Controlar la alimentación de nuestras mascotas


Imagina que comes la misma comida desde tu infancia hasta que te haces mayor ¿no te cansarías? A medida que vamos creciendo nuestras necesidades van cambiando. Para mantenernos sanos debemos aprender a equilibrar nuestros nutrientes y controlar el tema de las calorías. A nuestras mascotas les sucede lo mismo. Existen diferentes razones por las que debemos prestar especial atención a la alimentación de nuestros amigos:

– Crecimiento
Un alimento equivocado en las diferentes etapas de crecimiento puede producir a nuestra mascota excesos o deficiencias difíciles de solucionar. Por ejemplo, los perritos y los gatitos necesitan diferentes tipos de nutrientes para ayudarles a desarrollar los huesos, los dientes y un pelo sano. Eso mismo puede suceder cuando son adultos: obesidad o extrema delgadez pueden hacer que el animal padezca diferentes enfermedades.

– Estilo de vida
Está claro que un animal sedentario no puede mantener la misma dieta que un animal que realiza muchas actividades físicas.

– Peso y tamaño
¿Tu perro es muy grande? ¿Tu gato tiene sobrepeso? Cada raza tiene unas necesidades dietéticas especiales que requieren una alimentación especialmente formulada. Se deben controlar las calorías y nunca se deben olvidar los nutrientes.

– Salud general
Habla con tu veterinario acerca de las necesidades de tu mascota. Debes conocer su estado de salud en general y cualquier consideración especial que debas realizar. Hay que vigilar su salud oral, las alergias a los alimentos, controlar el tema de las bolas de pelo, el estómago etc. Asegúrate de comprar los alimentos especialmente formulados que se adaptan a las necesidades de tu amigo.

El acuario de nuestras tortugas


Hay varios elementos básicos que hay que tener en cuenta a la hora preparar un perfecto acuario para nuestras tortugas. Es imprescindible que este se encuentre en perfecto estado para mantener la buena salud de nuestras mascotas.

En primer lugar debemos saber que hay una gran variedad de acuarios. Difieren en formas, tamaños y estilos. Podemos elegir cualquiera pero siempre teniendo en cuenta que el acuario sea lo mas grande posible, ya que nuestra tortuga crecerá. Si compramos uno considerablemente grande nos evitaremos tener que estar pendientes de comprar otro según el animal vaya creciendo. Es además muy importante que nos fijemos en que el acuario haya sido elaborado con silicona inocua, la cual no afectará a la salud de nuestros animales. Además debe tener rampas en las que el animal pueda descansar.

Es importante tener en cuenta que las tortugas necesitan mucho calor para poder mantener sus funciones vitales. Por ello es necesario que el hábitat en el que las coloquemos tenga sitios tanto de sombra como soleados. Normalmente la temperatura del agua oscilará entre los 20º y los 28º, pero esta dependerá también del tipo de tortuga que tengamos. Para calcular la temperatura necesitamos saber cuantos litros de agua tiene nuestro acuario. ¿Cómo calculamos esa cantidad? Multiplicando el largo por el alto y por la profundidad, y dividiéndolo todo ello ente 1000. Una vez calculado esto, lo multiplicaremos por 0.5, y de esta forma obtendremos la regulación necesaria para nuestro calentador.

Para controlar la temperatura que tiene nuestro acuario, lo más práctico es emplear termómetros. Son muy baratos y además existen tanto para interiores como para exteriores. Habrá que controlar con ellos diariamente que la temperatura del agua es la adecuada, y nos permitirá saber si nos hace falta regular o no el calentador hasta alcanzar la temperatura deseada.

Cómo evitar pulgas en nuestras mascotas


Las pulgas son una pesadilla para las mascotas, pero nosotros podemos ayudarles. Para prevenir las pulgas en nuestras mascotas hay ciertos productos que evitan que estas piquen o lleguen a reproducirse. Estos productos únicamente podrás conseguirlos a través del veterinario, ya que constituyen tratamientos que se administran una vez al mes por vía oral o tópica.

Siempre es recomendable tener la opinión de un veterinario sobre el estado del animal. Aún así, además de este tratamiento que pueda prescribirnos para nuestra mascota, existen otros muchos métodos alternativos a estos tratamientos que nos permiten tanto prevenir como controlar las pulgas en caso de contagio.

