Cuando se busca una mascota que pueda ser también un buen compañero de juegos, siempre se piensa en los perros. Sin embargo, hay otros animales que también permiten disfrutar de una sesión de juego, aunque de manera distinta. Es el caso de los peces. Muchas personas piensan que las peceras o acuarios son solo para decorar o bien para mirar a los peces. También es posible jugar con ellos.
Juego del escondite
Uno de los juegos que puede hacerse con el pez es el del escondite. Si se incorporan en la pecera o acuario rocas flotantes o cuevas, es posible enseñarle a que se esconda en ellas. El entrenamiento puede ser realmente divertido, al igual que encontrar dónde se ha escondido.
Dedo
También es muy entretenido enseñar al pez a seguir el dedo o un palito de colores brillantes para llamar la atención. Entrenarlo también es divertido. Además, para que vaya aprendiendo, se le puede dar algo de comer cada vez que se acerque al punto que le hayas marcado.
Este juego, además, tiene varias ventajas porque se crea con el pez un vínculo más estrecho y, aparte, hace más ejercicio al tener que nadar de un lado para otro. Pero cuidado con extenuarle.
Pelota
Un pez también puede jugar a la pelota, siempre que sea flotante y que no tenga unas grandes dimensiones. La clave está en enseñarle a tocarla o bien empujarla. Evidentemente, habrá que entrenarle por lo que darle trozos de comida es clave siempre que acierte para que haga la asociación.
Saltar
Y otro juego es enseñar a saltar al pez fuera del agua. Algunas especies como los peces dorados o los bettas son capaces de aprender. Para conseguirlo, el truco está en humedecer el dedo o un puntero láser y poner un trozo de comida para atraerle. El dedo o el puntero se tiene que sostener sobre la superficie del agua. No obstante, cuidado con este juego porque el pez puede aprender a saltar y salirse de la pecera por lo que hay que estar atentos para no evitar una fatalidad.
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