Las mascotas necesitan periódicamente ir al veterinario al igual que las personas van al médico. Sin embargo, en este caso, hay que pagar directamente la consulta y los tratamientos o prescripciones que precise el animal de compañía porque no hay una seguridad social. Pese a ello, hay ocasiones en las que es posible tener veterinario gratis. ¿Cuáles? ¿Cómo se puede saber si se tiene derecho a ello? Aquí damos algunas de las principales claves.
Veterinario gratis
Las personas que tengan una mascota pueden optar al programa puesto en marcha por el gobierno para que esta asistencia sea gratuita y se favorezca velar por la salud del animal de compañía.
No obstante, este programa no está abierto a todas las personas. De acuerdo con el Ministerio de Asuntos Sociales, se dará soporte a aquella persona o familia atendida que se vea obligada a escoger entre el animal y la mejora de su vida.
Además, se acompaña a los profesionales de los servicios sociales de las entidades locales y otras administraciones para facilitar información técnica y jurídica y herramientas para una gestión adecuada de los casos de las personas usuarias que van acompañadas de animales.
Otros programas
Aparte de ese programa, hay otra serie de ayudas veterinarias bastante ventajosas aunque, como en el caso anterior, es necesario cumplir una serie de requisitos. Por ejemplo, dentro de este tipo de apoyos está el programa #Mejoresamigos que está impulsado por la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) y puesto en marcha con el fin de hacer visible y proteger el vínculo entre personas y animales en situación de vulnerabilidad en España.
Esta ayuda comprende diferentes situaciones. De este modo, se ofrece asistencia veterinaria gratis a las mascotas de las personas que acrediten situación de vulnerabilidad. También se da asesoramiento y acompañamiento a los servicios sociales municipales en la gestión de los casos de personas que conviven con animales.
El programa da cobertura a todas las actuaciones veterinarias que requiera cada animal con el fin de velar y garantizar la salud física y emocional. De este modo, se cubre la vacunación, identificación, esterilización, desparasitación, eutanasia justificada o la incineración.
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