Uno de estos métodos es darle baños en los que habrá que eliminar el mayor número de pulgas posible. Existen muchos champús especiales para aplicarles en este tipo de baños. Existen también aerosoles especiales, así como collares y peines que nos ayudarán a eliminar estos pequeños bichitos de nuestra mascota. Únicamente con estos últimos métodos, no podremos solucionar el problema, ya que estos son remedios a corto plazo. El animal necesitaría en este caso un tratamiento más efectivo.

Además de todo esto, es muy recomendable realizar una limpieza en profundidad en nuestra casa para evitar posibles pulgas en ella, y evitar que el animal esté en ambientes muy húmedos y calurosos. Es importante también mantener una buena alimentación de nuestra mascota. Esto no significa que una dieta sana acabe con las pulgas o constituya una barrera contra ellas. Pero si es cierto que de esta forma podemos aportar nutrientes al animal que le ayudarán a reparar el deterioro causado por estos parásitos, tanto en su piel como en el pelo.

Hierba para expulsar bolas de pelo


Las bolas de pelos son un gran incordio para los gatos. Por cuestión de bienestar es necesario que estos animales eliminen regularmente ese pelo que se les va acumulando a lo largo del día. Los gatos son unas mascotas extremadamente limpias, y eso hace que durante su aseo diario engullan tal cantidad de pelo como para que se le formen esas bolas. Se asean al despertarse y al acostarse, después de comer o de hacer sus necesidades, o simplemente se asean para relajarse.

Muy limpios, pero tanta limpieza resulta algo perjudicial para el animal, ya que le va a llevar a la acumulación de grandes cantidades de pelo en su estómago. El problema añadido es que estas bolas de pelo pueden a la larga perjudicar la salud del animal. Es por eso muy importante que si vemos que nuestro gato no está eliminando ninguna, le ayudemos a ello.

Una manera eficiente de ayudarle es permitiéndoles que coma a diario pequeñas cantidades de hierba fresca. Esto es algo fácil para aquellos que no viven encerrados en una casa, de hecho el dueño no necesitaría cuidar este detalle, ya que el animal lo hará por sí sólo. Sin embargo, si nuestro gato no sale a la calle, somos nosotros los que nos tendremos que preocupara de darles varios días a la semana un poco de hierba fresca.

Servirá el césped común que encontremos fácilmente en el parque más cercano a casa. Aunque la mejor hierba es la de tallo ancho y alto. Si le ayudas con esta hierba, verás como tu mascota se siente mejor al poder digerir y eliminar regularmente las bolas de pelo. Eso le permitirá además llevar una vida sana y cómoda.

Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir mascota


Adoptar a una mascota no es como comprarte un juego, es un compromiso de por vida. Tu mascota se va a convertir en uno más de la familia. Por eso, al escoger una como animal de compañía hay algunos factores que deberíamos tener en cuenta.

En primer lugar es importante que si sois una familia muy activa, que os gusta mucho el deporte y las excursiones, seguramente os gustará más una mascota que pueda realizar esas actividades con vosotros. Un perro grande por ejemplo. Sin embargo si lo vuestro es el sillón y preferís quedaros en casa entonces sería más aconsejable un gato o un perro pequeñito. Además es muy importante que todos los miembros de la familia estén de acuerdo con la idea de tener una mascota, y por supuesto que nadie sea alérgico. Comprar una mascota para que acabe en un refugio no es una buena idea.

En relación con el tamaño del animal, hay que tener en las dimensiones de nuestra casa, nuestro coche y si tenemos o no jardín. Una animal grande necesitará lógicamente mucho más espacio que uno más pequeño, y por supuesto a mayor tamaño mayor ha de ser la fuerza necesaria para poder con él. Has de saber además que si compras un cachorrito deberás ser constante con él para que vaya aprendiendo las cosas. Si no te ves con tanta paciencia opta mejor por una mascota adulta.

En función del tiempo libre que dispongas, es también recomendable un animal u otro, puesto que algunos como los gatos requieren de muchos menos cuidados que un perro. Si tu problema es el dinero que tienes pensado gastarte, has de saber que en las perreras municipales se sacrifican animales cada día. Así que si este es tu problema puedes acercarte allí y escoger una. Te ahorrará el dinero y además salvarás una vida.

