Hace unos meses te hablamos sobre un hombre de 109 años que tejía jerséis para pingüinos en peligro. Pues bien, hoy vamos a contarte una historia parecida. En este caso, eso sí, los protagonistas no son pingüinos, sino gallinas que han sido retiradas. Además, las encargadas de ponerles la vida un poquito más fácil han sido dos mujeres.
¿Quieres descubrir más detalles sobre esta historia? ¡Pues estate muy atento a lo que te contamos a continuación!
Todos sus esfuerzos para salvar a las gallinas
Como te decíamos, hoy vamos a hablarte de dos mujeres que están intentando facilitarles la vida a las gallinas. Se trata de Nicola Congdon y su madre, Ann. Residentes en Cornwall, Inglaterra, dos heroínas que están dedicando todos sus esfuerzos a rescatar gallinas y darles un nuevo hogar.
Jerséis para que no pasen frío
Por el momento, estas dos mujeres inglesas tienen unos 60 ejemplares, de los cuales la mitad han estado toda su vida poniendo huevos en una jaula. Por eso, ni tan siquiera pueden aclimatarse a las condiciones climáticas habituales. Así, han decidido tejer pequeños jerséis de lana para que las gallinas no pasen frío.
Una donación para niños huérfanos
Según indican Nicola y Ann, es necesario que la gente se conciencie de las pobres condiciones en las que viven estos animales cuando ya no sirven para poner huevos. De hecho, cuando son retiradas, prácticamente no tienen ni plumas. Sorprendentemente, estas mujeres han recibido peticiones de personas de la zona e, incluso, de Canadá, para conseguir jerséis. Por supuesto, envían las prendas a todo aquel que se las pide, siempre y cuando hagan una donación para un orfanato de niños cuyos padres murieron en Sudáfrica por culpa del SIDA. ¿No te parece una iniciativa fantástica?