñoso es, sin duda, el Golden Retriever. Es un perro muy sociable que adora el contacto tanto de otros perros como de los humanos. Pero sus habilidades no terminan ahí, ya que su inteligencia y el resto de sus cualidades lo hacen ser el perro de rescate ideal, además de ser utilizado como perro de asistencia y como lazarillo para las personas ciegas. Su gran sensibilidad también los hace aptos para ser utilizados en la terapia con animales.

La raza nació en Inglaterra, producto de los cruces entre Retriever y Spaniel de Agua Tweed, para luego añadir algo de Bloodhound y de Setter Irlandés. Fue en la década de 1890 cuando la raza ya existía como tal.

Es su característico pelaje dorado lo que le da su nombre, y debe ser denso y resistente al agua, pudiendo ser recto o totalmente ondulado. Según va creciendo, su pelaje se puede ir volviendo más claro o más oscuro, además de irse blanqueando la zona del hocico y la piel. Posee flecos de pelo en las patas traseras, el cuello, el pecho y la cola.

La altura de los machos puede oscilar entre los 56 y los 61 centímetros y pesar entre 31 y 36 kilos, mientras que las hembras miden entre 51 y 56 centímetros y pesan entre 27 y 31 kilos.

El Golden Retriever tiene muy buen carácter y es muy ágil y juguetón, por lo que le encanta dar largos paseos y jugar con todo tipo de objetos como pelotas, palos, etc. Posee un gran olfato y le gusta mucho nadar en el agua. Es muy inteligente, muy vital y, sobre todo, muy dócil.

Quizá la única pega que tienen es que pierden pelo durante todo el año, por lo que será necesario cepillarlos diariamente para mantener su pelaje en perfectas condiciones y evitar que la casa se llene de pelos.

El Terrier Tibetano: guardián necesitado de compañía


A pesar de su nombre, esta raza no es y nunca ha sido un terrier de trabajo que persiguiera animales en la superficie. Los primeros occidentales recordaban a estso perros, pero su nombre tibetano es dhoki apso, que podría traducirse como “el perro guardián de pelo largo”.

Tradicionalmente habitaban en los monasterios como compañeros y perros guardines de los monjes; ambos papeles los siguen cumpliendo fielmente hoy en día. Se creía que estos perros daban buena suerte y se entregaban como regalos o tributos, lo que acabó provocando que la raza llegara a occidente.

La doctora Greig, que trabajaba en la India en la década de 1930, recibió unos cachorros de un paciente agradecido, y así estableció el primer club canino occidental de estos perros en Gran Bretaña.

Suelen pesar entre los 8 y los 14 kg, alcanzan una altura es de 36 a 41 cm a la cruz, tienen un cuerpo fuerte y compacto, pies grandes y redondos escondidos bajo el abundante pelo de color variable, orejas en forma de V y doble capa de pelo, ondulada o lisa. Aunque amables, afectuosos y sorprendentemente vivaces, los terrier tibetanos nunca han llegado a ser tan populares como sus parientes más pequeños, los lhasa apso.

El único y acusado problema del carácter de esta raza es su ansiedad ante la separación: sufren mucho más que otras razas y se vuelven ruidosos e incluso destructivos si se los deja solos durante mucho tiempo. Aunque sus quejidos y ladridos se pueden llegar a controlar con un buen adiestramiento, los aullidos son más difíciles de eliminar; es algo que tendremos que tener en cuenta antes de decidirnos por esta raza.

Cómo elegir la raza de gato


Si uno se va a decidir a adquirir un gato de raza, inevitablemente la elección inicial tendrá que basarse en gran medida en su aspecto. Este planteamiento no tiene nada de malo, con tal de que también se tenga en cuenta que los gatos con pedigrí no sólo tienen un aspecto relacionado con la raza sino que también tendrán sus propias exigencias específicas a la hora de cuidar su salud. Las distintas razas tienen características y caracteres muy diferentes y hay que tenerlo en cuenta.

Las diferencias entre las distintas razas de gatos están menos marcadas que entre las distintas razas de perros, pero hay que tenerlas en cuenta para hacer una buena elección. Algunas razas son enormemente juguetonas y activas, mientras que otras son tranquilas y aparentemente apáticas.