La salud de los reptiles


Son muchos los factores que pueden intervenir en la salud de un reptil. De hecho son animales que nunca van a estar completamente desparasitados. Por eso su sistema inmunológico debe estar siempre en perfectas condiciones para poder controlar todas esas bacterias y parásitos para evitar que se les reproduzcan en exceso y afecten a su organismo.

Para saber si un reptil está sano lo más sencillo es observar su piel. Si esta está rellena y no tiene demasiados pliegues será síntoma de buena salud. Si no fuera así, podría ser consecuencia de una deshidratación. Es importante también que la coloración de su piel sea completa y brillante. Además su muda de piel ha de ser regular en relación con la etapa de crecimiento en la que se encuentre el animal.

Podemos fijarnos también en su comportamiento. Normalmente un reptil sano se mantiene atento a todo lo que sucede a su alrededor, se alimenta y bebe agua, defeca de forma habitual según la especie y se termorrgula durante el día. Debemos vigilar además sus posibles cambios de conducta o en su aspecto que nos podrán evidenciar una posible estrés o enfermedad.

Pero sobre todo tenemos que tener en cuenta una serie de factores externos a ellos. Su terrario ha de tener la medida y ambientación necesaria para la especie en cuestión, así como la humedad y el agua que necesiten. El animal ha de tener además en este hábitat tanto espacios de mayor como de menor temperatura y una iluminación adecuada que regule los ciclos del día y la noche. Debemos cuidar su terrario, mediante una limpieza regular, y ofrecerles una comida saludable y adecuada para cada especie.

Cómo debe estar la trufa de nuestros perros


La trufa de nuestros perros, o lo que nosotros llamamos nariz, es un órgano muy importante para ellos que ha de permanecer siempre húmeda y brillante. No es ya por cuestión de estética como podrían pensar algunos, si no que debemos tener cuidado de que nunca esté seca para evitar problemas de salud, ya que a través de ella huele y respira.

Simples estornudos o ligeras hemorragias y arañazos no deberían alertarnos. Como ocurre en los seres humanos, eso no es síntoma de algo importante. Sin embargo, si se agudizan o persisten estos síntomas, entonces si podrían ser indicativos de que algo ocurre.

Respecto a los estornudos hay que tener en cuenta en primer lugar, que estos podrán ser de dos maneras: aislados o continuos. Si son de la primera forma, en principio tampoco deberíamos preocuparnos en exceso, ya que la mucosa nasal en general es muy sensible al ambiente, por lo que los estornudos podrían ser causa de cosas sin importancia.

Sin embargo, si los estornudos se convierten en continuos y el flujo nasal es abundante y espeso, nos indicará que nuestro animal es sensible a determinados agentes. En estos casos tendríamos que observarle y controlar que no sacuda en exceso la cabeza, que no respire con dificultad y que no le sangre la nariz. Si ocurriera algo de esto, es posible que nuestra mascota tenga algo en su fosa nasal. Nunca debemos urgarles nosotros la nariz, eso tiene que hacerlo un especialista.

Además hay que saber que la trufa de nuestros perros ha de estar fría, lisa y húmeda. Si no fuese así, no tiene por qué significar que el animal esté enfermo. Podría deberse simplemente a que ha estado demasiado tiempo al sol o que incluso ha estado excavando. En estos casos no tendría mayor trascendencia, pero en otros sí podrían producirse ciertas lesiones.

Cuidados para un cachorro abandonado


Es posible que algún día te encuentres en medio de la calle un pobre cachorrito que ha sido abandonado. Para que estos pobre animales no acaben muriendo y puedan tener una vida digna, es necesario que les ayudemos a sobrevivir. Para ello es necesario saber cómo debemos cuidarles y cuál es el auxilio indispensable que necesitan en ese momento de su vida.

Lo primero de todo es llevarles a una consulta veterinaria, para que los profesionales nos indiquen cuales son los pasos que debemos seguir. Pero hay algunos cuidados urgentes que nunca viene mal saber. Por ejemplo, una de las principales características de los recién nacidos es que no son capaces de regular su temperatura corporal. Así pues, al depender del ambiente en el que se encuentren lo que tendríamos que hacer es envolverles en una manta para que su temperatura sea más agradable.

