Los cachorros y la nieve


Siempre debes estar pendiente de tu mascota, sobre todo si todavía es un cachorro. Los pequeños no suelen tener miedo a muchas cosas ni preocuparse de si hace frío o calor. Ellos sólo quieren divertirse sea, cuales sean las consecuencias. El frío puede ser un gran enemigo para los pequeños así que, aquí tienes unos consejos que te pueden ayudar:

– Mantén a tu cachorro calentito
Por muy bien que se lo esté pasando, no los dejes fuera durante períodos prolongados cuando haga frío. Aunque no lo creas, la hipotermia y la congelación son dos peligros que le pueden afectar directamente. Fíjate en sus temblores.

– Patas libres de nieve
La nieve que se introduce entre las almohadillas de las mascotas puede producirles dolores e incluso heridas. Recuerda que cuando hace mucho frío, se suelen echar productos químicos por algunas zonas para evitar la congelación de la calzada así que vigila que come o chupa tu cachorro.

– Mantenle lejos de sitios congelados (fuentes, ríos…)
Es muy fácil que los pequeños intenten curiosear y terminen cayendo dentro debido a la rotura del hielo.

– Vehículos especiales para la nieve
Si estáis en una zona donde se pueden llegar a utilizar motos para la nieve lo mejor es que no sueltes al cachorro. Llévalo atado ya que un pequeño despiste puede producir un accidente.

– Caminatas
Si ves que el cachorro no quiere seguir caminando por zonas en las que hay hielo o nieve, lo mejor es que intentes cogerle en brazos y no le fuerces a seguir.

La importancia del calor para las iguanas


Cada vez es más habitual tener animales exóticos como mascotas. Es importante que a la hora de comprar estos animales sepamos muy bien todos aquellos cuidados que requiere la especie en cuestión que queramos adquirir. En el caso de las iguanas uno de estos cuidados que hay que tener muy en cuenta, es el calor. Para ellas el factor calor es de suma importancia, ya que son animales exotérmicos o de sangre fría. Lo que significa que para poder desarrollarse necesitan el calor ya que ellos mismos no son capaces de producir el calor que necesario para su metabolismo.

Les es indispensable para poder digerir los alimentos, ya que este calor se encarga por un lado de activar las bacterias que se encuentran en sus estómagos e intestinos, y por otro se encargan de consumir la parte fibrosa de los vegetales. El calor ayudará por tanto a la iguana a digerir con mayor facilidad los nutrientes.

Además de ayudarles en lo relativo a la alimentación, el calor será también un factor que influya en la lucha contra posibles enfermedades. El flujo de sangre a la piel del animal se regulará aumentando la pérdida bien por absorción, bien por calor. La iguana podrá también autorregular su temperatura corporal a través del movimiento. Su cuerpo le irá pidiendo mayores o menores temperaturas, por lo que el animal se moverá buscando el sol o la sombra según le convenga.

Por todo esto, es de suma importancia que puedan recibir el calor del ambiente que les rodea. Este ambiente en el que tengas a tu iguana, deberá mantener una temperatura aproximada o superior a los 30 ºC. Pero deberás habilitar además otra zona en la que el animal pueda refrescarse. Si tienes uno de estos animales en casa, es pues importante que tengas muy en cuenta la suministración de calor artificial.

Los dueños de la casa


Que el perro es el mejor amigo del hombre es algo que está más que comprobado. Son, con diferencia, los animales más fieles, más leales y los mayores defensores de sus dueños. Pero estos últimos deben saber educarlos para que no sean los perros los que acaben mandando en la casa.

En muchas ocasiones los amos miman tanto a sus mascotas tanto o más que a sus hijos y eso, a la larga, siempre pasa factura. Con esto no queremos decir que haya que maltratar a los perros, ni mucho menos, y de hecho está claro que, en la mayoría de los hogares, será uno más de la familia. Pero, a pesar de todo, siempre debemos tener claro que un perro es – y siempre será – un animal, y si no lo educamos bien, seremos nosotros los principales perjudicados.

Muchas personas se dejan llevar por su amor hacia los animales y permiten a sus perros entrar en todas las habitaciones incluso cuando no hay nadie o no los regañan por hacer sus necesidades dentro la casa, sobre todo si es un cachorro, porque sienten lástima por él. Pero es un error. A los perros, como a los humanos, debemos educarlos desde pequeños, porque es la única manera de que comprendan quienes son los dueños de la casa y de que nos obedezcan a lo largo de toda su vida.

