A la hora de elegir la comida del perro, muchas veces se piensan en factores como la edad y el sexo de la mascota. Y, por supuesto, son factores que influyen, aunque hay otro aspecto que, en ocasiones, pasa más desapercibido: su raza. Es también un factor decisivo que conviene sopesar para que el can tenga todas las necesidades alimenticias bien cubiertas.
Razas pequeñas
En los perros de razas que se caracterizan por su pequeño tamaño como pueden ser los chihuahuas, el bichón maltés o el caniche, la mejor alimentación pasa por piensos pequeños y con formas simples. Además, es importante no darles comida azucarada con el fin de evitar alteraciones en su metabolismo.
Raza mediana
Por el contrario, en los perros que son de raza mediana –como el Terrier, Cocker o Bóxer-, hay que prestar atención a la cantidad de ejercicio que realizan con el fin de determinar la cantidad que tienen que comer.
Si hace bastante actividad como correr o dar largos paseos, seguramente, necesitará algo más que pienso, pudiendo ser preciso que ingiera algún complemento o bien aumentarle la cantidad de carbohidratos para cubrir la demanda de energía de su cuerpo.
Razas grandes
Y, en el caso de las razas de perros que se caracterizan por tener un mayor tamaño, hay que prestar atención a la cantidad de aminoácidos y de proteínas que debe consumir. La máxima a seguir es: a más tamaño, más proteínas y aminoácidos. Sin embargo, hay que tener cuidado con los carbohidratos porque pueden generarle problemas de salud.
Razas de perro largo
Con independencia del tamaño, es conveniente prestar atención al pelo del perro. De esta manera, aquellos canes que tienen el pelo largo necesitan tomar pescado con más frecuencia que otros perros para ingerir Omega 3, que aporta brillo y crecimiento a su pelaje.
Además, también es de gran ayuda para prevenir la sarna, aparte de ser un excelente antioxidante natural que le vendrá muy bien para lucir un pelo más bello.
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