Es importante también que les desinfectemos la zona del cordón umbilical. Para ello podemos utilizar algún producto base de povidona. El resto del cuerpo también debemos lavarlo. Pero como a los cachorros no se les puede bañar, con que les pasemos las mismas toallitas que se utilizan para los bebés valdría.

Respecto a su alimentación, habría que suministrarles algún sustituto de la leche materna cada dos horas aproximadamente. Para ello se pueden utilizar mamaderas artificiales que podemos compara en las tiendas de mascotas. Hay que tener cuidado mientras le damos de comer que no se ahogue. Amamantarlos boca arriba podría resultar peligroso. Finalmente una vez que el cachorrito haya comido habrá que estimularle para que realice sus necesidades fisiológicas. La madre se encargaría de ellos pero en este caso debemos ser nosotros los que masajeando suavemente con un algodón mojado les ayudemos a ello.

Qué debemos controlar cuando nuestro gato se hace mayor


Normalmente un gato alcanza su vejez a los ocho años, aunque en algunos casos no lo harán hasta los diez. Es importante que según se vaya haciendo mayor nuestra mascota controlemos más su salud. Si bien ha de vigilarse siempre, es conveniente que cuando estos lleguen a la vejez, aumentemos el control sobre su estado físico e incrementemos las visitas al veterinario.

En primer lugar es primordial controlar el peso de nuestra mascota. No debemos preocuparnos por que adelgace, ya que no tiene por qué significar que tenga problemas de salud. Pero sí habría que controlar que no engordase, ya que le podría causar ciertos problemas de salud que a su edad podrían resultar más peligrosos. Ocurre los mismo con las infecciones provocadas por los parásitos. Habría que controlar también por ello la aparición de parásitos para evitar infecciones con consecuencias peores en gatos ancianos que en gatos jóvenes.

Realizar exámenes rutinarios de ojos, corazón, sangre y orina, es también muy recomendable. Acondicionar sus uñas y limpiar sus oídos al menos una vez cada dos meses. Vigilar su apetito, su tos, posibles olores anormales, posibles bultos, su piel… Todo esto puede alertarnos de posibles infecciones o enfermedades.

Respecto a su dieta es importante cuidarla dándole raciones pequeñas de comida. Muchas pero regulares. Los alimentos secos son los más adecuados para mantener en buen estado su dentadura, pues este tipo de alimentos eliminará los depósitos de suciedad de sus dientes. Hay que tener en cuenta además que es mejor que el agua esté siempre fría. Los gatos viejos descontrolan la temperatura de su cuerpo, por lo que si se cambia muy a menudo su percepción de la sed, podrían llegar a padecer deshidratación.

Preparar las jaulas de nuestros pájaros


Lo primero que hay que tener en cuenta es que las jaulas de nuestros pájaros tienen que tener un tamaño adecuado en proporción con su tamaño. Esto es algo muy importante. Es necesario que una vez dentro de la jaula, nuestras mascotas tengan el espacio suficiente para poder ejercitarse, una zona en la que ellos se sientan seguros, otra de alimentación y baño, y por último una zona de juegos.

Respecto a las diversas formas que tiene las jaulas tenemos que darnos cuenta de que estas jaulas son para el bienestar de nuestro pájaro y no para decorar nuestras casas. Por ejemplo, las jaulas cilíndricas estrechas o esos otros modelos que se venden con formas irregulares, resultan muy decorativas, pero no son muy recomendables para nuestra mascota. Deben tener el suficiente espacio para permitirle girar alrededor de la jaula, y extender y levantar sus alas sin chocar con el techo o los laterales.

Teniendo esto en cuenta, las jaulas rectangulares grandes y horizontales proporcionarán mayor espacio útil que las jaulas rectangulares o cilíndricas verticales. Estas jaulas sólo permiten al pájaro escalar, pero les resultará muy difícil poder volar en ellas.

Por último, ¿cuál sería el mejor sitio de la casa para colocar sus jaulas? Pues bien, es muy recomendable que los pájaros tengan algún lugar en el que refugiarse. Por este motivo, es mejor que la jaula esté situada en alguna esquina o detrás de algún mueble, de forma que esté parcialmente cubierta para que el animal se sienta protegido en algún lugar de su jaula. Se pueden utilizar perchas para que se pueda situar en esa zona de protección o bien colocar cajas o barreras dentro de la jaula en las que se pueda esconder.