Y es que, de lo contrario, cuando el perro crezca se creerá que es el amo de todo lo que le rodea y morderá los muebles, la ropa o incluso los juguetes de los niños sin sentir siquiera que está haciendo malo. Y entonces será demasiado tarde para remediarlo.

Cómo debe estar la trufa de nuestros perros


La trufa de nuestros perros, o lo que nosotros llamamos nariz, es un órgano muy importante para ellos que ha de permanecer siempre húmeda y brillante. No es ya por cuestión de estética como podrían pensar algunos, si no que debemos tener cuidado de que nunca esté seca para evitar problemas de salud, ya que a través de ella huele y respira.

Simples estornudos o ligeras hemorragias y arañazos no deberían alertarnos. Como ocurre en los seres humanos, eso no es síntoma de algo importante. Sin embargo, si se agudizan o persisten estos síntomas, entonces si podrían ser indicativos de que algo ocurre.

Respecto a los estornudos hay que tener en cuenta en primer lugar, que estos podrán ser de dos maneras: aislados o continuos. Si son de la primera forma, en principio tampoco deberíamos preocuparnos en exceso, ya que la mucosa nasal en general es muy sensible al ambiente, por lo que los estornudos podrían ser causa de cosas sin importancia.

Sin embargo, si los estornudos se convierten en continuos y el flujo nasal es abundante y espeso, nos indicará que nuestro animal es sensible a determinados agentes. En estos casos tendríamos que observarle y controlar que no sacuda en exceso la cabeza, que no respire con dificultad y que no le sangre la nariz. Si ocurriera algo de esto, es posible que nuestra mascota tenga algo en su fosa nasal. Nunca debemos urgarles nosotros la nariz, eso tiene que hacerlo un especialista.

Además hay que saber que la trufa de nuestros perros ha de estar fría, lisa y húmeda. Si no fuese así, no tiene por qué significar que el animal esté enfermo. Podría deberse simplemente a que ha estado demasiado tiempo al sol o que incluso ha estado excavando. En estos casos no tendría mayor trascendencia, pero en otros sí podrían producirse ciertas lesiones.

Hernia de disco en los perros


Los problemas de espalda en los perros no son nada infrecuentes. Una de las enfermedades más comunes que pueden sufrir nuestras mascotas es la hernia de disco, también conocida como la enfermedad de disco intervertebral. A menudo, se da en razas pequeñas como por ejemplo los perros salchicha, los pekinés, beagles, corgi, shihtzu, y otras razas similares que tienden a tener las patas más cortas que su cuerpo. Cabe señalar que esta enfermedad puede producirse en cualquier tipo de perro, no sólo razas pequeñas.

Es importante reconocer los signos que nos indican que nuestro perro tiene algún tipo de problema. La lesión del disco intervertebral es una afección muy grave y suele producir un intenso dolor y, posiblemente, llegue a producir incluso parálisis. Es muy importante que cuando el animal tenga este problema se encuentre bajo la supervisión de un veterinario.

La columna vertebral de un perro se compone de vértebras, que están conectadas entre sí por discos de cartílago. Estos discos se pueden debilitar y se pueden llegar a romper o herniarse. Esto puede hacer que el disco sobresalga un poco, una condición muy dolorosa para el perro. Algunos de los síntomas son:

– Cojera
– Falta de voluntad de volver la cabeza, o tener siempre la cabeza en una posición extraña
– Quejido de dolor cuando se le da una palmadita en la cabeza
– Temblores de dolor
– Movimientos lentos
– Dificultad para orinar o defecar
– Parálisis parcial o completa de las patas traseras

El tratamiento, depende de la severidad de la enfermedad, puede incluir medicamentos anti-inflamatorios, un largo periodo de descanso, o incluso cirugía.

Cuidados para un cachorro abandonado


Es posible que algún día te encuentres en medio de la calle un pobre cachorrito que ha sido abandonado. Para que estos pobre animales no acaben muriendo y puedan tener una vida digna, es necesario que les ayudemos a sobrevivir. Para ello es necesario saber cómo debemos cuidarles y cuál es el auxilio indispensable que necesitan en ese momento de su vida.

