Con el paso de los años, los gatos se van viendo afectados por más enfermedades, muchas de las cuales son propias de la edad adulta. Son patologías que, aunque se produzcan por los años, es conveniente conocer para tratar de que el minino tenga la mejor calidad de vida posible. Y, ¿cuáles son? Estas cinco son las más frecuentes y comunes.
Movilidad y sentidos
Conforme el gato va cumpliendo años, va perdiendo movilidad y sentidos. Por ejemplo, es habitual que le duelan las articulaciones y que aparezca la artritis. Esta situación le genera malestar y dificulta que pueda moverse, lo que es probable que haga que el gato se muestre más irritable.
Y, conforme avanza la edad, el minino también es frecuente que pierda audición, lo que hará que maúlle más alto o se muestre más asustadizo. Otro sentido que se debilita es el de la visión por lo que no será de extrañar que se choque con determinados objetos o que muestre mayor desconfianza cuando en la casa haya poca luz.
Patologías
Cuando el gato es anciano, no es raro que aparezcan otras patologías más serias. Una de ellas es la enfermedad renal porque los riñones dejan de funcionarle adecuadamente. En general, suele aparecer cuando el minino tiene ocho años y se manifiesta sobre todo por la pérdida de apetito, diarrea y vómitos.
También con los años gana peso, llegando a aparecer la obesidad, que suele estar vinculada con otras enfermedades como la diabetes, la osteoartritis o la acromelagia o sobreproducción de hormona del crecimiento.
Y, finalmente, en esta etapa de su vida, son más frecuentes los tumores, sobre todo, el linfoma felino, el carcinoma mamario, el carcinoma de células escamosas y el fibrosarcoma.
Estos tumores son los más habituales y es importante conocerlos porque este tipo de patologías son la segunda causa de mortandad en los mininos. Algunos no pueden evitarse, pero otros sí a través de vacunas o detectándolos en su fase más inicial.
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