Siempre se piensa que los gatos no son tan grandes y no llegan a pesar tanto como otras mascotas. Sin embargo, esto es un error. De hecho, hay gatos que son de gran tamaño y que pueden llegar a alcanzar un peso de casi 15 kilos. En algunas ocasiones, son razas que están cruzadas con otros animales, lo que hace también que no siempre tengan el aspecto de un gato porque parecen linces o leopardos. ¿Pero cuáles son las razas más pesadas?
Más de 10 kilos
Dentro de las razas de gato más grandes y pesadas está la ragamuffin, cuyo macho puede llegar pesar hasta 14 kilos. Un poco menos pesado es el gato Maine coon, que tiene rasgos parecidos a los de un mapache y cuyo peso suele alcanzar los 11 kilos.
Hasta 11 kilos puede llegar también a pesar el gato savannah. Una raza de gato que no es muy habitual y que se reconoce por tener un cuerpo con motas o marmoteado. Y, el siguiente en la lista, es el gato chetoh, que es como un minileopardo. En este caso, su peso es de unos diez kilos.
Menos de diez kilos, pero grandes
Aunque estas razas anteriores eran las más grandes y pesadas, también hay otros gatos que tienen un mayor tamaño y peso que los convencionales, si bien es menor que en los anteriores casos.
Por ejemplo, las razas de gato ragdoll, chausie y bosque de Noruega llegan a pesar unos nueve kilos, al igual que el gato highlander.
A continuación, con ocho kilos de peso, se cuelan en este ranking otras razas de gato como el británico de pelo corto, aunque parece que pese más porque tiene un cuerpo realmente fornido.
Un poco menos pesa una raza similar, el británico de pelo largo, cuyo peso se sitúa en torno a los siete kilos, al igual que el gato selkirk rex y el gato persa. El ranking se cierra con dos gatos, cuyo peso puede llegar los seis kilos: el van turco y el bobtail.
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