La dieta del perro es muy importante. Inicialmente, puede parecer que no importa que, aunque sea de manera ocasional, tome otros alimentos que no es bueno que formen parte de su alimentación. Sin embargo, no es así. Ingerir cualquier producto alimenticio no apto puede causar problemas en la salud del perro. Pero también hay piensos que no son beneficiosos porque contienen algunos componentes que no son saludables para la mascota. Aquí vamos a hacer un repaso por todo lo que conviene controlar antes de dar de comer al perro.
Piensos
Aunque se indique en los alimentos que todos los piensos son para perros, se deben vigilar los ingredientes que contienen, sobre todo, los relacionados con colorantes y otras sustancias químicas.
En concreto, es importante fijarse en si el pienso incluye BHA. Es un conservante antioxidante que se emplea para que el pienso conserve su color. Este producto es un tanto controvertido porque algunos estudios realizados en laboratorios con ratas han puesto de manifiesto una relación entre su ingesta y el cáncer.
Y, aunque no está totalmente determinada esta relación ni sobre la cantidad a ingerir que sería peligrosa, lo cierto es que se debe tener cuidado. Siempre la prevención es la mejor arma.
Además, se deben extremar las precauciones con el nivel de sodio. Y es que el pienso puede ser mucho más sabroso, pero no es algo beneficioso para el perro. Las consecuencias en su organismo son similares a las que tiene una persona cuando sigue una dieta rica en sal.
Otros alimentos
Aparte del pienso, como ya hemos comentado, es importante que el perro no consuma otra serie de alimentos que son dañinos. Dentro de este grupo, está el chocolate que es muy tóxico, produciendo en el perro síntomas similares a los de un envenenamiento.
Los huesos tampoco son inofensivos. Para no causar problemas de salud en el perro, nunca deben ser de pollo, optando por los de vaca o cerdo que son de mayores dimensiones. No obstante, siempre la mejor opción son los huesos comerciales, que ya vienen tratados.
Y, por supuesto, cuidado con las setas porque se les puede producir dolores y daños hepáticos y renales, así como con la cebolla, que puede llegar a ser tóxica.
Artículos relacionados: