Sorprendidos nos hemos quedado al ver las fotografías que muestran a una familia de los años 70 conviviendo con un león. Y no nos referimos a un perro disfrazo de león como el que te mostramos el otro día, sino al auténtico rey de la selva. Lo más curioso es que una de las principales protagonistas de estas imágenes es la actriz Melanie Griffith, eso sí, cuando era tan solo una niña.
A pesar de que las imágenes muestran una bonita relación entre esta familia y su león, lo cierto es que hay una escalofriante historia detrás que nos recuerda que por mucho que podamos quererlos, nunca vamos a poder entender en realidad la mente de un animal salvaje. ¿Quieres saber de qué estamos hablando? ¡A continuación te lo contamos!
Convivir para conocer
Al parecer, tras un viaje al continente africano, la actriz y madre de Melanie Griffith, Tippi Hedren, y su marido, Noel Marshal, decidieron grabar una película sobre leones. Sin embargo, un domador de animales les dijo que para poder conocer de cerca a estos animales es importante convivir con ellos por un tiempo. Por eso, decidieron adoptar a Neil el león. Su vida juntos fue documentada por el fotógrafo de «Life» Michael Rougier.
Un rodaje peligroso
Aunque su convivencia fue perfecta, a la hora de grabar la película, llamada «El gran rugido», surgieron graves problemas. De hecho, Melanie fue atacada por una leona que formaba parte de la película. El resultado fueron 50 puntos de sutura en el rostro. ¡Pero ella no fue la peor parada! A Jan de Bont, director de fotografía, tuvieron que coserle su cuero cabelludo de nuevo. En total, 70 personas del elenco de la película fueron heridas por estos grandes depredadores. Lo peor de todo es que tanto sufrimiento no sirvió para nada, ya que el coste del film fue de 17,5 millones de dólares y solo recaudó 2 millones.
