El juego del escondite es uno de los más divertidos y que, además, se puede jugar en familia, incluyendo a los niños más pequeños. Y, ¿por qué no jugarlo también con el perro? Y la verdad es que es posible. Es lo que se conoce como mantrailing. Es un juego muy parecido al escondite, aunque tiene alguna particularidad porque se trata de que el perro encuentre a una persona oculta a partir de un olor de referencia que se le proporciona como puede ser el de una prenda de vestir. Es una forma de que haga ejercicio y desarrolle sus habilidades y olfato, pero también de que disfrutéis de un buen tiempo de ocio todos juntos.
Consejos para practicarlo
El mantrailing es una técnica que se emplea para los perros adiestrados y los que, en general, se encargan de realizar funciones de rescate o de salvamento, entre otras actividades, aunque puede jugar cualquier perro.
La clave está en empezar poco a poco. Es decir, el perro tiene que ir aprendiendo a buscar personas en un radio de pocos metros para, luego y de forma progresiva, ir ampliando el espacio, incorporar irregularidades en el terreno…
Entrenamiento
Es fundamental enseñar al perro. Para ello, una buena opción es que la persona que se esconda lleve consigo algunos snacks o premios para el can y que deje una prenda que lleve su olor.
Esta persona es mejor que al principio luzca alguna prenda de vestir llamativa o bien un chaleco reflectante. El primer paso es colocarse delante del perro y tratar de «molestarle» un poco para que su intención sea salir corriendo tras él.
Sin embargo, cuando la persona se marcha, hay que tratar de retener al perro mientras se le da a oler una prenda suya. Es importante que al principio esa ropa no sea tocada por muchas personas ni se mezcle con otros olores para facilitar el aprendizaje del perro hasta que sepa distinguir otros elementoscomo aromas de otras personas en la misma prenda, la temperatura, la humedad… que pueden alterarlo.
Tras este paso, hay que dejar que el perro busque a esa persona, aunque al principio igual es necesario orientarle un poco. Cuando la haya encontrado, hay que hacerle saber que lo ha hecho bien, dándole uno de esos premios o snacks que se tienen preparados.
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