El otro día escribí un artículo sobre las jaulas de los erizos y hoy me gustaría elegir también a estos animalitos para mi artículo. En este caso, será para hablar de su higiene, muy importante ya que son muy delicados y una mala higiene podría perjudicarles mucho. También es importante que sus cosas estén siempre muy limpias, como su comedero, bebedero, juguetes o jaula.
En cuanto a su higiene «personal», no les gusta mucho el baño, pero si los acostumbras desde que son pequeñitos no te encontrarás con mayores problemas. De todas formas, se bañan únicamente 2 ó 3 veces al año, así que aunque no les guste tampoco tendrás que hacerles pasar el mal rato muy a menudo. Al margen de esas veces, solo deberás bañar a tu erizo si se ensucia mucho por algún motivo.
El champú
Para el baño hay que utilizar champú neutro, si es posible que sea de bebé. Nunca utilices champú para perros ya que son dañinos para los erizos, y es importante que entre sus ingredientes nunca haya aceite del árbol de té ya que es muy tóxico para los erizos. El más recomendable es el champú de avena.
El baño
Para bañarlo, pon un poco de agua templada en un recipiente amplio, y que la cantidad sea la justa para que le cubra solo los pies al erizo. Frota las púas con un cepillo de dientes suave y champú, mientras que la barriga y las patas tienes que frotarlas con las manos. Una vez que esté totalmente enjabonado, lo aclaras con agua y lo sacas del recipiente para secarlo bien con una toalla. No utilices un secador ya que se suelen quemar, y seca las orejas con bastoncillos.
Hábitos de higiene
Al margen de los baños, es importante que tenga otros hábitos de higiene, como por ejemplo mantener siempre sus patas limpias. Puedes limpiarlas con agua, frotando con un poquito de champú, o bien utilizando toallitas húmedas pero que no tengan ningún olor. Es bueno cortarle las uñas en alguna de esas limpiezas de patas, ya que les crecen mucho. Corta con mucho cuidado y solo la parte transparente.
Apasionante