Todas aquellas personas que tienen un gato en su casa seguro que han visto en más de una ocasión el interés que despiertan las cortinas en los mininos. De hecho, no es nada raro, que se escondan en ellas. Pero aún es más porque también tienden a arañarlas y a trepar por ellas. Y, ¿por qué tienen este comportamiento? Aquí te contamos los principales motivos que están detrás de este comportamiento.
Las razones
Lo primero que hay que tener presente es que este comportamiento es algo natural en el gato, realizándolo de forma innata y siguiendo sus instintos por muy domesticado que esté. Además, sucede aunque haya estado en casa desde pequeño o nada más nacer.
Esto justifica que trepen, lo que se facilita por su propia anatomía, ya que el minino tiene una espalda muy musculada al igual que las patas traseras. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el gato suele subir muy bien, lo que no sucede cuando tienen que bajar. Esto hace que en muchas ocasiones puedan quedar atrapados en las cortinas.
Otro de los motivos por los que los gatos trepan es porque necesitan hacer ejercicio y encuentran en las cortinas una buena forma de trepar como lo harían si estuvieran viviendo en plena naturaleza. De este modo, las cortinas sustituyen a arbustos o árboles, entre otros elementos.
El hecho de sentirse fuertes también está detrás de este comportamiento con el que buscan mostrar su autoridad y jerarquía. De este modo, sienten que dominan la situación y se imponen al resto. Además, con este acto, también desarrollan la observación que tanto caracteriza a los gatos.
Y, al final, aún hay otro motivo más que explica que el gato se suba por las cortinas. El minino opta por este comportamiento para tener más calor. A los gatos les gusta estar con una buena temperatura en su entorno. Como el calor tiende a subir, el minino no durará en trepar para disfrutar de una temperatura que le agrade.
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