La primavera es una época del año en la que hay que tener cuidado con las mascotas en casa. Son meses en los que es habitual hacer una limpieza más profunda de la casa. Y, aunque puede parecer una actividad cotidiana, lo cierto es que conlleva una serie de riesgos para perros y gatos si no toman una serie de precauciones. ¿Qué hay que hacer? Aquí damos unos consejos para evitar riesgos.
Productos
Durante el invierno es habitual que se haya acumulado más polvo y suciedad en la casa, siendo frecuente en primavera, y con la llegada del buen tiempo, hacer una limpieza general del hogar.
Esto es importante porque no es bueno ni para personas ni mascotas vivir en un entorno con polvo y otras suciedades, aunque también conlleva sus riesgos. El primero de ellos es que se emplean productos de limpieza que son tóxicos para los animales.
Es importante mantener todos los productos de limpieza, aunque se estén usando en ese momento, bien protegidos y cerrados para evitar que las mascotas puedan ingerirlos. En algunos casos, estos productos tienen un aspecto que perros y gatos pueden confundirlos con el bebedero o comedero.
Si ya no se utilizan, es clave guardarlos bien en armarios cerrados con llave o candados y en estantes específicos para productos de limpieza en zonas muy altas. Y esto implica a su vez otros productos que se emplean con frecuencia como el anticongelante para los vehículos y que suele guardarse en los garajes.
Si son viviendas unifamiliares, cuidado porque el gato o perro podría acceder a este producto si no está bien guardado. De hecho, es uno de los más peligrosos para las mascotas porque tiene un sabor dulce.
Otros consejos
Mientras se está haciendo la limpieza, es fundamental también que se haga una buena ventilación para evitar la concentración de olor que desprenden estos productos. También es clave aclarar y secar bien todas las superficies en las que se hayan empleado productos para limpiar con el fin de que no queden restos con los que puedan intoxicarse de forma accidental al estar sobre una alfombra, sofá e, incluso, el suelo.
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