Sphinx, el gato sin pelos


Aunque su apariencia es de lo más extravagante, no es más que un gatito doméstico y quienes lo tienen dicen que es un animal de lo más especial y cariñoso. Como habréis podido apreciar, el Sphynx es un gato sin pelo, pero su piel es muy suave y caliente, al contrario de lo que pueda parecer, y su tacto es parecido al del terciopelo. La cría de esta particular raza empezó a mediados de los sesenta en la ciudad canadiense de Ontario, pero fueron unos inicios inestables. No fue hasta la década de los setenta cuando aparecieron los cabezas de linaje de la raza Sphynx, también conocida como Esfinge. Actualmente, en el mundo hay unos 60 especialistas en la cría de estos gatos, pero sólo hay unos 50 ejemplares puros en todo el mundo. Es muy difícil encontrarlos porque el gen que determina la ausencia de pelo es recesivo y porque sólo se contabilizan aquellos concebidos por dos padres Esfinge.

Físicamente, su cabeza es triangular; su nariz, corta y sus orejas, grandes y abiertas. Tiene algo de pelo en la cara, pero sus bigotes están poco desarrollados. Como salta a la vista, su cuerpo es delgado y de musculatura sutil, con una cola larga y delgada. Pese a parecer frágil y delicado, el Esfinge suele ser un animal muy sano, salva algunas insolaciones puntuales. No obstante, y debido a sus particularidades, debe vivir en ambientes cálidos y secos, aunque por naturaleza tiene una temperatura corporal más elevada de lo normal.

La principal baza del Sphynx es su carácter, ya que suelen ser bastante más sociables que los gatos comunes y tienen un temperamento vivo y amistoso. Además, no deja pelos en la ropa y tienden a ser más higiénicos. Sin embargo, no hay que confundirse y pensar que son hipoalergénicos, ya que pueden llegar a ser incluso peores para aquellas personas alérgicas a los gatos.

Dar una pastilla a un gato


Tu veterinario te acaba de dar la noticia de que durante, al menos, tres días debes dar a tu gato una pastilla. Seguro que te has asustado y no sabes cómo hacerlo. No te preocupes, dar una pastilla a un gato no es tan difícil como parece. Tampoco pienses que le vas a dejar la pastilla al lado de su camita con agua y este se la va a tomar directamente.

Uno de los trucos que puedes utilizar es disolver o machacar la pastilla para mezclársela en su comida. Los gatos, no son como los perros, que engullen una bola de carne picada nada más verla lleve lo que lleve en su interior. Los gatos lamen todo y si encuentran algo duro que no les cuadra, simplemente lo aparatan y continúan lamiendo. Lo mismo sucede con el olor, si el alimento huele extraño, lo más probable es que simplemente no se lo coman. No se les puede engañar fácilmente.

En el mercado actual, encontrarás a la venta un nuevo dispositivo que te facilitará mucho dar la medicación a tu gato. Es una mezcla entre una jeringa y una pistolita de agua. Esta, dispara el comprimido en la parte posterior de la garganta del gato y le sigue un chorro de agua. Pregunta a tu veterinario. Pero si finalmente decides probar por el método tradicional, haz lo siguiente:

– Atrapar al gato y ponlo sobre una mesa.
– Sostenle firmemente con tu brazo izquierdo, y con la mano abre su boca desde las comisuras.
– Con tu mano derecha, coloca el comprimido en la parte posterior de la boca del gato.
– El animal, tendrá el acto reflejo de tragar al notar algo en su boca.
– Mantenle en esa posición un rato hasta que te asegures de que no expulsa la pastilla.

Buscar un gato perdido


Los gatos son muy territoriales, por lo que les suele costar mucho cambiar su zona de residencia. Cuando un gato sale fuera de casa y de repente desaparece, esto puede significar que algo le ha sucedido. Lo normal es que, aunque esté acostumbrado a salir fuera de la casa, este vuelva después de su paseo. La desaparición podría significar que el gato está herido, se ha quedado atrapado en algún sitio o ha fallecido por algún motivo en la zona. También cabe la posibilidad de que se lo hayan llevado o él se haya distraído en exceso.