¿Pasamos mucho tiempo en casa o el gato va a estar muchas horas solo? ¿Tenemos tiempo y paciencia para peinar al gato cada día o preferimos una mascota de cuidados sencillos?

Los felinos de ciertas razas se sentirán perfectamente felices dejándolos a su aire disfrutando de una cierta independencia, mientras que otras no dejarán de tratar de llamar nuestra atención a todas horas para que les dediquemos nuestra atención. Si no tenemos en cuenta estos factores, podemos llegar a arrepentirnos de la adquisición de nuestra mascota, por ejemplo por haber subestimado la cantidad de cuidados que el animal requiere o porque resulte excesivamente tranquilo o por el contrario demasiado travieso y excitable.

Todos los gatitos pequeños resultan encantadores, pero cuando los llevamos a vivir a nuestro lado y crecen, quizá sea tarde para descubrir que acicalar a un persa de pelo largo es una tarea pesada y diaria, o que un elegante siamés requiere continuamente nuestra atención con estridentes maullidos, o que el turco van tiene un carácter difícil e impredecible no apto para dueños novatos o poco pacientes.

Por todo esto, aparte de sus características físicas, cuando vayamos a decidirnos por un gato es importante investigar los rasgos típicos de cada variedad, e incluso, si nos es posible, observar distintas razas en criaderos o exposiciones.

El mimoso bichón maltés


Una de las razas más antiguas, consta que el emperador romano Tiberio Claudio poseía un Bichón maltés. Y se piensa que el imperio romano contribuyó a la expansión de esta raza al llevarlo a Asia. Además de como mascota, se le usaba para la caza de ratas.

Este pequeño perro pertenece a las razas miniatura, no suele superar los 4 kilos de peso ni los 25 centímetros de altura. De cuerpo alargado, ojos grandes y oscuros y orejas caídas y cubiertas de pelo es esto precisamente, el pelo, lo que los hace muy atrayentes, además de su pequeño tamaño.

El bichón maltés tiene un pelaje suave, largo y de color blanco puro o marfil, que hay que cuidar a diario pues se enreda y se mancha con mucha facilidad. Lo más recomendable es cepillar su pelo todos los días.

En cuanto a su carácter, el bichón es muy cariñoso y juguetón, además de bantante mimoso. Por su pequeño tamaño y su buen carácter es perfecto para la ciudad, las casas pequeñas y las familias con niños.

Además, es bastante inteligente y, con una educación adecuada, podemos hasta adiestrarlo para hacer algunos trucos.

Respecto a su salud, es más fuerte y ágil de lo que podría parecer dado su tamaño y su aspecto frágil. Tiene tendencia a formar sarro en los dientes, para evitarlo debemos limpiar su dentadura dos veces a la semana con un algodón con zumo de limón.

Con cariño y los cuidados necesarios, este perro puede llegar a vivir hasta 15 años.

El yaco, el loro más parlanchín


El yaco, o también conocido como loro gris africano, es una de las aves con más capacidad para hablar. Los yacos tienen muy buena memoria y pueden repetir unas 200 o 300 palabras.

Este loro, procedente del África central y occidental, es de tamaño mediano y su plumaje es de distintas tonalidades de gris, excepto la cola, de color rojo.

Miden entre 28 y 39 centímetros de longitud, y su peso oscila entre los 380 y los 600 gramos. Las hembras son algo más pequeñas que los machos. Muy longevos, su esperanza de vida es como la humana, de más de 70 años, y hay casos registrados de yacos que han vivido 100 años.

Antes de adquirir un yaco hay que tener en cuenta, además de su longevidad, que son mascota de una sola persona. Si en la casa habita una familia o compartes piso, verás que tu yaco sólo te trata bien a ti, y al resto o los ignora o, peor aún, directamente les pica. Por este motivo tampoco son recomendables para familias con niños ya que el pico del loro gris es muy fuerte, al igual que sus garras, y puede hacer daño a un niño de corta edad.

El yaco es muy inteligente y sensible. Necesita mucha atención y puede llegar a deprimirse si se siente poco atendido. Su memoria, su inteligencia y su capacidad para aprender palabras ha hecho que se realicen varios estudios sobre cognición animal con yacos, siendo el más conocido el «Animal Learning Experiment» realizado en Estados Unidos con un yaco al que se bautizó como las siglas del estudio, es decir, Alex.