Lo primero de todo es llevarles a una consulta veterinaria, para que los profesionales nos indiquen cuales son los pasos que debemos seguir. Pero hay algunos cuidados urgentes que nunca viene mal saber. Por ejemplo, una de las principales características de los recién nacidos es que no son capaces de regular su temperatura corporal. Así pues, al depender del ambiente en el que se encuentren lo que tendríamos que hacer es envolverles en una manta para que su temperatura sea más agradable.

Es importante también que les desinfectemos la zona del cordón umbilical. Para ello podemos utilizar algún producto base de povidona. El resto del cuerpo también debemos lavarlo. Pero como a los cachorros no se les puede bañar, con que les pasemos las mismas toallitas que se utilizan para los bebés valdría.

Respecto a su alimentación, habría que suministrarles algún sustituto de la leche materna cada dos horas aproximadamente. Para ello se pueden utilizar mamaderas artificiales que podemos compara en las tiendas de mascotas. Hay que tener cuidado mientras le damos de comer que no se ahogue. Amamantarlos boca arriba podría resultar peligroso. Finalmente una vez que el cachorrito haya comido habrá que estimularle para que realice sus necesidades fisiológicas. La madre se encargaría de ellos pero en este caso debemos ser nosotros los que masajeando suavemente con un algodón mojado les ayudemos a ello.

El pájaro embolado


Aquellos que tienen jilgueros, canarios o alguna otra ave como mascota habrán notado que, en ocasiones, erizan sus plumas, de forma que parecen estar hinchados. Es en ese momento cuando se dice que el pájaro está embolado, y lo que intenta mostrar es que se está esforzando por mantener su calor corporal, lo cual se debe a que sufre alguna enfermedad.

Y es que las aves generan calor interno con una especie de termostato situada en la base de su cerebro, de manera que mantienen la temperatura de su cuerpo prácticamente constante a lo largo de todo el año, e independientemente del clima que haya en el exterior.

Lo normal es que un pájaro sano se muestre alegre y enérgico, salvo en época de muda, cuando su plumaje carece de brillo y está despeinado, o si padece una enfermedad que, como decíamos al principio, se muestra embolado. Las enfermedades más comunes que provocan que el pájaro erice sus plumas son:

La pepita: una anomalía de la lengua producida por una alimentación demasiado seca y carente de verduras que provoca que el pájaro sea incapaz de pelar las semillas, por lo que no consigue alimentarse y, por tanto, pierde calor y se embola.

El granillo: se denomina así a una glándula de la piel de tipo sebáceo situada encima de los músculos de la rabadilla que produce una secreción que repele el agua y que, al ser extraída con el pico, puede ser la causa de que se infecte, deje de comer y entre en fase de embolamiento.

Coccidios: están presentes en los intestinos de la mayoría de las aves de jaula y, aunque no suelen mostrarse al exterior, sus oocitos sí salen en muchas ocasiones con las heces que, si entran en contacto con la comida o la bebida, pueden infectar a alguno de los pájaros.

En cualquier caso, la mejor manera de evitar los embolamientos, que pueden llevar al pájaro incluso a la muerte, es mantener la jaula siempre limpia, que lleve una dieta variada y no meter demasiados pájaros juntos.

Qué debemos controlar cuando nuestro gato se hace mayor


Normalmente un gato alcanza su vejez a los ocho años, aunque en algunos casos no lo harán hasta los diez. Es importante que según se vaya haciendo mayor nuestra mascota controlemos más su salud. Si bien ha de vigilarse siempre, es conveniente que cuando estos lleguen a la vejez, aumentemos el control sobre su estado físico e incrementemos las visitas al veterinario.

En primer lugar es primordial controlar el peso de nuestra mascota. No debemos preocuparnos por que adelgace, ya que no tiene por qué significar que tenga problemas de salud. Pero sí habría que controlar que no engordase, ya que le podría causar ciertos problemas de salud que a su edad podrían resultar más peligrosos. Ocurre los mismo con las infecciones provocadas por los parásitos. Habría que controlar también por ello la aparición de parásitos para evitar infecciones con consecuencias peores en gatos ancianos que en gatos jóvenes.

Realizar exámenes rutinarios de ojos, corazón, sangre y orina, es también muy recomendable. Acondicionar sus uñas y limpiar sus oídos al menos una vez cada dos meses. Vigilar su apetito, su tos, posibles olores anormales, posibles bultos, su piel… Todo esto puede alertarnos de posibles infecciones o enfermedades.