Esta distracción puede haber sido causada, por ejemplo, por algún perro que haya decidido perseguirle. El animal puede llegar a una zona en la que no está familiarizado, lo que hace que este entre en pánico y se esconda en absoluto silencio por miedo. ¿Cuánto tiempo permanecen en ese escondite? Eso dependerá del temperamento de tu mascota. Conocer la forma de ser de tu gato en casa, te ayudará mucho a la hora de salir en su búsqueda te será de gran ayuda. Analiza cómo es tu amigo:

– Gato curioso
Estos suelen ser gatos muy sociables que se meten en problemas con mucha facilidad. Suelen correr hacia la puerta para saludar a un extraño y no suelen tener miedo de nada. Si se pierden, prepara unos cuantos carteles para colocarlos por una amplia zona, ya que estos intentarán viajar para curiosear.

– Gato demasiado cuidadoso
Estos gatos distantes, no se preocupan por la gente que llega a casa. Cuando un extraño entra, no se acercan y le observan detenidamente. Lo más normal es que terminen ocultándose en algún rincón. Si se te pierde, búscale por lugares cercanos al domicilio, ya que no suelen alejarse mucho.

Las primeras semanas de vida de los gatitos


Es innegable que el primer año de vida de un gatito es vital para su desarrollo. Durante este primer año es muy importante la unión humano-felina, ya que será la encargada marcar el ritmo de la relación con el gato que se mantendrá el resto de su vida. Los gatitos no son sólo una miniatura graciosísima con al que jugar de vez en cuando, son mucho más. Su desarrollo es un proceso fascinante, y cada paso se convertirá en una aventura inolvidable para los dos.

Un buen “cuidador” debe entender que muchas de las acciones que realice el pequeño son simples investigaciones por lo que tendrá que tener mucha paciencia. En la naturaleza, los grandes felinos suelen permanecer con su madre durante el primer año de su vida. Durante este tiempo aprenden las habilidades necesarias para sobrevivir.


Con los gatos domésticos, este no es el caso, ya que se suelen regalar o comprar con pocos meses de vida. Ya que esto se ha convertido en una norma, lo mejor es separar al cachorro de su madre cuando este ya tiene entre 12 y 16 semanas de vida. La madre iniciará el destete de sus gatitos entre las cinco y siete primeras semanas de vida. Las 6 primeras semanas son muy importantes ya que durante estas se desarrolla su personalidad y su carácter.

Durante estas semanas es muy importante una buena supervisión de su salud, ya que son muy susceptibles a todo tipo de amenazas bacterianas. Entre la semana siete y las 12, los pequeños comienzas a desarrollar sus habilidades sociales. Si están con su madre y algunos hermanos, podrás observar como comienzan a jugar. Además también empiezan a interactuar con los seres humanos. Prepárate a jugar al “escondite”.

Mi gato me ataca


¿Tú gato te muerde y te araña? ¿Se ha abalanzado sobre ti alguna vez? ¿De repente te muerde cuando le estás acariciando? No te desesperes, existen diferentes maneras para hacer frente a la conducta agresiva de los gatos. Antes de realizar ningún tipo de entrenamiento con el gato consulta con tu veterinario. En ocasiones, los problemas médicos pueden causar dolor en el animal y esto hace que su comportamiento sea mucho más irascible, lo que le convierte en un animal mucho más agresivo.

Recuerda, que la agresión es un comportamiento normal como medio de comunicación. Los gatos utilizan la agresión para decirles a los otros gatos que no desean jugar y “explicar” que ese es su territorio. Por eso, mediante esa agresión, puede que el animal te esté comunicando algo.

Lo primero que debes hacer es protegerte. Intenta que las uñas de tu gato estén siempre bien recortadas, de manera que aunque se produzca un ataque, no te pueda lastimar. Lo siguiente que debes hacer es evitar hacer las cosas que a tu mascota no le gustan, por ejemplo; a algunos gatos no les gusta que les toquen las patas traseras, pues no lo hagas. Debes observar los factores que hacen que se produzca la agresión.

