Hay personas a las que no les gustan los animales de pelo porque siempre dicen que tienen la casa llena de pelos. Sin embargo, las mascotas más peludas tienen mucho encanto y no es raro que las personas se rindan a ellas para tenerlas en casa. Es el caso de los gatos dentro de los que, además, hay numerosas especies que se caracterizan por su pelo. Aquí te contamos algunas de las principales, aunque ya adelantamos que son muchas más.
Las razas
El gato más peludo, por así decirlo, sería el Persa. Este minino se sitúa en la primera posición por su pelaje largo y con un grosor que se nota al tacto. Esto implica que es recomendable un mayor aseo que en los gatos de pelo corto.
En segundo lugar, se sitúa el Himalayo que, a veces, se confunde con el persa o con el siamés porque es un cruce entre ambos. En cuanto su pelaje, es llamativo ver que su cabeza suele ser de marrón oscuro, comenzando una degradación hacia marrón claro según se avanza en el pelaje, que se convierte en blanco en el cuerpo.
El tercer puesto es para el Curl americano, que se caracteriza por su pelaje variado, puesto que puede ser negro, naranja e, incluso, en algunos mininos llega a ser azulado. Además, sus mechones son erizados, siendo uno de los elementos más llamativos de esta mascota, al igual que sus orejas en forma de croissant.
El ranking de gatos peludos continua con el Siberiano, que tiene un buen pelaje porque es una especie preparada para las ventiscas y los temporales, así como con el Maine coon, que igualmente tiene un gran pelaje que todavía les hace parecer de mayor tamaño.
En el listado, también se encuentra el gato Chinchilla, que se reconoce por su pelaje de color blanco, que contrasta con sus ojos verdes. Su pelo es grueso y muy exuberante lo que requiere, como en el Persa, más cuidados adicionales. No en vano, proviene de esta última raza.