Las personas con alergias a otros animales, a menudo, no se dan cuenta de que puede ser alérgica también a los pájaros. En el momento en el que una víctima de la alergia se da cuenta de que este problema también se incremento con su pájaro, tomar la decisión de deshacerse de ella puede ser algo impensable. La buena noticia es que las aves son más fáciles de “manejar” por parte de las personas alérgicas en comparación con otros animales domésticos.
Lo más sencillo para una víctima alérgica es comprar un buen filtro de aire. Estos filtros realmente ayudan a eliminar los alergógenos del aire. Sin embargo, el ave no debe situarse cerca de la zona, ya que puede llegar a enfermar. Asimismo, también pueden sufrir una intensa sequedad de la piel lo que puede hacer que se les caigan las plumas.
Lo siguiente es asegurarte de mantener la jaula de tu pájaro muy limpia. Lo mejor es que le pidas alguien que realice este trabajo. Se debe cambiar a diario la parte de abajo (dónde se acumulan los residuos) y el agua. El animal también debe estar muy limpio, así que acostumbrarle desde bien jovencito a tener una bañera en la que tomarse un baño diario. Algunas aves prefieren ser empañadas con un espray que les refresque y les limpie.
Nunca utilices productos químicos para limpiarle. Cuando le limpies, mantenle fuera de las corrientes de aire para que no se ponga malito. También debes revisar la comida que le pones. Intenta que no tengan polvo que pueda irritar tu alergia.