Con la llegada del buen tiempo y la próxima entrada de la primavera, empiezan a aparecer las diferentes alergias a plantas, polen, césped…. Y los perros no son ninguna excepción porque este tipo de alergias también les afectan. En concreto, se calcula que alrededor del 15% de los perros son propensos a ellas.
Razas más afectadas
Aunque, en general, las alergias pueden afectar a cualquier perro, lo cierto es que hay una serie de razas en las que se registra una mayor incidencia como es el caso del bulldog francés y el bulldog inglés, así como el golden retriever, labrador, cocker y el terrier.
Aparte de esta predisposición genética, también hay otros factores que influyen. Por ejemplo, se observa que los perros que viven en los hogares son más propensos y sensibles porque, en su caso, están expuestos a otros alérgenos como los ácaros del polvo.
Síntomas
Los perros pueden experimentar diferentes tipos de síntomas. El más habitual es el picor que pueden sentir no solo en la zona del hocico, sino en cualquier parte de su cuerpo que haya entrado en contacto con el alérgeno.
Además, se observa que esa zona de la piel se vuelve más rosada y rojiza e, incluso, pueden aparecer granitos, habones u otras alternaciones.
Aparte, en el perro se aprecian otra serie de síntomas como la conjuntivitis y la inflamación, así como el enrojecimiento de los párpados y otras zonas como la boca, los ojos y la parte de las ojeras.
Tratamiento
Ante cualquiera de estos síntomas, se debe acudir al veterinario para que pueda hacer las pruebas pertinentes a la mascota y detectar si es una alergia y a qué alérgeno.
Una vez hecho el diagnóstico, el veterinario se encargará de prescribir fármacos como antiinflamatorios y antihistámicos, aunque igualmente puede ser necesario utilizar corticoides, entre otros productos.
No obstante, en función de la alergia y del cuadro clínico del perro, el veterinario tiene la opción de vacunar a la mascota, si bien es una opción que no siempre está indicada para todos los canes.
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