De vez en cuando los perros tienen algunos comportamientos que son un tanto sorprendentes. Y en este grupo podría englobarse el gesto de restregarse en las heces. Aparte de ser una costumbre que genera cierto asco, la verdad es que este hecho puede conllevar un gran problema de higiene. Pero, ¿por qué lo hace?
Los motivos
En primer lugar, hay que aclarar que este comportamiento es más normal de lo que parece y que muchos perros lo hacen. Es el caso, por ejemplo, de los cachorros que, incluso, se las comen. Sin embargo, también en ocasiones sucede a canes de otra edad. Aquí este tipo de comportamiento entraría igualmente dentro de la normalidad porque este tipo de acciones están vinculadas con su forma de relacionarse con el mundo, sobre todo, con el olfato.
De este modo, las principales causas de este comportamiento pueden agruparse en tres: camuflar su olor, marcar territorio y llamar la atención. En el primer caso, es decir camuflar el olor, hay que estar atentos a cuándo hace este gesto. Por ejemplo, si se restriega en las heces tras una sesión de peluquería o baño en casa, la clave puede estar en que no le gusta el olor artificial del champú o productos de higiene empleados.
Otro motivo que origina este comportamiento es su intención de marcar el territorio. Muchas veces se piensa que lo hacen solo con la orina, pero también emplean las heces. La clave está en las feromonas que contienen y que pueden proporcionar información a otros animales sobre, por ejemplo, la zona en la que hay comida. Pero, a veces, simplemente quieren decir que ese es su territorio.
En otras ocasiones, con este comportamiento, el perro solo querrá llamar la atención. En general, esto se debe a que tiene mucha dependencia de su dueño o de la persona que lo cuida, necesitando captar su atención de forma continuada. Y, aunque aquí puede encontrar varias vías como ladrar, también es habitual que recurra a restregarse en las heces.
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