Las mascotas, al igual que las personas, necesitan llevar una higiene muy estricta, especialmente porque podemos contraer alguna enfermedad si no los atendemos bien. En el caso de los gatos, son de los animales más limpios por naturaleza y les gusta lamerse durante horas para asearse bien, pero aún así nosotros debemos procurarle determinados cuidados para que su higiene sea total.
Así pues, hay que seguir una rutina de higiene como la que seguimos las personas, consiguiendo así no solo que ellos estén más saludables sino que el ambiente en el que vivamos sea mucho más sano y seguro. Sigue leyendo y verás unas cuantas pautas de higiene para gatos:
Cepillado
A casi todos los gatos se les cae el pelo, especialmente cuando cambia la estación. Cepíllale de forma semanal para retirar todo el pelo muerto y que así no se vaya cayendo por la casa, además de que puede ser perjudicial para personas con alergia a los gatos. También es bueno hacerlo para evitar que ellos mismos se traguen su pelo al formarse bolas.
Baño
A la mayoría de los gatos no les gusta nada el agua, así que detestan el momento del baño y se ponen bastante pesados. Aún así, hay que hacerlo una vez al mes por lo menos. Frótale con champú para gatos y nunca con uno para personas ya que le puede hacer daño a su piel. Procura que no le entre agua en los ojos ni en los oídos ya que se pueden infectar, y después sécale con una toalla y con un secador que no tenga mucha potencia ni mucho calor.
Otros cuidados
Además del baño y cepillado, ambos indispensables, también conviene hacer otras cosas, como por ejemplo aplicarle productos antipulgas y antiparásitos. Revisa una vez a la semana sus ojos y oídos por si tienen alguna secreción, y si ves algo extraño llévalo al veterinario para evitar males mayores y poner remedio cuanto antes.