Respecto a su dieta es importante cuidarla dándole raciones pequeñas de comida. Muchas pero regulares. Los alimentos secos son los más adecuados para mantener en buen estado su dentadura, pues este tipo de alimentos eliminará los depósitos de suciedad de sus dientes. Hay que tener en cuenta además que es mejor que el agua esté siempre fría. Los gatos viejos descontrolan la temperatura de su cuerpo, por lo que si se cambia muy a menudo su percepción de la sed, podrían llegar a padecer deshidratación.

Los zorros Fennec


No somos partidarios de tener mascotas exóticas en casa pero, hoy queremos hablarte de un animal que, además de estar convirtiéndose en una de las mascotas más deseadas, es un tierno u precioso animal. Los zorros Fennec son conocidos como los zorros del desierto, ya que sobrevivir en el desierto del Sahara. Son la especie de zorros más pequeña que existe y desde hace algún tiempo algunas personas han decidido adoptarles como mascotas.

Tenerle como mascota requiere una serie de cuidados especiales y mucha atención. De todas formas, lo que más nos alegra es que, para tenerlo como mascota en muchos países hay que tener un permiso especial. A continuación, tienes algunas de las características principales de este pequeño:

– Su cuerpo puede llegar a medir cerca de 9,5-16 pulgadas. Sus largas orejas pueden llegar a medir hasta 6 pulgadas. Tiene un cuerpo bastante peludo de color crema y, una manchita negra en la punta de la cola.

– Sus largas orejas irradian calor, y por lo tanto, hay que ayudarles a mantener su cuerpo fresco. Por otra parte, el pelo largo en su cuerpo los mantiene calientes durante el invierno, y los protege del calor en verano.

– Con el fin de caminar sobre la arena caliente, los pies de los Fennec están cubiertos de pelo. Esta característica, también les ayuda para poder excavar mejor los túneles subterráneos en los que viven.

– Son animales principalmente nocturnos.

– Suelen vivir en comunidades de diez, ya que son animales muy sociales, y cada comunidad tiene su propio territorio. Este territorio está marcado por la orina de los zorros machos.

– Son demasiado agresivos, sobre todo en la época de apareamiento, donde compiten por sus compañeras.

– Es omnívoro. Aunque pueden sobrevivir con plantas, también necesitan otros complementos dietéticos tales como insectos, reptiles y roedores. Su adaptación al desierto les permite sobrevivir durante largos periodos sin agua.

Preparar las jaulas de nuestros pájaros


Lo primero que hay que tener en cuenta es que las jaulas de nuestros pájaros tienen que tener un tamaño adecuado en proporción con su tamaño. Esto es algo muy importante. Es necesario que una vez dentro de la jaula, nuestras mascotas tengan el espacio suficiente para poder ejercitarse, una zona en la que ellos se sientan seguros, otra de alimentación y baño, y por último una zona de juegos.

Respecto a las diversas formas que tiene las jaulas tenemos que darnos cuenta de que estas jaulas son para el bienestar de nuestro pájaro y no para decorar nuestras casas. Por ejemplo, las jaulas cilíndricas estrechas o esos otros modelos que se venden con formas irregulares, resultan muy decorativas, pero no son muy recomendables para nuestra mascota. Deben tener el suficiente espacio para permitirle girar alrededor de la jaula, y extender y levantar sus alas sin chocar con el techo o los laterales.

Teniendo esto en cuenta, las jaulas rectangulares grandes y horizontales proporcionarán mayor espacio útil que las jaulas rectangulares o cilíndricas verticales. Estas jaulas sólo permiten al pájaro escalar, pero les resultará muy difícil poder volar en ellas.

Por último, ¿cuál sería el mejor sitio de la casa para colocar sus jaulas? Pues bien, es muy recomendable que los pájaros tengan algún lugar en el que refugiarse. Por este motivo, es mejor que la jaula esté situada en alguna esquina o detrás de algún mueble, de forma que esté parcialmente cubierta para que el animal se sienta protegido en algún lugar de su jaula. Se pueden utilizar perchas para que se pueda situar en esa zona de protección o bien colocar cajas o barreras dentro de la jaula en las que se pueda esconder.