La primavera es una época del año que invita a salir más a la calle y, sobre todo, ahora que está ya a punto de acabar el estado de alarma con la covid-19 y se prevé que haya menos restricciones en la movilidad. Es una estación que también tiene algunos riesgos para las mascotas, que conviene conocer para evitar problemas y afecciones más graves. ¿Cuáles son? Aquí hacemos un repaso de los principales.
Animales
En la primavera hay que tener especial cuidado con las garrapatas y las pulgas, máxime cuando se pasea por campos en los que hay hierba o matojos altos porque son zonas en las que suelen estar.
Las garrapatas es muy fácil que pasen a las patas o cuerpo de la mascota, especialmente, perros. De este modo, siempre hay que extremar las precauciones y hacer revisiones tras el paseo para detectarlas a tiempo y quitarlas.
Y las pulgas también es importante evitarlas para lo que se puede recurrir a los collares antipulgas con los que la mascota está protegida adecuadamente y de forma prolongada, entre otros productos que pueden emplearse.
A estos riesgos se suma otro más: la procesionaria de los pinos. Además de en pinares, también es habitual en parques y jardines. Esta oruga con pelos venenosos es bastante peligrosa porque sus pelitos se desprenden con facilidad y los arrastra el viento. Aparte dejan rastro en el suelo, pudiéndose adherir a la boca o piel de los perros.
Alergias
Por supuesto, también hay que tener mucho cuidado con las alergias a pólenes y plantas. Es especialmente importante porque, además de dar síntomas como picazón o estornudos, puede hacer que la mascota entre en shock anafiláctico.
Coches
Tampoco hay que olvidarse de que nunca se debe dejar al perro u otra mascota dentro del coche. Es un gesto que especialmente no se tiene que hacer durante la primavera y el verano, aunque el coche esté a la sombra.
La clave está en que la temperatura sube. Por ejemplo, con 20 grados centígrados en el exterior, la mascota soportará 40 grados centígrados al cabo de una hora, llegando a los 60 grados centígrados en 45 minutos. Esto puede provocarles un golpe de calor mortal.
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