Si te fijas en tu mascota, notarás signos evidentes de que se va a producir una agresión. Dos síntomas claros son: dilatación de las pupilas y colocar las orejas hacia atrás. Lo más recomendable es que no le castigues, simplemente intenta evitar el encontronazo. No debes olvidar que, a menudo, el aburrimiento se vuelve una causa frecuente de estas agresiones.

Operar las uñas a los gatos


Empecemos haciendo una corta pero directa aclaración: operar las uñas de tu gato para que no rasque los muebles de tu casa o las paredes es un acto muy cruel. Por si no lo sabes, esta operación equivale a la amputación de un dedo hasta el nudillo. No existen graves consecuencias físicas, pero sí psicológicas. En lugar de tomar esta decisión tan drástica, puedes perder un poco de tiempo y entrenara al animal para que aprenda a utilizar un rascador.

El rasguño es uno de los instintos más arraigados de los gatos. Mantén un rascador cerca de donde el gato suele dormir o, si ya ha elegido una esquina de su sofá, mantenlo cerca de ese lugar que él mismo ha elegido. Cuando decidas enseñarle, no debes ser brusco. No lo levantes y le pongas las patas en el poste donde debe arañar, esto hará que no quiera ni acercarse.

Convierte el poste en un objeto atractivo para él: frote hierba para que reciba el olor, coloca algún cascabel que llame su atención y que además le permita jugar, coloca alguna presa lo más alto que puedas para que intente alcanzarla, etc. Importante: el poste debe ser más largo que el animal, para que así é se pueda estirar por completo.

A algunos gatos no les gusta arañar en un poste vertical. A muchos les encanta afilar sus uñas de forma horizontal. Puedes tener exclusivamente para él, un cojín viejo que le permita realizar esta acción, sin estropear ningún mueble de la casa. Mete una madera en su interior, seguro que le encanta.

Gatas embarazas: desarrollo del embrión


Después de la fecundación, el cigoto (formado por la unión del espermatozoide y el óvulo), comienza a crear una masa de células que a partir de la número 16 se llama mórula. La mórula entra en el útero y se coloca en la pared uterina mediante la secreción de una enzima y se comienza a formar la «cuna» de la mórula. En las gatas, el huevo llega al útero en cinco días y la implantación se produce aproximadamente dos semanas después de la fecundación.

Además, como las gatas son multíparas (que llevan más de una cría durante el embarazo), este proceso se repetirá de forma simultánea por varias mórulas cigoto. No todos los embriones sobreviven durante el proceso de implantación. Este es un buen ejemplo de la «supervivencia del más apto». El embrión sigue desarrollándose. Las moléculas más evolucionadas comienzan con la formación del cráneo y a continuación, comienzan a desarrollarse las regiones torácicas.

El embrión flota dentro de una cuna llena de líquido en dos sacos, el amnios y el alantoides. El líquido amniótico contiene agua, proteínas, azúcar, sal, grasa y restos de la urea. El fluido alantoides, se llena sobre todo con productos de la excreción del feto. La placenta, la fuente de unión entre la corriente sanguínea materna y la fetal, se desarrolla más adelante. La placenta es la «autopista» sobre la cual se desplazan el oxígeno, los nutrientes y el intercambio de residuos fetales.

Por último, cuando todas las estructuras orgánicas se han formado, el embrión se convierte en el feto. Así se completa el primer trimestre.

La salud dental del gato


Aunque muchos dueños de gatos están muy pendientes de la salud de su mascota, la mayoría suele desentenderse de la salud dental del animal. El 85% de los animales adultos tienen enfermedades periodontales. Estas enfermedades son las principales en los gatos. Lo mejor que puedes hacer es llevar a tu amigo a una visita al veterinario y comenzar con un programa de atención dental. Este programa puede llegar a proteger otros órganos del animal, ya que si no recibe tratamiento, las bacterias perjudiciales de la cavidad oral pueden esparcirse a través del torrente sanguíneo e infectar el corazón, los pulmones, el hígado y los riñones.

El primer síntoma en el que muchos dueños se fijan es en el dolor que se produce al masticar los alimentos. No debes esperar a que llegue este síntoma. Puedes intentar acostumbrar al animal a cepillarle los dientes, pero si esto no funciona hazle revisiones visuales para comprobar que todo vaya bien.

