Garrapatas en el perro: todo lo que debes hacer

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Con la llegada del buen tiempo, es habitual que los perros se vean afectados por las garrapatas. Son unos pequeños bichitos que transmiten enfermedades y que pueden ser muy peligrosos para su salud, llegando incluso a producirles la muerte. La mejor arma como siempre es la prevención. Aquí te vamos a contar todo lo que puedes hacer para evitar la mordedura en tu mascota y también todo lo deberás hacer si ya le ha mordido.

Prevención

La mejor opción para evitar la mordedura en el perro de una garrapata es utilizar todos aquellos productos que son repelentes y específicos porque protegen al can. Es importante elegir bien el producto más idóneo para cada mascota para que se adapte a su estilo de vida y también para que sea más efectivo. Y es que no todos los productos son igual de eficaces.

De todos modos, aunque se empleen este tipo de productos, es conveniente hacer siempre una revisión a la mascota para comprobar que no tiene ninguno de estos bichos. Y es que, aunque la efectividad de los productos suele ser del 100%, a veces fallan.

Y, ¿cómo hay que aplicarlo? En general, este tipo de productos se ponen después de haber bañado al perro, aunque hay que esperar entre dos o tres días para que no interactúen con su pelo y con la piel. Además, en los días posteriores, es conveniente evitar bañar al perro para que no se elimine el producto, aunque un pequeño chapuzón en el mar o río no interfiere significativamente en la efectividad del producto.

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Picadura

Aunque se hayan empleado estos productos, puede suceder que la garrapata muerda al perro. En este caso, se le transmite una infección a través la saliva de la garrapata, aunque también pueden aparecer otras patologías que se producen porque el perro se la ha comido de forma accidental.

Cuando la garrapata ha picado al perro, la mascota presentará una serie de síntomas que, a priori, parecen inespecíficos como, por ejemplo, la fiebre, ojeras, alteraciones oculares, la aparición de pequeñas hemorragias e, incluso, anemia. Es muy importante llevar al veterinario al animal para que le ponga el tratamiento más adecuado en función de la infección que le haya causado la garrapata.

Eliminación de la garrapata

Si la garrapata está todavía en la piel o en el pelo del perro, es clave extraerla para que no le muerda. Pero, se debe hacer correctamente la sustracción, teniendo que hacerlo de forma perpendicular y asegurándose de que se ha eliminado la garrapata por completo y no han quedado ni restos de su boca ni de sus patas.

Curación mordedura

En el caso de que haya habido mordedura, una de las maneras de curarla es utilizando un poco de alcohol. Con este producto, se debe tener especialmente cuidado si las heridas están cerca de la cara o de los ojos del perro para no provocarle irritaciones u otros problemas.

También se puede utilizar agua tibia y un poco de jabón neutro para frotar las mordeduras. Esta mezcla creará una especie de espuma que luego hay que retirar con abundante agua templada. Otro remedio es utilizar yodo mezclado con agua.

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