El otro día hablábamos de los motivos por los que un perro se restriega por las heces. Son actos sobre los que conviene conocer las razones que están detrás de este gesto con el fin de poner soluciones. ¿Qué puede hacerse en cada caso? Aquí damos una serie de consejos.
Las pautas
En un principio, si el perro se restriega en sus heces, lo mejor es mostrar que se ignora la situación y, cada vez que haga sus deposiciones, recogerlas de forma inmediata para que no le dé tiempo de realizar este acto.
Si no hay ningún problema detrás, esto será suficiente porque con el paso del tiempo se dará cuenta de que no tiene que hacerlo. Es una conducta que, además, se puede ir reforzando con algún premio cuando actué bien ante las heces.
Esta pauta es más útil y efectiva cuando el perro es un cachorro o tiene una corta edad. En los casos en los que el can ya sea más mayor o bien haya algún motivo que explique su comportamiento se deberán poner en marcha otros consejos.
Por ejemplo, si no le gusta el olor de los productos de baño, es mejor optar por aquellos que tengan un aroma más suave y enjuagar bien con abundante agua. También es recomendable no utilizar colonias para perros porque el olor dura más en la piel y pelo. Igualmente, es importante no lavar su ropa y artículos con suavizantes, al menos muy aromatizados, ni usar ambientadores en casa muy fuertes o con olor molesto para el can.
Cuando el problema que subyace está en la necesidad de marcar el territorio, la clave está en tratar su conducta porque hay perros que tienen ese instinto movidos por las feromonas. Aquí, además de trabajar de forma específica esa conducta, no queda más remedio que actuar rápidamente para evitar que lo haga.
Y si se restriega en las heces porque quiere llamar la atención, es probable que también se necesite reconducir su conducta. Lo principal es no hacerle caso. De este modo, no hay que regañarle ni mostrar que nos hace gracia su acto ni pegarle. Recompensarle con premios es una buena opción para mostrarle lo que está bien o mal. Además, un buen truco que suele funcionar es llamarte y darle a entender que estamos contentos si viene hacia nosotros para evitar que acuda a las heces que tiene delante o cerca y que son su tentación.
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