Es muy importante que los dueños de los gatos se conciencien de la importancia de una rutina regular de cuidado dental. No pienses que su comida será la encargada de limpiar sus dientes, debes revisarlos tú. Durante la vida de tu gato deberás seguir tu propio programa dental:

• Si lo tuyo no es manejar demasiado bien a tu mascota, llévala al veterinario para que le realice él la revisión.
• Inicio del Plan de Atención Dental
• Revisiones anuales en el veterinario
• Revisiones mensuales en casa. Elije un lugar cómodo, con una buena iluminación. Una linterna pequeña te ayudará en el proceso si tu mascota no se asusta. Si te ayuda alguien será más rápido y fácil.

Acné en los gatos


¿Sabías que tu gato puede tener acné? Los gatos tienen unas pequeñas glándulas sebáceas asociadas con los folículos pilosos por el cuerpo. Tiene otras glándulas sebáceas más grandes en la cabeza y en la cola. Estas glándulas secretan aceites. Es cuanto estas glándulas se activan los gatos pueden padecer lo que se conoce como “acné de gato”.

A veces, muchos de estos poros y los folículos pilosos que están situados cerca de las glándulas se tapan con una especie de material sebáceo negro, y forman lo que se conoce como comedones (espinillas). En los casos más graves estos poros y folículos pueden infectarse, irritándose y aumentando de volumen. Por lo general, los gatos suelen padecer acné en la barbilla. Si te fijas bien, parecerá que el animal tiene unas pequeñas manchitas, pero en realidad son las espinillas que te comentábamos. Síntomas que debes buscar en tu mascota: poros irritados con un color rojizo y puntos negros que parecen manchitas.


Para tratar correctamente el acné debes saber que lo que necesitas es eliminar el exceso de sebo de tu amigo. Si tu gato tiene este problema o sospechas que lo puede tener, debes consultar con tu veterinario. Después de hacerle un reconocimiento puede que le prescriba algún antibiótico. Si el caso no es muy grave te aconsejará algún champú con el que lavar al animal.

El veterinario deberá explicarte el motivo del acné, ya que puede ser causado por una reacción alérgica. La alergia puede ser a la comida e incluso a los recipientes en los que come y bebe.

Razas de gatos: los gatos persas


Los gatos persas suelen tener un tamaño entre mediano y grande. Su cuerpo es robusto y sus patitas suelen ser cortas. El pecho de este tipo de gatos es ancho y sus hombros, junto con sus caderas, se igualan en anchura. Las partes centrales de su cuerpo suelen ser redondeadas, pero sus músculos suelen estar perfectamente desarrollados. La cabeza también suele ser redondeada y sus cuellos son tan cortos, que a veces, parece que la cabeza está directamente sobre el cuerpo.

Una característica que hace que reconozcas fácilmente a esta raza de gato es el conjunto de sus mejillas y la nariz que es bastante chato. Sus ojos son grandes y redondos. Sus orejas terminan en punta, ligeramente redondeada, y están levemente inclinadas hacia delante. La cola de estos gatos es bastante suave y su longitud es proporcional a la longitud del cuerpo. Los gatos persas son conocidos por sus gruesos abrigos de piel que pueden llegar a tener hasta 15 centímetros de longitud.


Suele ser una raza muy tranquila y apacible. Ellos disfrutan siendo admirados y mimados. Les encanta estar acompañados, pero no son exigentes a la hora de pedir atenciones. Puedes salir de casa y cuando vuelvas podrás ver como se ha entretenido él solo sin tener que romper nada. También tienen tal capacidad de serenidad que les permite sentarse como una estatua durante largos períodos de tiempo.

El aseo diario es necesario para mantenerle limpio y saludable. Deberás centrarte en el cuidado de sus ojos, ya que tendrás que limpiárselos a diario. Si el pelo muerto no es eliminado regularmente, la casa se llenará de pelos y el pobre animal sufrirá incómodos y dolorosos enredones de pelo. Los peines de metal o cepillos de púas largas o de cerdas naturales son muy recomendables.