Además de elegir adecuadamente las plantas que se quieren poner en el acuario, también es importante saber cómo se deben colocar en su interior para que no molesten a los peces, hagan su función y también se aclimaten a su nuevo hogar en el caso de que sean naturales. La ubicación ideal no es tan complicada. Con unos sencillos consejos, se tendrá un acuario bonito, pero sobre todo funcional para todos los organismos que viven dentro de él.
Pauta general
Aunque puede haber alguna planta que requiera de una ubicación específica porque es más difícil de cuidar, lo cierto es que hay una pauta general para situar bien la vegetación dentro del acuario.
De esta manera, siempre se recomienda poner en los laterales del acuario las plantas que sean más grandes. Por ejemplo, no solo se puede colocar una en un lado, sino que se puede optar por este tipo de vegetación para situarla en ambos flancos.
Sin embargo, en la zona central del acuario y por el resto de área, es más conveniente optar por aquellas plantas que son más pequeñas. ¿Por qué? La razón no es otra más que así se facilita la movilidad de los peces para que naden tranquilamente.
Cómo se plantan
Otro aspecto a tener en cuenta, si la planta es natural, es que hay que plantarla. Y esto también tiene algunas peculiaridades porque, evidentemente, no es como cuando se trasplanta una maceta para ponerla en el jardín.
Si no se tiene mucha experiencia o es el primer acuario que se tiene, una buena opción es elegir plantas que ya estén crecidas porque son más fáciles de cuidar.
Además, siempre es importante plantarlas antes de poner el agua en el acuario. Dada esta advertencia, los pasos son sencillos. Lo primero que se debe hacer es preparar la turba esponjosa, que es como el abono, poniéndola con un poco de agua destilada para que no tenga cloro ni otros componentes artificiales.
Tras dejarla reposar unas tres semanas, es el momento de enterrar sus raíces en la gravilla del acuario. Luego se pone turba esponjosa y se sujeta con las piedras. Es clave cerciorarse de que esté bien agarrada.
No hay que olvidarse tampoco de revisarlas para quitar hojas que se estén pudriendo, añadir algún producto para que se mantengan sanas y exponerlas a la luz solar suave alguna vez.
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